LA PESCA DEL SALMÓN EN YEMEN

Por el título de la película, se puede adivinar que es una especie de cuento en el que no falta un jeque yemení buenísimo, que además está "idem de idem",

que relata una historia de amor,

en la que también aparecen la tragedia, el desamor, el sabotaje por parte de un pueblo que no entiende la occidentalización de su tierra, el poder del dinero,  la falsedad de los políticos y el sensacionalismo desmesurado de la prensa,

todo estos ingredientes aderezados con grandes dosis de humor inglés, bañados por una pátina de optimismo que a veces toma visos de espiritualidad.
Es una película amable que te reconcilia con el mundo.
Suficiente motivo para verla, sobretodo porque este proyecto tan disparatado:

 pone de manifiesto que existen personas honradas y comprometidas con su trabajo, que no se  dejan influenciar por las candilejas de la popularidad y la política.
Una forma de pasar la tarde de un domingo con mal tiempo, pero con buena cara.