SEMANA 42: JAZMÍN
Desde pequeña aprendí,
en la casa de mi abuela,
cómo se cuida un JAZMÍN.
Iba con mi regadera,
que era más grande que yo,
a cumplir mi obligación.
Según mis ganas de jugar,
lo encharcaba con el agua,
o lo dejaba secar.
Luego llevaba a mi abuela
los jazmines más cerrados
para que los ensartara y
con ellos se arreglara .
Mi trabajo estaba hecho,
podía marcharme a jugar,y cuando volvía a casa,
a la hora de cenar,
al dar un beso a mi abuela
me sentía muy orgullosa
de oler la moña en su chal.
Desde pequeña aprendí,
en la casa de mi abuela,
cómo se cuida un JAZMÍN.
Iba con mi regadera,
que era más grande que yo,
a cumplir mi obligación.
Según mis ganas de jugar,
lo encharcaba con el agua,
o lo dejaba secar.
Luego llevaba a mi abuela
los jazmines más cerrados
para que los ensartara y
con ellos se arreglara .
Mi trabajo estaba hecho,
podía marcharme a jugar,y cuando volvía a casa,
a la hora de cenar,
al dar un beso a mi abuela
me sentía muy orgullosa
de oler la moña en su chal.
En el patio de casa de mi abuela también había un jazmín,a ella le encantaba y a mí se me ha quedado asociado a aquellos tiempos de felicidad en su casa...
ResponderEliminarY ese aroma...ummmm
Linda tu historia.
: )
Bss
Lo que cuento en mi entrada es totalmente real. Fue la primera obligación que tuve en mi vida y la verdad es que lo recuerdo como algo importante y sobretodo el olor a jazmín...
Eliminar:)
ResponderEliminarQué entrañable hoy!!!
Besos.
Mi abuela era entrañable.
EliminarBesos guapo.
Qué bonito. Poético y entrañable.
ResponderEliminar:-))
EliminarMe ha encantado este poema que lleva tanta ternura y recuerdos.
ResponderEliminarUn beso muy dulce de seda.
Quizás la ternura me la da el recordar a mi abuela, no sé...
EliminarMe has llenado de emoción...
ResponderEliminary tú a mí al leer tu comentario.
EliminarJazmin, Lavanda, El Azahar, siempre nos trasladan a los buenos recuerdos.
ResponderEliminar... a la infancia, ahora no hay tiempo ni para las flores.
EliminarMuy entrañable, pero yo he sido más de los de joderle a mi abuela el jardín con la pelota. Anda y que menudos pelotazos le arreaba a los jazmines y galanes de noche.
ResponderEliminarBesos Tracy.
Jajajajajaja, no sé porque me lo imaginaba.
EliminarQué bonito, cuanta ternura.
ResponderEliminarBesos
Me he convertido en niña al recordar aquellos veranos.
EliminarDELICIOSA SENSACIÓN, LOS JAZMINES DE LA ABUELA. TAMBIÉN LA MÍA TENÍA EN SU PATIO UN JAZMINERO Y YO, DE PEQUEÑA, COGÍA UN PUÑADO DE ELLOS Y ME LOS PONÍA EN EL PECHO, DEBEJO DE LA CAMISETA. ¡UMM! QUÉ DELICIA DEOLOR .
ResponderEliminarBESOS. MARÍA
Mira eso no lo he hecho nunca, yo los ponía enn la mesta de noche para evitar que los mosquitos me picasen.
Eliminarun besazo.
Me encanta el Jazmín, siempre se me olvida plantar uno... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Ya me encargo de recordártelo, descuida.
EliminarEl aroma del jazmín es tan especial, es mi flor favorita.
ResponderEliminarMuy lindo lo que escribiste, Tracy, desde el corazón.
En Andalucía no hay casa que no tenga un jazmín, aunque ahora con la falta de tiempo no es lo mismo
EliminarEsa suave fragancia del ayer
ResponderEliminar... y del jazmín....
