Hoy tomamos el té con Chejov, uno de los escritores de relatos más importantes de la literatura rusa del s.XIX
y os preguntaréis la causa, pues porque al ponerle título a mi entrada he recordado uno de sus relatos cortos, que se llama justo así "La Víspera de la Cuaresma" donde el Té juega un papel importante, como hilo conductor de las costumbres rusas que él describe en sus obras.
Chejov utiliza el Té para llenar los silencios en las conversaciones familiares y sociales porque alrededor de la taza de té se van conociendo las personalidades de los protagonistas de la obra. Como nota de humor nos invita a comer, aunque no se tenga gana porque al día siguiente ya será cuaresma y es preceptivo el ayuno.
Incluso describe cómo con toda familiaridad, se toman el Té que cae en el platito que sostiene a la taza, para así mostrar las imperfecciones que se llegan a cometer en el día a día cuando las reglas de convivencia se relajan.
Por eso os he puesto el Té en tazas que no necesitan plato debajo de ellas, para que no caigáis en la tentación de apurar el té que pudiera haber caído en el plato.
Y unos pestiños para acompañar ya que mañana será preceptivo el ayuno, para unos por motivos religiosos y para otros con el fin de adelgazar, que ya mismo llegan la primavera y hay que ir desprendiéndose del "pajizo" del invierno.
Un martes del té muy literario... ya en cuaresma!!! Dentro de nada estás bañándote en el mar, Abrazos.
ResponderEliminarAún no es Cuaresma, hasta mañana no empieza, lo del mar lo veo muy lejos, tengo tan llenos los meses que quedan, que me parece inalcanzable.
EliminarHe leido algo de literatura Rusa, pero siempre me ha parecido algo pesada.
ResponderEliminarSaludos
Yo creo que es por los nombres rusos que son imposibles de recordar.
EliminarBuena "obertura" literatura y té para pasar a la cuaresma que la respetamos “de aquella manera”. Me apunto a los pestiños.
ResponderEliminarCon ellos cierro la despensa.
EliminarCon tan buena compañía literaria apetece ese buen té.
ResponderEliminarMuy ricos los pistiños.
Feliz día.
Un abrazo
Creo que no podemos estar en mejor compañía además tiene sentido del humor.
EliminarHe leído muchos cuentos de Chéjov, no recuerdo puntualmente ese. Ahora voy a tener que buscarlo...
ResponderEliminarBuen provecho
Abrazos, Tracy
Es cortito, lo leerás enseguida.
EliminarPues no engordar con esas tentaciones...
ResponderEliminarPor mi parte las tentaciones se van a terminar con los pestiños.
EliminarChejov, un maestro del relato, con mayúscula. Saludos
ResponderEliminarSí señor.
EliminarUna pena no haberlo traído antes , como reclamo para ti y así verte por estos lares.
Si Chekhov levantara la cabeza se quedaría horrorizado porque ahora en los silencios de las reuniones familiares y sociales la gente no para de consultar el móvil en vez de hablar y conocerse mejor. Algo tan relajante como tomar un té en compañía se esta perdiendo. Besos
ResponderEliminarLlevas razón, pero no sólo le pasaría a Chejov, sino a muchos de los que han muerto después...
EliminarEs una pena.
Qué té más rico te ha salido.
ResponderEliminarGracias.
Salu2, T.
Me alegro que Té haya gustado.
EliminarBeso T
Estos días de lluvia nos viene bien leer a Chejov...tomar el té y reflexionar. La Cuaresma nos invita a ello, el mundo anda un poco desorientado, estresado y falto de calma y paz...amiga Tracy.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y felices días de marzo.
Que disfrutes de este mes a caballo entre la fiesta y la reflexión.
EliminarNos vendrá bien.
Un abrazo fuerte
Excelente recordatorio para el gran Chejov, aunque me temo que en sus reuniones de té los pestiños (al menos estos que pintan tan bien) brillaban por su auséncia!
ResponderEliminarMolts petons
Los pestiños son cosa mía, Chejov ni los conocería, eso hizo que escribiera más, sin pararse a degustarlos, porque si los pruebas son adictivos.
EliminarAquí estoy, me encanta tu plan. Promete.
ResponderEliminar¡Marchando un buen té calentito!
Este plan te viene bien para descasar y disfrutar del relax.
EliminarGenial escritor ruso, que en el relato del té que traes a colación, nos acerca a la razoón de una costumbre que avizoraba la cuaresma. Siempre me gusró El jardín de los cerezos, y esa nostalgia por un mundo que ya no estaba, como El mnonólogos sobre los daños del tabaco, cuya genialidad se observa en que el conferencista, acerca a la audiencia en la idea del daño que produce fumar tabaco, y da tantos rodeos que nunca entra en el tema, cuando mira el reloj, ya ha consumido el tiempo de la charla.. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarJajaja, sí desde luego si ironía y sentido del humor convierte su lectura en un momento grato.
EliminarEn mi casa, cuando nos apetece apurar el líquido que ha caído en el plato directamente con la boca, lo hacemos mientras decimos a los demás: «Niños, esto no lo hagáis nunca, que es de mala educación».
ResponderEliminarSí, jajaja, es muy típico en nuestra forma de ser.
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