¡HABEMUS TAZA!

Desde que Princesa Nadie nos invitara a usar los martes como escaparate para mostrar nuestras tazas de té más queridas, un martes tras otro me he ido olvidando de hacerlo y hoy, por fin, estoy aquí con una taza cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, porque ni  mi madre sabía si era de su abuela o de su bisabuela...

Os podéis imaginar lo que representa para mí, además de que con los avatares del tiempo vivido, está sola.
                                               Ha pasado a la categoría de "pieza única"

 Bueno, tiene una pariente, de su misma época, pero que la pobre está muy disminuida fisicamente, así es que se ha quedado reposando, si me deja algún día os la mostraré.
Fijaros en el plato, siento que las fotos no sean justas con él  y lo hagan parecer uno de "todo a cien"
             Pero... creedme que es una pasada de bajorelieve hecho en un espacio tan pequeño.

                                                                        ¿y la Taza?

 Es una pena que no podáis apreciar la porcelana transparente de que está hecha, da miedo echar el té caliente en ella, por miedo a que se rompa.
                                                                  Pero ahí sigue.

                                    Ésta me entierra a mí, con tal de pasar a otra generación.