TÉ POR LA ZONA DE HUERTAS EN MADRID

Tiene un buen ambiente de copas, de tapas y de cafés.
Si os parece, entramos aquí, desde la calle nos invita, con su luz cálida, a pasar al interior.

No nos defrauda es pequeño, acogedor, rústico...

wifi...  libros...  revistas...

té, chocolate y café, además de unas tartas tan exquisitas como potentes, ésta es de Dulce de leche,

 ¡por favor, probadla!
y serviros un té (para los "no teteros", lo que queráis)

Y ahora que estamos entrando en calor, os cuento de la Exposición de Gauguin:

me ha decepcionado un poco, porque la han arropado con muchos cuadros de pintores que también quedaron prendados de la Polinesia, y como el propio Gauguin, al escapar de la civilización hallaron en lo exótico nuevos cauces para el arte. Estos pintores, sin duda de primera talla, han ocupado con sus obras  espacios que correspondían a Gauguin, que es el autor que nos han vendido y era al que yo venía a disfrutar y del que he visto más bien poca cosa: unos cuantos paisajes,

otras cuantas tahitianas














Y la joyita de la exposición

Creo que hubiese sido un acierto bajar a esta muestra los cuadros que el propio museo tiene de Gauguin en su exposición  permanente, si es que no se pudieron gestionar más pinturas de este autor con otros museos.
Pero... doctores tiene la iglesia...

De cualquier forma me lo pasé genial. vi a mi Niño y a mi Niña comí de lujo, teteé de fábula...
¿Qué más se puede pedir a un día tan frío como el que hizo?
Y a las siete de vuelta a dormir en mi camita, la mejor del mundo mundial.

¡¡¡Y... sin arrastrar maletas!!!, que eso sí que es un lujo.