Pues no sé yo tampoco a qué despedida te refieres, si es porque han terminado las fiestas de San Isidro o que te tomas un descanso en el blog. Sea lo que sea, todo vuelve tarde o temprano. Gracias salero andalúz, por pasar por mi casa Un abrazo Sor.Cecilia
¿Despedirme? ¿de vosotros? pero si sois de lo mejorcito que tengo en la vida... Me refería a las despedidas de las hijas cuando vienen de vacaciones, puentes o findes. No me acostumbro. Besos para todos y todas y no de despedida.
según como se mire uno siempre se está despidiendo y reencontrando. Llevo varias despedidas tristes pero también bienvenidas de las buenas amigo Tracy!!
Los domingos, para mí, habitualmente son jodidos.... Hoy me he despedido de mi familia hasta dentro de dos semanas...y aquí ando, dale que te pego en RIo de Janeiro...escapándome de todo el que me ve con pinta de ser timado... ;-)
Yo tampoco ni creo que lo haga jamás.
ResponderEliminarCuesta decir adiós, es duro, pero hay que hacerlo !tantas veces!.
ResponderEliminarUn abrazo Tracy.
Conozco esa sensación,qué penita verdad ?
ResponderEliminarPero la próxima vez ya está ahí!!
Venga ánimo!
Smuackkkkkkk
No entiendo a qué te refieres... pero sí cuesta decir adiós cuando se está bien y a gusto.
ResponderEliminarNi yo, pero así es, piensa que pronto volverán, pasa rápido...
ResponderEliminar¡Feliz y luminoso día de Pentecostés, querida Tracy!
Un beso muy, muy fuerte y entrañable.
Dices un adiós y se convierte automáticamente en ayer. No te preocupes, el año próximo lo recuperamos.
ResponderEliminarBesos
Algo se me escapa. ¿Que gente se va? ¿Por qué esa tristeza?.
ResponderEliminarTodas las despedidas son tristes, pero intuyo que estas lo son algo más.
Un abrazo.
Uff, nadie nos acostumbarmos. Besos, te entiendo.
ResponderEliminarLos adioses momentaneos son el primer paso para el siguiente hola.
ResponderEliminarEs lo que tiene dejar levantar el vuelo y que cada cual viva su vida.
Bueno... un amigo mio dice que las visitas son como el pescado "a los tres dias huele"... imagino que depende de la visita... Un beso
ResponderEliminarOdio las despedidas, procuro evitarlas. Te entiendo Tracy.
ResponderEliminarNadie se acostumbra a un adiós...te entiendo amiga.
ResponderEliminarPero volverán...
Besitos.
También no entiendo a que se debe pero ciertamente las despedidas no son muy gratas. Saludos
ResponderEliminarLey de vida, amiga. Dí siempre mejor un "hasta luego" Es menos duro.
ResponderEliminarcomo se dice en Terminator: Volveré
ResponderEliminarEsperemos que como las golondrinas....vuelvan!!!
ResponderEliminarCariños
Cada día me gusta menos decir adiós!!! Te entiendo.
ResponderEliminarPues no sé yo tampoco a qué despedida te refieres, si es porque han terminado las fiestas de San Isidro o que te tomas un descanso en el blog.
ResponderEliminarSea lo que sea, todo vuelve tarde o temprano.
Gracias salero andalúz, por pasar por mi casa
Un abrazo
Sor.Cecilia
¿Te estás despidiendo? es que no he entendido muy bien esta entrada si te estás refiriendo a ti.
ResponderEliminarUn beso.
¿Despedirme? ¿de vosotros? pero si sois de lo mejorcito que tengo en la vida...
ResponderEliminarMe refería a las despedidas de las hijas cuando vienen de vacaciones, puentes o findes. No me acostumbro.
Besos para todos y todas y no de despedida.
según como se mire uno siempre se está despidiendo y reencontrando. Llevo varias despedidas tristes pero también bienvenidas de las buenas amigo Tracy!!
ResponderEliminarTracy, en mi blog tienes un premio que te concedo de todo corazón. No estés triste.Un beso
ResponderEliminarComo un pequeño consuelo te digo un "Hola" y buenas noches.
ResponderEliminarPor acá seguimos...
besos
Los domingos, para mí, habitualmente son jodidos....
ResponderEliminarHoy me he despedido de mi familia hasta dentro de dos semanas...y aquí ando, dale que te pego en RIo de Janeiro...escapándome de todo el que me ve con pinta de ser timado...
;-)
Ayyy los niñ@s...Te comprendo tracy...Esas despedidas son mu malas:(( Gusta cuando llegan, pero no cuando se van.
ResponderEliminarUn beso.
Volverán.
ResponderEliminarBesos.
Hay días de esos en los que se agolpan los adioses.
ResponderEliminarUn abrazo grande.