Cass nos invita desde su balcón a divagar sobre lo que hay tras el arco tris, veremos lo que se descubre en esas divagaciones. Si queréis saberlo pinchad aquí
TRAS EL ARCO IRIS
Cuando el agua de la lluvia es atravesada por los rayos del sol, se produce uno de los efectos más maravillosos de la naturaleza:
El cielo es cruzado de parte a parte por franjas de colores formando un arco perfecto ante el que siempre nos quedamos extasiados, no importa las veces que lo hayamos contemplado con anterioridad.
Miro al cielo pero no pienso más allá de lo que estoy viendo, no me hago preguntas transcendentales, ni filosóficas, ni si quiera pienso en la explicación científica que lo genera. Es algo más simple y a la vez más sublime, me detengo y miro... sólo miro el espectáculo que se brinda ante mis ojos, sin tener que sacar ninguna entrada para visualizarlo.
Sólo debo parar y contemplar el Arco Iris, con los cinco sentidos puestos en esa inmensa bóveda que le sirve de lienzo para mostrar la belleza de los colores que nos alegran la vida.
Son unos instantes que te renuevan por dentro, como si la lluvia limpiara tu interior y lo preparara para que al salir el Arco Iris lo ilumine y lo pinte de colores.
Minutos regeneradores que te dan serenidad sobretodo si este fenómeno ha estado precedido de aparato eléctrico.
Antes he dicho que no me hacía preguntas sobre este fenómeno, sin embargo ahora, al escribir, me estoy dando cuenta que siempre me planteo una interrogante, una vez que todo ha vuelto a la normalidad:
¿Qué pensarían nuestros antepasados al contemplar este espectáculo desde su cueva?
Me imagino que tras estos momentos en los que la naturaleza se muestra en todo su esplendor, se le despertarían las ganas de aparearse sin descanso en una mezcla de temor a lo desconocido y de instinto conservador de la especie junto al factor sorpresa ante la incertidumbre de lo inesperado.
Estaríamos asistiendo al nacimiento de una de la primeras sensaciones que aparecen en los homínidos y que , a pesar de la cultura adquirida, no lo ha abandonado desde entonces:
EL MIEDO
El cielo es cruzado de parte a parte por franjas de colores formando un arco perfecto ante el que siempre nos quedamos extasiados, no importa las veces que lo hayamos contemplado con anterioridad.
Miro al cielo pero no pienso más allá de lo que estoy viendo, no me hago preguntas transcendentales, ni filosóficas, ni si quiera pienso en la explicación científica que lo genera. Es algo más simple y a la vez más sublime, me detengo y miro... sólo miro el espectáculo que se brinda ante mis ojos, sin tener que sacar ninguna entrada para visualizarlo.
Sólo debo parar y contemplar el Arco Iris, con los cinco sentidos puestos en esa inmensa bóveda que le sirve de lienzo para mostrar la belleza de los colores que nos alegran la vida.
Son unos instantes que te renuevan por dentro, como si la lluvia limpiara tu interior y lo preparara para que al salir el Arco Iris lo ilumine y lo pinte de colores.
Minutos regeneradores que te dan serenidad sobretodo si este fenómeno ha estado precedido de aparato eléctrico.
Antes he dicho que no me hacía preguntas sobre este fenómeno, sin embargo ahora, al escribir, me estoy dando cuenta que siempre me planteo una interrogante, una vez que todo ha vuelto a la normalidad:
¿Qué pensarían nuestros antepasados al contemplar este espectáculo desde su cueva?
Me imagino que tras estos momentos en los que la naturaleza se muestra en todo su esplendor, se le despertarían las ganas de aparearse sin descanso en una mezcla de temor a lo desconocido y de instinto conservador de la especie junto al factor sorpresa ante la incertidumbre de lo inesperado.
Estaríamos asistiendo al nacimiento de una de la primeras sensaciones que aparecen en los homínidos y que , a pesar de la cultura adquirida, no lo ha abandonado desde entonces:
EL MIEDO
Yo iba a decir que detrás del arcoíris lo que hay es SOMBRA, consecuencia siempre de la luz.... pero no se diferencia tanto de tu respuesta. El miedo nos sume en las sombras. (Y si no, véanse los acontecimientos recientes)
ResponderEliminarBss
No me hables... no me hables...
EliminarPero dado que el hombre es un ser adaptativo, aquel arco de colores le sirvió para transformar sus dibujos y darle más vida, mientras tanto el miedo siguió su camino y hoy se ve acrecentado.
ResponderEliminarSaludos
y desgraciadamente cada día hay más miedo y más motivos para tenerlo.
EliminarDebían alucinar con el Dios Arco Iris...
ResponderEliminarBesos.
Me imagino que sí, que para ellos sería un algo especial y desde luego bellísimo.
