JUEVEANDO CON UN NUEVO MUNDO

Este jueves nos dirige Mónica y ha propuesto  este tema tratado desde cualquier punto de vista que nos parezca a los que tenemos que escribir sobre él.

No sé lo que saldrá, pero si queréis leerlo pinchad en su blog

Stephan Martiniere

UN  MUNDO  NUEVO

Cuando pienso en un nuevo mundo, no me lo imagino en este, hay demasiadas cosas que arreglar y que sustituir, casi trae más cuenta cambiarlo de lugar.
Ni si quiera merece la pena vaciarlo por dentro y apuntalar su fachada  para una vez construido su interior volver a colocarla como estaba antes.
Me estoy dando  cuenta que no es posible un mundo nuevo, sin regenerar antes al ser humano.
Está claro que este primer ensayo me ha salido mal.
Así es que daré marcha atrás y colocaré de nuevo en el Paraíso al hombre y a la mujer sin tanto cuento de sueñecitos y costillitas.
 Ese fue mi primer error porque  derivó en la superioridad y el afán de propiedad que algunos hombres creen tener sobre las mujeres y con el tiempo degeneró en la violencia de género.
Otra equivocación grande fue lo de la manzanita dichosa ¿cómo se me pudo ocurrir tomar una manzana como objeto de tentación? ¿habrá una fruta más sosa y más sin gracia que una manzana? 
Pues ¡anda que dar al demonio forma de serpiente para inducir a la desobediencia...! debí intuir que el hombre y la mujer estaban mal planteados desde el mismo momento que no salieron corriendo al ver al asqueroso reptil  y se quedaron a esperar la propuesta que les hacía  y ¡vaya propuesta...! comer la fruta del árbol del bien y del mal para ser como dioses ¿y qué sabían ellos que era eso de ser dioses?
Me imagino que después de crear este maravilloso mundo en seis días y dejar la creación del hombre para el final, estaba cansado y "metí la pata", como dicen ellos.
Luego me puse a descansar y se armó "la de Dios es Cristo" que también dicen ellos. 
Cuando he despertado me he encontrado con este mundo que "no hay un Dios que lo arregle", otra frase de ellos.
 ¡Hay que reconocer que listos sí que me salieron!
Empezaré de nuevo pero invirtiendo el orden de la creación: primero  el ser humano y para estar en plena forma y no cometer fallos descansaré el primer día en lugar del séptimo. 
¡Empieza la cuenta atrás!


Regalo de Mónica