nos invitan unas amigas y creo que si los cafeteros pedís café, también os lo servirán.
Son ya mayores, aunque eso no las hace menos interesantes, y desde hace sesenta años se reúnen a tomar el té una vez al mes y se cuentan lo que les ha sucedido desde la vez anterior que estuvieron juntas.
Un hecho real que os van a contar las propias protagonistas en carne y hueso.
En esta aventura las ha dirigido Maite Alberdi, Directora chilena, que montó este película-Documental como homenaje a su abuela, a las amigas que se reunían con ella, mes tras mes, y al hecho de "tomar la Once".
Se cree que el origen de esta palabra es debido a que lo que se tomaba a media tarde con el té, era:
a-g-u-a-r-d-i-e-n-t-e (palabra que tiene ONCE letras)
y para disimular que iban a beber alcohol (los trabajadores, curas o las mujeres, en esto no hay acuerdo) se le llamaba "tomar la once"
y el té iba acompañado tanto de dulce como de salado.
Me parece tannnnnnnnnnn entrañable esta película...
Tierna, nostálgica, realista, con gran sentido del humor... y con unas imágenes del té bellísimas, unas tartas espectaculares y una manera de afrontar la ultimísima etapa de la vida con una actitud diferente.
Además de ser un lujo para la vista, es otro "tempo" el que aquí se narra: la coquetería, las añoranzas, la complicidad o la religiosidad al hablar de que se va mermando el grupo...
y sobretodo la alegría picarona que no debe faltar nunca, se tenga la edad que se tenga.
Reiréis con ellas, os emocionaréis con sus añoranzas, os doleréis con sus enfermedades, haréis vuestros sus miedos y los señores os enteraréis de lo que hablamos las mujeres cuando estamos solas, porque eso no tiene edad, ni nacionalidad, ni clase social.
Os la podéis descargar gratuitamente.
La voy a ver otra vez con vosotr@s tomándome mi té.
Para la ocasión estrenaré tetera y taza de Salvador Bachiller, regalo de mi hija menor en el día de la madre,
intentando ponerme al nivel de esas magníficas mesas que vemos en la película
Espero que os guste esta entrada.
Un hecho real que os van a contar las propias protagonistas en carne y hueso.
En esta aventura las ha dirigido Maite Alberdi, Directora chilena, que montó este película-Documental como homenaje a su abuela, a las amigas que se reunían con ella, mes tras mes, y al hecho de "tomar la Once".
Se cree que el origen de esta palabra es debido a que lo que se tomaba a media tarde con el té, era:
a-g-u-a-r-d-i-e-n-t-e (palabra que tiene ONCE letras)
y para disimular que iban a beber alcohol (los trabajadores, curas o las mujeres, en esto no hay acuerdo) se le llamaba "tomar la once"
y el té iba acompañado tanto de dulce como de salado.
Me parece tannnnnnnnnnn entrañable esta película...
Tierna, nostálgica, realista, con gran sentido del humor... y con unas imágenes del té bellísimas, unas tartas espectaculares y una manera de afrontar la ultimísima etapa de la vida con una actitud diferente.
Además de ser un lujo para la vista, es otro "tempo" el que aquí se narra: la coquetería, las añoranzas, la complicidad o la religiosidad al hablar de que se va mermando el grupo...
y sobretodo la alegría picarona que no debe faltar nunca, se tenga la edad que se tenga.
Reiréis con ellas, os emocionaréis con sus añoranzas, os doleréis con sus enfermedades, haréis vuestros sus miedos y los señores os enteraréis de lo que hablamos las mujeres cuando estamos solas, porque eso no tiene edad, ni nacionalidad, ni clase social.
Os la podéis descargar gratuitamente.
La voy a ver otra vez con vosotr@s tomándome mi té.
Para la ocasión estrenaré tetera y taza de Salvador Bachiller, regalo de mi hija menor en el día de la madre,
intentando ponerme al nivel de esas magníficas mesas que vemos en la película
Uno... dos... tres... ¡dentro video!
Fijo que me gusta esta peli.
ResponderEliminarLa veré.
Besos.
Espero que así sea.
Eliminarsiempre importante
ResponderEliminar¡Siempre!
EliminarLa veré.
ResponderEliminarGracias por la recomendación.
Qué bonita tu taza.
; )
Besos.
Qué bien que te haya gustado.
EliminarBesos
Yo tambien soy mayor, viejita quiero decir, así que me siento en una esquina y escucho. Me traigo un termo con café. Un abrazo
ResponderEliminarViejita o no todos podemos aprender de otras vidas.
EliminarUn beso.
oY OY OY, CÓMO ME GUSTA!
ResponderEliminar¿El té?, ¿la entrada?, ¿La peli? ¿la tetera? o ¿la taza?
EliminarUn encanto lo de estas señoras!!! Parecido a la colla del dimecres que también abundamos los fósiles. Pero eso sí, lo pasamos divinamente!! Lo que en vez de té acompañado con la once, tomamos directamente la cerveza y de tanto en tanto algún vermut, que siempre te espera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo del vermut se hace cada día más lejano, ya no soy tan necesaria, los niños se van haciendo mayores. Pero bueno, alguno caerá.
EliminarBesos
Las tartas tienen una pinta espectacular. Y el colorido de la fotografía fantástico. No sé si me dará tiempo a verla, pero lo tengo en cuenta.
ResponderEliminarBesos
En cuanto a la fotografía de la película las fotos que me han encantado son las del té, me recuerdan a una entrada que hice de un té floral, ummmmmmmmmm.