EliminarLa primera lección de la abuela al nieto de entonces:
ResponderEliminar"Si miras desprevenido al arco de colores, el jaguar se te comerá de un bocado"
Un beso.
jajajajaja, pues mira quizás hayas acertado. Jajajajajaja
EliminarHOLA TRACY: Nuestros antepasados, seguro que no eran tan tontos como para sorprenderse de ver aquel arco brillate y perfecto despues de cada tormenta de verano. Pensarian como nosotros que era la señal de que el aguacero habia amainado. Y saldrian de su cueva para volver a cazar tranquilamente,
ResponderEliminarUn saludo y un beso.
¿Tontos... ? ni lo he dicho en ningún momento, ni nunca lo he creído. Tontos nosotros que no lo hemos encontrado casi todo hecho. pero ¿de verdad no te imaginas el miedo que les daría ver que el sol se apagaba al anochecer y pensar que quizás no volvería a lucir? Es una cosa que sólo pensarlo me aterra. Un beso fuerte Montse.
EliminarFliparían en colores...
ResponderEliminar; )
Besos.
Nunca mejor dicho.
Eliminar¿Qué pensarían nuestros antepasados al contemplar este espectáculo desde su cueva?
ResponderEliminarEl mismo que sentimos nosotros hoy. Solo alegria.
Besos
Tambien concuerdo con Toro Salvaje
Nosotros sabemos a que se debe ese fenómeno, ellos no lo sabían.
EliminarBesos
No es fácil ponerse en la mente de aquellos que nos antecedieron, pero nosotros mísmos, si miramos de forma analítica, hay mucho de misterio en el universo que nos sobrepasa y fascina. Un tema muy atractivo el que nos traes hoy.
ResponderEliminarBesos.
Ese es el planteamiento que me hago ¿si nosotros nos maravillamos en el siglo XXI de la grandiosidad y de las interrogantes que nos plantea el Universo, cuanto más no lo harían ellos?
EliminarDa mucho que pensar e imaginar.
Un abrazo
Mas o menos lo mismo, cuando lo veo me detengo a disfrutar, incluso busco la separación entre los colores y busco el principio y el final, un día yendo de viaje vi uno doble, fue mi primera vez.Un abrazo
ResponderEliminar¿Sííííííí...? nunca he visto ninguno doble.
EliminarPubliqué la fotografía en el blog, fue durante una iniciativa semanal que consistía en poner una foto propia y contar el porque.
EliminarFíjate que no la recuerdo...
EliminarA mí me fascina el arco iris....
ResponderEliminarNo te olvides venir a mi 'casa' el día 22, Tracy ;-)
Un beso
Iré, pero ¿qué pasa? ¿das una fiesta? me tienes intrigada.
EliminarEl miedo se supone que tiene su utilidad psra protejernos de ciertas cosas.
ResponderEliminarPor ej el miedo a asomase uno y carse por un precioicio se supone que nos volverà màs sensatos para poner los pies en tuerra firme. Besos.
Pues sí, pero es muy jodido, ¿no te parece?
EliminarSe supone que lo malo es el miedo irracional. De supone que entonces no serà humano, no?
ResponderEliminartambién nosotros padecemos a veces ese tipo de miedo y no me negarás que es que no tenemos racionalidad.
EliminarNo cabe duda que el arco iris tiene su explicación científica e informativa de que la tormenta ha amainado...Pero, todos los elementos de la naturaleza llevan implícito su misterio y el arco iris no podía ser menos...Detrás de su apariencia sencilla y luminosa seguramente hay algo más que se nos escapa, Tracy.
ResponderEliminarMi abrazo de luz, amiga.
M.Jesús
Siempre se escapan cosas de todo.
EliminarUn beso Mª jesús
¿Quien dijo miedo habiendo hospitales?
ResponderEliminarPues a disfrutar la vida, con o sin arco iris, depende de los gustos de cada quién...jajaja
Besos y salud
¿Estás de coña, no?
EliminarEl miedo es una emoción que ha desempeñado un papel importante en la evolución.
ResponderEliminarY lo sigue desempeñando también hoy día en la involución, ya te digo...
EliminarUn beso
Se quedarían maravillados y fascinados contemplándolo, es tan bonito ...
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
Igual que nosotros, en eso no hemos cambiado mucho.
EliminarTal vez el arco esté allí extendido solo para eso: para que lo disfrutemos dejándonos llevar por su belleza sin pensar!.Me ha hecho gracia esa suposición sobre la influencia del arco iris en aquellos primeros humanos que lo contemplaron jeje
ResponderEliminarUn abrazo!
P.d
espero tu foto para la tarjeta navideña
La foto va de camino. Gracias.
EliminarY respecto a lo otro que dices... me lo imagino así, ¿qué quieres que te diga?
