COLOR AMARILLO

 está proscrito entre las gentes del teatro desde que Molière murió en escena, interpretando"El enfermo imaginario", vestido de este color.

             Pero justamente hoy, se ha roto esa superstición en Almagro, en El Corral de Comedias

precisamente con la representación de otra obra de Molière "El Tartufo", en la que Curt Allen Wilmer ha sido el encargado del vestuario y del diseño de la escenografía.
Su apuesta ha sido valiente, utilizar el color el amarillo: en todo: vestuario, pelucas, mobiliatio, incluso en el abanico de uno de los personajes.

                                                              ¡Amarillo en un estreno!
                        Una estructura metálica enorme, también amarilla, ocupaba  el escenario 

 y servía como riel para mover cortinas hechas a base de tiras de tules que resolvían espectacularmente los espacios. Sus movimientos constantes, realizados por los propios actores, y los juegos de luces  daban  un carácter onírico a la representación muy sugerente a la par que transgresor desde el inicio de la puesta en escena.
     Fui al estreno vestida de amarillo porque el propio Curt me lo pidió, era parte del juego escénico

                  y si la Plaza Mayor de Almagro no hubiera sido peatonal, habría ido en este coche a

                                                      llevarle esta inmensa flor amarilla

 porque se lo merece: ha conseguido meter un soplo de aire fresco en escena en el centro mismos del  teatro.
                                                Estoy deseando ver sus nuevas propuestas.
                                                     ¡¡¡ENHORABUENA CURT!!!