MIRÉ A MIRÓ

Nunca había visitado la Fundación Miró

Me gustó su arquitectura de corte mediterráneo que proyecta la luz y la vegetación de Montjuïc hacia el interior, sirviéndole de antesala los patios que se encajan en las irregularidades del edificio.

Sert lo ideó plenamente insertado en el paisaje que lo rodea, sirviendo sus terrazas como miradores naturales sobre la ciudad.
 El agua también está presente en la construcción reflejando los troncos arquitectónicos que componen el edificio.
También  el mercurio español, de Almadén en "La Fuente de Calder"

hecha  para la Exposición de París de 1937

.

Una vez dentro el color se apodera de los espacios en forma de esculturas, pinturas

y tapices.

 Una tarde para recordar porque vi materializada la obra que días antes había contemplando como realizaba el propio Miró en el audiovisual de la exposición de Catalá Roca.
Esta vez ha salido todo bastante hilado, cuando no salga me tendré que conformar.