TÉ ALMERIENSE

Aprovechando mi visita por estas tierras, y al ser hoy martes, he pensado que nuestro té semanal, lo  tomemos en un lugar emblemático de la ciudad:

en pleno centro,en el Paseo de Almería.
Me siento en su terraza, frente a uno de sus escaparates donde se exhiben juegos de porcelana en los que me hubiera gustado que me sirvieran mi infusión preferida,

 

pero no fue así, me lo pusieron en una taza normalita, seguramente por estar en la terraza.

De cualquier forma un té reconfortante para seguir visitando la ciudad, porque hay que ver ... lo dura que es la vida del turista.

Un dificio coronado por un faro marca el comienzo de las calles más transitadas:

 El paseo, escoltado por palmeras, 

y presidiéndolo, una escultura femenina que me gustó mucho, aunque no sé el autor, ¡pena!

Callecitas peatonales llenas de encanto

y plazas como la de las Flores con su monumento a Jhon Lennon.

Cuando el calor hace intransitables las calles, siempre te queda el chapuzón rápido en el hotel

antes de ir a degustar la carta del 

a la vez que contemplas el puerto deportivo y el mar almeriense

Y colorín colorado, el té almeriense se ha terminado

y espero que os haya gustado.