Eliminarme encanta, yo me voy a tomar una once también!
ResponderEliminarVamos , te acompaño.
Eliminar¡¡¡Genial, Tracy!!! qué post tan bonito, y cuánta sabiduría deben reunir todas juntas. Las fotos una pasada, y lo de "once" buenísimo.
ResponderEliminar¡Gracias!
Pd: por cierto, tu tetera y taza, monísimas también
¡Total! que para ti he hecho un pleno, ¡qué bien!
EliminarMuchas gracias y muchos besos.
Precioso todo lo que has comentado y he podido ver, intentaré verla.
ResponderEliminarBesos
Ya me contarás.
Eliminarbonitos recuerdos del Chile antiguo, de mi Chile
ResponderEliminaraquel era una tradición en la hora del té llamarse "tomar la once"
recuerdos de mi infancia, de esas mesas llenas de pie de limón, tortas, galletas dulces y saladas, pero como era menor era en mesa aparte o antes o después, la hora del té
y mucha razón "las once" esa clave del tecito con malicia, que provocaba ciertas risas en las invitadas...
bonitos recuerdos trajo de mi infancia
saludos!!!
Me has dado una satisfacción al contarme lo que me dices, no hay nada que me guste más que cuando leáis mis entradas lo paséis bien sobretodo recordando momentos gratos de vuestras vidas.
EliminarTodavía tomamos Once, una invitación a tomar Once es una muestra de amistad, de confianza, no a cualquiera se le invita.
EliminarSe ve muy entrañable y divertida! Gracias por la recomendación, Tracy, seguro que me encanta ;-)
ResponderEliminarMil Bsoss, amiga!!!
¡Seguro,te lo garantizo!
EliminarNo he visto la pelicula. Es preciodo el juego de te qye te regalò tu hija.
ResponderEliminarMe tomo una tacita.
:)
Una o dos o las que quieras.
EliminarGracias!
ResponderEliminar¡De nada!
EliminarTe con te, así se llama aquí.
ResponderEliminarBesos
Cada lugar tiene nombres distintos para cosas iguales.
EliminarLa entrada desde luego que me ha gustado. La película seguro que también. Lo que no me gusta es el té, pero al fin y al cabo no es más que la excusa para la reunión y para meterse entre pecho y espalda las once letras.
ResponderEliminarTambién puedes tomar café, incluso chocolate si lo pides.
EliminarMe encantó esta entrada!!! queda te?
ResponderEliminar¡Claro! y si se acaba, hago más.
EliminarPor aquí no se ha dado aún.Pero vi el documental aquí
ResponderEliminarhttps://youtu.be/itId4h5KwX0
Besos Tracy
Aquí no la he visto en salas comerciales, no sé si la habrán puesto, pero por internet te la puedes v¡bajar.
EliminarMe requetegustó. La veré (y cierro la lista de pendientes por ahora, jajaja ...).
ResponderEliminarLa taza es preciosa.
Gracias, Tracy.
Un beso fuerte.
¡Que te estás pasando...!
EliminarInteresante, curiosa y agradable.
ResponderEliminarAnte una mesa así, a mi también
me gusta el Te.
El té, como el café no son nada sin la gente que con su pretexto monta una quedada para charlar sobre todo lo divino y lo humano.
Eliminar¡Qué maravilla! y magnífico el gesto de la nieta. Con todo lo q dices, debe ser una película entrañable. Aquí no llegará, seguro, por lo que me alegra eso de q se puede conseguir en Internet. Sino, cuando viaje a España, la veré.
ResponderEliminarGracias por este te tan original.
Besos
Bájala de Internet.
EliminarQué lujo de mesa, qué tartas!!!, me la apunto Tracy, seguro que me encanta.
ResponderEliminarEl regalo de tu hija, precioso :))
Un abrazo
Sí tanto la tetera como la taza, son preciosas y la sorpresa que me dio, o bien empaquetaditas qe venían.
EliminarBesos
Sin duda unas chicas de oro total!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Tracy
Estas son más reales y más auténticas.
EliminarDan ganas de ver el documental!
ResponderEliminarEsa ilusión de encontrarse para el té mensual las mantendrá longevas...
Besos!
Pues velo y luego me cuentas.
EliminarCuando la vea, te cuento.
ResponderEliminarBesos teteros y florales!!
Sigo bajando... que me perdí muchas cosas tuyas.
No tienes ninguna obligación y lo sabes.
EliminarNo tienes ninguna obligación y lo sabes.
Eliminar¡Pero qué conjunto de señoras pitucas...! La verdad es que no me siento tentado de verla. Pero como entrada del blog, está muy bien, con mucho dulce...!
ResponderEliminarNo dé el significado de"pitucas", me imagino que "pijas"¿no?
EliminarNo dé el significado de"pitucas", me imagino que "pijas"¿no?
EliminarDe clase alta (pero no es un término necesariamente despectivo, también se usa para describir a una mujer que va elegantita: "¡mira que vas pituca!"...)
Eliminar¡Vale... vale...!
EliminarMe encanta lo que nos cuentas de este documental, Tracy...Tantas experiencias y formas de vida juntas, debe ser un privilegio verlo y escucharlo...Ya me lo imagino y sé que será un placer...La tendré en cuenta y trataré de verla, amiga...Gracias por ello.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño siempre.
M.Jesús
Si re interesa, que creo que sí, te la puedes bajar de Internet,
EliminarYa me contarás.
Tienes mucho material para publicar, me ausento unos tres días y ya no te alcanzo.
ResponderEliminarSaludos Tracy.
¡Viva el once!
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