porque además de ser último día de julio, coincide con la segunda luna llena del mes, la primera la tuvimos el día dos.
A esta segunda se le llama Luna Azul
El nombre se debe al ligero color azulado que a veces tiene en estas ocasiones y que es debido a las partículas volcánicas si ha habido grandes erupciones y también a las de humo si ha habido grandes incendios.
Particularmente prefiero que esté blanca, como siempre, señal de que no hubo catástrofes.
El fenómeno de la Luna Azul no se producía desde el 31 de agosto del 2012 y no tendremos ocasión de presenciarlo de nuevo hasta el 31 de Enero del 2018, así es que aprovechar la energía que se desprende de ella, que es tres veces mayor que la de la luna llena, y además gozar de su bella visión a ser posible desde la playa, yo me conformaré con verla desde mi Guadalquivir milenario que tantas lunas azules habrá contemplado.
¡Feliz Finde!
¡Feliz Finde!