y os preguntaréis porqué, pues porque he tenido la fuerza de voluntad de visitar la tienda que ha inaugurado HM el pasado día tres, en una de las esquinas de Gran Vía con Paseo de Gracia y no me he comprado ni un trapito y eso que aún hay rebajas.
Esta tienda está acompañada en las otras esquinas por Zara y Comedia
rodeando a esta espectacular fuente que sirve de referencia en casi todas las conexiones que se hacen desde Barcelona en las televisiones nacionales y que se puede admirar desde cualquiera de las plantas de esta tienda recién abierta.
Este nuevo edificio de HM me recuerdo mucho al que la misma firma abrió últimamente en Madrid: la misma entrada majestuosa
y los mismos interiores llenos de luz y glamour
Pero además a este establecimiento barcelonés aún le han dado una vuelta de tuerca más que al de Madrid y en su cuarta planta han instalado un café "flexiteriano", ¡ojo al nombrecito! que viene de la fusión de dos palabras: Flexible+vegeteriano
Y aquí tampoco me tomé ni un mísero Té y eso que hay una terracita monísima en la que daba un sol espléndido.
La verdad es que no sé qué pensar de estos emporios que se dedican a comprar edificios emblemáticos de grandes ciudades para poner en ellos sus macrotiendas sin importarles que se pierda parte de la ideosincrasia urbanística de la ciudad.
La verdad es que no sé qué pensar de estos emporios que se dedican a comprar edificios emblemáticos de grandes ciudades para poner en ellos sus macrotiendas sin importarles que se pierda parte de la ideosincrasia urbanística de la ciudad.
Importante caballero es don dinero.
No me lo creo, mujer entrando a tiendas y no comprar.
ResponderEliminarNo me apalees, ya se lo que he dicho y no suena muy bien, pero tener a cuatro mujeres (esposa, hijas y nieta) en casa me ha hecho experto en el tema.
Un abrazo.
A mí lo que más me extraña es que no se tomara un té.
EliminarPitt me conoce mejor que tú, ni tomarme un té... vamos so a mí me cuesta más trabajo que no comprar un trapito. Pero lo hice.
EliminarTan espectacualar como la otra, esta me pilla un poquino más lejos :((
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Besos
Están cortadas por el mismo patrón.
EliminarEres una campeona, pero no será que ya ibas cargada de bolsas de otras tiendas. Barcelona tiene mucho donde elegir. Un abrazo
ResponderEliminarPalabrita del Niño Jesús que no iba cargada, de verdad de la buena, ni una bolsa si quiera.
EliminarAl final...todas las ciudades parecen la misma a golpe de talonario.
ResponderEliminarA mí lo que me duele es que en la Gran Vía de Madrid se han cargado dos cines maravillosos.Y un tercero,el Palacio de la Música de momento se ha salvado pero no se sabe si acabará cayendo...
La pasta siempre por medio.
Besos.
Lo de Madrid no tiene nombre ¡Qué pena de esos cines!
EliminarEsa idiosincrasia particular desaparecerá.
ResponderEliminarBesos.
... a golpe de talonario.
EliminarLas grandes marcas se están quedando con el centro de las ciudades.
ResponderEliminarY eso es un desastre.
Todas las ciudades parecen las mismas ya...
Se me quitan las ganas de viajar.
Besos.
Pues sí, las han uniformado y a mí que me gusta la diferencia, lo llevo mal.
Eliminarhay que vetar esas macroestructuras
ResponderEliminarcompra por internet jejjeje
No he comprado, ni un té si quiera.
EliminarTodo tiene su parte positiva y su parte negativa. La positiva es que el edificio no queda abandonado.
ResponderEliminarHay otras salidas que venderlo a esas franquicias.
EliminarEl sistema materialista avanza y disminuye la cultura, la educación y otras cosas importantes...No me extraña nada que no compraras, te dedicaste a hacer estas impresionantes fotos para entregarlas generosamente... Tracy.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño
Puse mi minúsculo grano de arena.
EliminarEl problema es que si no se hace cargo de esos edificios una multinacional no hay dinero ni para mantenerlo; problemas de la modernidad. Pero a ti, que te gusta tanto Barcelona, no te preocupes, cuando sea una nación independiente se resolverán ese y el resto de los problemas. Será como Suiza, incluso es posible que sean los Mossos (o como se diga) los que monten guardia en el Vaticano.
