UNA DE CINE

                           En estos días he visto la última película de mi paisano Gerardo Olivares.

Está basada en un hecho real que ocurrió a mediados del siglo pasado en la Sierra de Cardeña (Córdoba), donde un niño es abandonado por su padre y sobrevive en un mundo de lobos, llegando a ser el líder de la manada.

La cinta es muy interesante no sólo porque cuenta una historia increible, aunque cierta, sino porque se muestran unos parajes naturales de absoluta belleza, de los que por primera vez  se puede gozar en todo su esplendor, gracias al séptimo arte.

  Por otra parte refleja la vida de los lobos, esos animales tan bellos y tan denostados por el hombre a pesar de ser una especie protegida.

 Los actores son reputadísimos, sin embargo a  mí  me cautivó el niño por la expresividad de su mirada  y su saber hacer, ante las cámaras, que ya lo quisieran más de un actor consagrado.

 Una película para disfrutarla visualmente y emocionarse con la historia de su protagonista que al final, ya hombre e integrado en la sociedad, acaba reconociendo que aprendió más con los lobos que con las personas. Los lobos siempre respetan la manada.
                                                         Impactante la frase ¿no?
No olvidemos aquella otra: "el hombre es lobo para el hombre" que fue dicha por Hobbes en el s.XVI, han pasado más de cuatro siglos y la frase sigue estando en vigor.
                                                  Y no nos da ningún tipo de pudor.