Coño eso del Arco Iris ¿qués es?... yo no lo he visto nunca. ¿Qué sale cuando hay tormenta o después? Yo solo lo he visto pintado en las banderas de los gays. Yo es que siempre que llueve me meto debajo de la cama; la lluvia me da mucho susto. Es broma, no te me vayas a enfadar.
ResponderEliminarBesos Tracy
No me enfado, lo tengo prohibido y mucho menos viniendo de ti.
EliminarUn besito.
Me encanta tu arco iris.
ResponderEliminarUn beso dulce de seda.
Gracias, a mí el tuyo sí que me gusta.
EliminarSi. Lo que dices es cierto. Oigo sonar "also sprache Zarathustra" de Richard Strauss mientras los primeros homínidos miran el bello arco. Kubrick lo usaría después, pero ya había sucedido hace medio millón de años. Son las famosas curvaturas del espacio-tiempo.
ResponderEliminarMe encanta tu comentario y lo vivo. Muchas gracias y muchos besos.
EliminarDe seguro allí nació la historia de la olla cargada de oro que está al final del arco iris. Quizá Adán y Eva echaron a caminar hasta encontrarla.
ResponderEliminarSaludos Tracy.
¿Como es esa historia Pluma?, me encantaría conocerla. ¿Me la contarás algún día?
EliminarTa vez ese arco iris es un regalo del cielo para disfrutarlo en la tierra... un regalo hermoso que embobada siempre miro cuando sale...
ResponderEliminarBesines...
No lo dudes, la madre natura no para de hacernos regalos y nosotros...¡qué mal le pagamos!
EliminarNo se me había ocurrido lo de aparearme delante del arcoiris. Creo que el miedo debemos enpezar a desterrarlo.
ResponderEliminarBss.
A tu compi,sí.
EliminarLo mejor será concentrar la vista en sus hermosos colores y disfrutar el momento. Probaremos...
ResponderEliminarsaludos y colores a repartir!
Sin duda eso es lo que hay que hacer.
EliminarHola. es muy cierto que hay algo más allá de lo que puede explicar la ciencia. Podríamos decir que la explicación de la Física es un color de un arcoíris, al igual que los demás mitos y creencias son otros colores.
ResponderEliminarYo creo que más que el miedo, asombro es lo que debieron de haber experimentado esos primeros homínidos.
Saludos, que tengas un colorido fin de semana.
Dejémoslo en un "asombro miedoso".
EliminarBuen finde!
Pues es cierto, el arcoíris sería el momento en que el miedo se supera y claro, cuando se supera un miedo llega ese deseo de vivir. Me has puesto a imaginar esa felicidad colectiva en alguna tribu de nuestros antecesores.
ResponderEliminarMe alegro de haberte provocado esa imaginación, seguro que lo pasaste bien.
ResponderEliminarQué buen relato!!! ...me fascina leerte, sea el día que sea.
ResponderEliminarCreo que nuestros antecesores tenían explicaciones para todo, tal vez (seguramente) muy lejanas a las científicas y verdaderas ...pero eran tan hermosas como los acontecimientos que explicaban ...y si el miedo a lo que pudiera pasar los hacía aparearse, bienvenido el miedo ...hoy éste produce de todo menos eso.
Un beso.
Me enorgullece que lo consideres bueno. Muchas gracias.
EliminarSeguramente, nuestros antepasados no se complicaban tanto la vida. Y se asustarían de la primera lluvia. Saldría el arcoíris y verían que el cielo sonreía. Y vieron que no era malo, convirtiéndose en uno de los espectáculos más bellos que sus ojos habrían visto.
ResponderEliminarBesos mil, de colores.
Buen finde.
Posiblemente lleves razón , el complicarse la vida es propio del hombre contemporáneo.
EliminarPrecioso, pero yo aun prefiero no buscar las razones cientificas sino la magia del momento, dejarme llevar por los instintos, mirar hacia el arco iris y suspirar profindamente....muy bello, besos.
ResponderEliminarBello espectáculo, sin duda.
ResponderEliminarLas primeras creencias en poderosos dioses tuvieron que ver con la alternancia de días y noches, con la lluvia, con eclipses, con arcos iris, la nieve, el viento, con erupciones volcánicas, fenómenos que los sobrepasaban y a los que rendían temerosa pleitesía. No ha cambiado tanto. A pesar de tantos avances científicos, siglos más tarde, seguimos creyendo que detrás del arco iris hay la promesa de una vida mejor tras ésta.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Tracy.
Detrás del arco iris cada uno ve lo que quiere. Me gusta lo que has visto en este relato, el otro lado de lo que vimos la mayoría, la sombra. Pero la luz sin la sombra no existiría. Así que todo se equilibra aunque no lo parezca.
ResponderEliminarUn beso de arco iris.
Es un momento mágico, y como todo lo que escapa a la imaginación suele asustar a algunos...
ResponderEliminarBesos, Linda.