ResponderEliminarA mí me gusta Bcn como ciudad igual que me gusta Madrid, Valencia o Zaragoza, pero creo que eso no lo resuelva¡e ni la independencia , ni el federalismo, ni nada porque ante el dinero todos hacen reverencias.
EliminarMujer de poca fe.
EliminarY de pocos matices de gustos, ¿todas te gustan por igual? Es curioso, eso sí, políticamente correcto. Eso que no falte. A mí no me gustan todas las ciudad igual, por ejemplo estuve en una hace poco y me hacía sentir mal por lo que veía y leía en las calles, me sentía como agredido sin tener responsabilidad ninguna, y como estética era algo horroroso.
A mi, me gustan más San Sebastián, Málaga y Zaragoza (esta última porque es dónde vivo, por cariño, por mis raíces, como Kunta Kinte)
¿Te dan comisión por la publicidad?...jajaja
ResponderEliminarConmigo no ganan un duro... :)
Besos y salud
Síííííí... comisión... y no me he tomado ni un té y estoy en contra de estas multinacionales.
EliminarImportante caballero... es una pena pero también es verdad que hay edificios emblemáticos cerrados que terminan casi en ruina si no es por grandes marcas que los restauran. Cierto que les quitan su encanto pero peor aún es que desapareciese o se mantuviese cerrados durante décadas.
ResponderEliminarSi no se robara tanto el erario público lo mismo podría dedicarlos edificios públicos que tanta falta hacen.
EliminarMi querida Barcelona, tan majestuosa y linda.
ResponderEliminarY sigue siendo linda.
EliminarSe puede mirar como una invasión de las marcas de lujo, pero también, como una salvación para edificios que, acaso, estaban condenados a la piqueta. Como el Edificio España en Madrid.
ResponderEliminarBesos
Lo del edificio España no tiene nombre. Ahora no sé cómo ha quedado eso tras la señora Aguirre.
EliminarPara no seguirles el juego no hay que comprar nada
ResponderEliminarBesos
Es lo que he hecho yo.
EliminarTe leo y recuerdo aquellas tiendas donde te daban varios retales, para poder elegir en casa, el tejido del traje que ibas a estrenar el Domingo de Ramos. A esas macrotiendas les sobran millones, pero les falta sensibilidad y cercanía.
ResponderEliminarBesos.
Bien dicho y no hay que remontarse tanto en el tiempo, el comercio de barrio y los pequeños y medianos comerciantes quieren parecerse a aquellos que tú mencionas, aunque ha de reconocerse que los tiempos no son los mismos.
EliminarA mí me causa tristeza ver cómo está desapareciendo el comercio tradicional.
ResponderEliminarTodas las ciudades se parecen.
Una gran pena. Lo paso fatal cuando lo veo.
Un beso fuerte, Tracy.
...Y el costo que tiene para los empleados y el empresario que no puede competir con estos grandes almacenes ni si quiera en horarios.
EliminarCon tus viajes siempre me pones los dientes largos, amiga Tracy ... cuando vuelva a nacer me pido ser Tracy.
ResponderEliminarFeliz noche
No lo pretendo y te aconsejo que no desees cambiarte por nadie, porque.. ¿Qué sabes tú si en el cambio perderías?
EliminarUn abrazo
por lo menos allá mantienen las fachadas de los edificios de antaño
ResponderEliminaren mi ciudad no hay criterio del casco histórico no queda nada, en su lugar han puesto cajas de vidrio, que son un asco en lo arquitectónico, pero dicen que es lo moderno, es lo que se lleva, y del café, que no habían sillas?
saludos!
Bueno es que si no fuera así sería para salir a la calle a protestar.
EliminarUn abrazo.
Voy a pensar qué cosa te habrá sucedido para no sucumbir a las tentaciones. Pero creo que lo dices al final... sobre las mega compañías. Hay que apoyar al comercio menor, eso creo. Y eso hiciste? Lo espero.
ResponderEliminarUn beso.
Justo eso hice aunque eso es puramente testimonial, ¿Qué les importa a ellos , magnates del comercio?
EliminarPero buenoooo, ¿ni un té, Tracy?
ResponderEliminarPero que te pasaba mujer, porque algo tenía que pasarte para que tú no dieses unos sorbos a esa bebida que tanto te gusta.
Me parece una lástima que edificios así se transformen de esa manera, pero...c'est la vie
Abrazos.
Me lo tomé tres puertas más abajo. ¡Ea!, me pilló reivindicativa
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