JUEVEANDO CON TEXTOS DE AUTORES FAMOSOS

Una propuesta muy interesante, lo difícil es elegir entre los textos que ha dado Neo, quien lleva la batuta esta semana.

Si queréis leernos pinchad en su blog

Mi frase elegida, tras pensarlo mucho, es:

"Quien conserva la facultad de ver la belleza no envejece"
("Aforismos, visiones y sueños" de Kafka)

Todas las cosas en esta vida están dotadas de belleza, algunas son bellas "per se", como una puesta de sol en el mar, un amanecer entre montañas, la tempestuosidad de una tormenta o la serenidad de un trigal salpicado de amapolas.
Pero el resto, también goza de belleza aunque a veces haya que descubrirla. 
A lo largo de nuestra vida hemos gozado de momentos llenos de belleza y cada vez que los recordamos, los revivimos y nos retrotraemos a aquella etapa de nuestra vida a aquellos instantes que nos dieron pura vida y volvemos a experimentar dentro de nosotros a esa personilla que llena de chocolate por todas partes, era la imagen de belleza satisfecha. 
Al revivir los primeros amores adolescentes llenos de una belleza limpia, se nos ilumina la mirada y nos transformamos en adolescentes que jugaban a ser mayores.
Podríamos ir enumerando uno a uno todos esos instantes y si los pudiéramos encadenar unos con otros serían motivo suficiente para que la vida cambie y nos haga mantener la ilusión en el momento presente y aunque se vayan cumpliendo años, la mente siempre gozará de esa savia que la mantendrá joven.
Es lo que hacemos cuando  contemplamos un cuadro y lo disfrutamos hasta el punto de hacernos uno con sus personajes, con sus paisajes, es la misma sensación que se siente al contemplar una  escultura, oír música o meterse a través de un libro en la vida de sus personajes.
Este aforismo sobre la belleza, en una primera lectura parece llevar implícito el calificativo "kafkiano", más allá de que lo haya escrito Kafka, pero si ahondamos más podemos comprenderlo mejor: El alma, como el cuerpo, necesita alimentarse para vivir, la diferencia está en que el alma se nutre de la belleza que abona las emociones que se sienten al contemplar cuato nos rodea.
Cada vez que nos emocionamos con la belleza de las cosas que contemplamos, estamos dando fuerza y vigor a nuestra vida, la estamos haciendo joven en cada uno de esos instantes.
Yo considero a la vejez como la falta de estímulos para interesarnos por lo bello que nos da la vida, mientras ese interés permanezca, nuestra mente será joven, aunque a nuestro cuerpo le cueste andar y nuestras manos temblorosas sean incapaces de llevarse un vaso de agua a los labios sin derramarlo, pero nuestros ojos no habrán perdido el punto de luz de nuestra joven alma aunque cueste trabajo verla a través de los gruesos cristales de las antiparras.