He visitado unos pocos, pero el de Fuenlli tiene un encanto especial, no es muy grande pero los hábitats de los animales, sean del país que sean, están extraordinariamente cuidados e integrados en el paisaje.
La vegetación es abundante y goza de árboles con copas muy tupidas que hacen la delicia de los lemures, cuya especie en peligro de extinción, se está recuperando lentamente
Fijaros la curiosidad del animal hasta donde llega y la de Pol con su mano acariciándole el morro.
Impresionante el Baobad de Madagascar, símbolo de este Biopark
La vegetación es abundante y goza de árboles con copas muy tupidas que hacen la delicia de los lemures, cuya especie en peligro de extinción, se está recuperando lentamente
Fijaros la curiosidad del animal hasta donde llega y la de Pol con su mano acariciándole el morro.
Impresionante el Baobad de Madagascar, símbolo de este Biopark
Es un árbol longevo, dura más de mil años, con el tiempo queda hueco por dentro y se usan para almacenar hasta seis mil litros de agua o para vivir dentro de él, corren muchas leyendas de sus usos que algún día os contaré.
Al observar a los animales en semilibertad me hacen volver a nuestros orígenes por sus comportamientos y posturas.
Al anochecer se puede comprobar como es la vida en el bosque en vivo y en directo, vimos al puercoespín salir a buscarse la vida
en un espectáculo que acaba con danzas autóctonas africanas.
en un espectáculo que acaba con danzas autóctonas africanas.
Una visita que recomiendo aunque no se tengan pequeños por los alrededores, además está abierto hasta las doce de la noche lo que es un aliciente más que permiten compaginar el baño en la playa con la visita a las faunas del mundo.
Qué pasada el baobab!!!
ResponderEliminarBesos.
Es cuando menos, atrayente.
EliminarEnamorada de ese árbol ! Que maravilla!
ResponderEliminarUn placer de recorrido y tus sentimientos que guían
Besos muchos
tRamos
Ejerce magia sobre quienes lo contemplan.
EliminarEl baobab es precioso, me ha enamorado¡¡
ResponderEliminarQué bonito¡¡
Un beso.
Ponte a la cola, no eres la única.
EliminarEl árbol, es chuli,chuli
ResponderEliminarQuiero uno, para mi terraza...
Bss
Mejor una terraza para ese árbol y así poder ver las estrellas desde más cerca.
EliminarNo hay como Salgari para conocer los baobabs...:
ResponderEliminar"Más adentro los gigantescos “baobab” de espeso follaje verde oscuro y cuerpo de seis metros de circunferencia, sobresalían entre manchones de copales de olorosa resina"
. . .
" Anduvieron por él hasta la caída de la noche en que, muertos de cansancio, acamparon bajo un enorme “baobab” de flores blancas y hojas obscuras, tan amplio, que bajo sus ramas hubiera podido cobijarse un regimiento entero."
(Emilio Salgari, Los aventureros del mar)
No he sido lectora de Salgari, parecía que era autor para chicos (¡craso error!)
EliminarPodrías haber sido la maharaní Surama...
EliminarNo es de mis lugares favoritos, pero este pinta bien.
ResponderEliminarTampoco es de los míos, pero por razones de guión, todos los años voy a alguno.
EliminarEste zoo tiene buena pinta, a mi en general no me gusta ver a los animales prisioneros :(
ResponderEliminarBesos y salud
A mí tampoco, pero lee lo que le he puesto a Ses, un poco más arriba.
EliminarLos baobabs tenían muy preocupado al Principito. Como son tan grandes, si dejas crecer uno en su planeta acabaría por destrozarlo, como le ocurrió al planeta del perezoso. Por eso el Principito decía:
ResponderEliminar"Es cuestión de disciplina. Después de terminar la higiene matinal, hay que hacer con cuidado la limpieza del planeta. Hay que obligarse regularmente a arrancar los baobabs en cuanto se los distingue de los rosales, a los que se parecen mucho cuando son muy jóvenes. Es un trabajo muy fastidioso, pero muy fácil."
Un fuerte abrazo.
Me acordé de eso cuando estaba dentro de él.
EliminarNo puedo remediarlo... me dan mucha pena los animalitos encerrados en zoos... Si sus hábitat son amplios y respetuosos... aún.. ¡Pero las jaulas!
ResponderEliminarBss
En este no hay jaulas, sólo las que los visitantes llevamos en nuestras mentes.
EliminarCuenta,cuenta...lo del baobab...
ResponderEliminar; )
Muack
Por poner los más llamativos: en uno de ellos hay ubicada una estación de autobuses y en otro una sala de copas con capacidad para más de cien personas. ¿qué me cuentas? y de leyendas... ni te imaginas.
EliminarDesde que salí de mi Barcelona natal en el 78, nunca más volví a un Zoo. Gracias por llevarme, Tracy.
ResponderEliminarPues me alegro de haberte retrotraido a aquellos años, que me imagino que para ti serían buenos.
EliminarEstoy hipnotizada por ls baobabs¡¡¡
ResponderEliminarde ahí no me salgo¡¡¡
Un beso.
jajaja, no soy la única. todos-as igual¡¡¡
ResponderEliminarAbrazos, Tracy, gracias por las fotos.
:), lindo detalle el tuyo,
ResponderEliminarBeso.
Despierta... Amapola....
EliminarYo no puedo acompañarte a ningún lado, Campanita. Tendría que cruzar el océano.
ResponderEliminarPero te aviso aquí y te dejo besos de luz.
¡Buen descanso !
¿Y la imaginación? ¿para qué la quieres?
EliminarEn Valencia tenemos un zoo, como les llamabamos antes, que es una maravilla, pero no soy partidario de tener los animales fuera de su habitat natural, por muy adecuado que parezca., en el fondo me parecen prisioneros a la fuerza.
ResponderEliminarNo conozco el de Valencia, pero en general opino igual que tú, aunque esta del que os hablo, de verdad que es distinto.
EliminarPuro Madagascar.
ResponderEliminarQue lindo.. me gustó el lemur confianzudo...
ResponderEliminarbeso
Gracias por dejar constancia de tu visita a este zoo...Me ha encantado, sobre todo ese árbol, que tanta sabiduría tiene, amiga...Mi abrazo y mi cariño, Tracy.
ResponderEliminarM.Jesús
No me han gustado nunca los zoos ni los acuarios gigantes...
ResponderEliminarNo sé todo lo que allí reside es tan artificial.
Y me marcó la mirada triste de los animales.
Bss, linda.