EliminarUn recuerdo que emociona Campanita. Re lindo !
ResponderEliminarTe dejo un montón de besos.
¡Feliz día !
El jazmín es una de mis flores preferidas, así es que cuando la huelas recuérdame.
EliminarBesitos.
Creo que en ese Mediterráneo todos fuimos partícipes de aquellos jazmines y flores de azahar.
ResponderEliminarAl menos los que tuvimos una infancia en aquel patio de la abuela...
El de la mía contaba además con un pozo y un paellero donde cada domingo, los hombres de la familia se encargaban de hacer una de leña y con romero.
Los hindúes tienen una manera maravillosa de regalar la flor del jazmín, lo hacen atando los pétalos en un palito,como si fuera un arbolito en el que nace vida, y el aroma de su manera de entender la vida, quedase prendada de un hilo y en él, el perfume de un instante.
Los muestran en un cesto de mimbre, y si no los compras, los regalan...
Besos, Correcaminos.
Me ha gustado mucho esa tradición hindú y en la forma de realizarla me ha recordado mucho la manera que tienen los malagueños de hacer las Biznagas, aunque no sea igual ni tenga el mismo significado.
EliminarUn besito y mi mejor Biznaga para ti.
Que bonito explicado y...mmm...qué aroma a jazmín!
ResponderEliminarBesos!!
¿A que huele bien?
EliminarEn al patio del la casa de mi abuela también había otro jazmín...
ResponderEliminarCurioso que en muchos comentarios me dicen que en casa de sus abuelas existía un jazmín.
EliminarMe encantó
ResponderEliminarEn el patio de mi abuela también había flores, rosas y arces, y viñas trepadoras ... y tenía un gato que se llamaba Mateo, en realidad, a todos los gatos les ponía el nombre de Mateo ... bailaba con ellos y a mí me hacía reír ...
Me gustó mucho.
Un beso fuerte, Tracy.
Lo dicho, parece ser que entre nuestras abuelas parecía que había predisposición para tener jazmines a su alcance.
EliminarMuchos besos
Tracy, has dejado en tus versos toda la inocencia, la frescura y la alegría de la infancia...que es reflejo del jazmín. Mi felicitación y mi abrazo de luz por tu bello y genuino poema, amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
Suele ocurrir cuando se piensa en esa etapa tan bonita de la vida. Gracias guapa.
EliminarHacer, crear, dar vida ... conservarla.
ResponderEliminarUna delicia, Tracy ... como siempre, una delicia leerte.
Oye Enrique ¿has quitado los comentarios de tu blog?, ayer y hoy no los encontré.
EliminarUna delicia tenerte a ti como lector.
Un abrazo
El Jazmín.
EliminarQue Planta mas agradecida. Diariamente nos regala su Flor y si tardamos en recogerlas, se abren, ofreciéndonos su belleza y perfume..
manolo
.
Me emocionastes mucho Tracy con tu poema.
ResponderEliminarRecuerdos de la infancia donde persigue el aroma del jazmin
Muy bellos recuerdos
Un beso
Isa
Te he leído y me he ido, ahora vuelvo y me sigo acordando de lo que has escrito, me ha parecido tan entrañable como un cuento infantil, tan bonito como un jazmín. Un aplauso y un abrazo
ResponderEliminarUna historia preciosa hecha poema, es que ya su contenido suena a poesía. Tu post tiene la pureza del jazmín.
ResponderEliminarMe encantó leerte.
Un beso.
Qué poética manera de evocar tu fragante recuerdo!
ResponderEliminar=)
Que bello poema que cuenta en cada una de sus letras con melancolia una tarea tan hermosa terminando en el aroma del beso a la abuela, un placer leerte.
ResponderEliminarUn beso Marta
Es curioso comprobar cuantos recuerdos nos puede entregar un pequeña y sencilla flor, que nos devuelve instante del pasado que seguimos guardando en el corazón.
ResponderEliminarBellas letras mi querida Tracy.
Besos