Hoy nos dirige Nieves a quien se le ha ocurrido este tema para meternos en la cocina y ver qué se nos ocurre preparar.
Os invito a que os sentéis en nuestra mesa aquí
Os invito a que os sentéis en nuestra mesa aquí
Era un día que prometía ser muy especial y mientras que lo normal en estos casos, era irse fuera de casa, ella decidió que prefería jugar en campo propio.
Desde por la mañana estuvo preparando todo para que no faltara un detalle, cuidó el atrezzo como si fuese la puesta en escena de la mejor obra de su vida ¡y lo era! al menos así lo sentía ella.
Cuando todo estaba preparado: sedas en la cama, linos en la mesa y encajes en la ropa... empezó a repasar el menú, decidido desde hacía días a falta de darle el último toque imaginativo: luces indirectas... velas encendidas por el espacio en el que habrían de moverse y una sensual música envolviéndolo todo...
Sólo quedaba por arreglarse, ella.
Se vistió con la ropa que había pensando hacía una semana, se dio una penúltima o antepenúltima mirada en el espejo del dormitorio y una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro, a la vez que se dedicaba un guiño de complicidad.
Puso el champán a enfriar y adornó la mesa con un precioso ramo de mimosas.
Nada había dejado al azar: las mimosas serían anticipo de su modo de actuar y el menú había sido elaborado con toques erótico-festivos, como aquellos espárragos de Tudela con salsas de varios colores y texturas o la pincelada afrodisíaca de las ostras
que darían paso a los platos calientes también muy sugerentes como las almejas tibias al natural y los rollitos de ternera en salsa de almendras.
Los postres se prestarían al juego amoroso: uvas con queso blando y miel, fresas con chocolate, bombones y como punto final un batido de maracuyá.
¡¡¡Todo estaba perfecto!!!
Al sonar el timbre de la puerta, se montó encima de los tacones de quince centímetros y salió a abrir con la mejor de sus sonrisas.
Entre abrazos, besos y caricias lo condujo al comedor donde con voz entrecortada, ella creía que por la emoción y el deseo, él balbuceó:
- Las... mi... mo...sas, ¡un médico...!
- Las mi...mo...sas... alergia... me... as...fi...xi...o...
Desde por la mañana estuvo preparando todo para que no faltara un detalle, cuidó el atrezzo como si fuese la puesta en escena de la mejor obra de su vida ¡y lo era! al menos así lo sentía ella.
Cuando todo estaba preparado: sedas en la cama, linos en la mesa y encajes en la ropa... empezó a repasar el menú, decidido desde hacía días a falta de darle el último toque imaginativo: luces indirectas... velas encendidas por el espacio en el que habrían de moverse y una sensual música envolviéndolo todo...
Sólo quedaba por arreglarse, ella.
Se vistió con la ropa que había pensando hacía una semana, se dio una penúltima o antepenúltima mirada en el espejo del dormitorio y una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro, a la vez que se dedicaba un guiño de complicidad.
Puso el champán a enfriar y adornó la mesa con un precioso ramo de mimosas.
Nada había dejado al azar: las mimosas serían anticipo de su modo de actuar y el menú había sido elaborado con toques erótico-festivos, como aquellos espárragos de Tudela con salsas de varios colores y texturas o la pincelada afrodisíaca de las ostras
que darían paso a los platos calientes también muy sugerentes como las almejas tibias al natural y los rollitos de ternera en salsa de almendras.
Los postres se prestarían al juego amoroso: uvas con queso blando y miel, fresas con chocolate, bombones y como punto final un batido de maracuyá.
¡¡¡Todo estaba perfecto!!!
Al sonar el timbre de la puerta, se montó encima de los tacones de quince centímetros y salió a abrir con la mejor de sus sonrisas.
Entre abrazos, besos y caricias lo condujo al comedor donde con voz entrecortada, ella creía que por la emoción y el deseo, él balbuceó:
- Las... mi... mo...sas, ¡un médico...!
- Las mi...mo...sas... alergia... me... as...fi...xi...o...
jajajajajaja ¡qué chasco! como viene bien informarse de todo antes de meter la pata :-)
ResponderEliminarBesos
¡Con lo fácil que es meterla!
Eliminar¡Jope con las alergias! Ella no merece ese final, búscale otro, inventa un final feliz que se lo ha ganado. Un abrazuco
ResponderEliminarEl final está abierto, tú lo puedes salvar y que vivan felices toda la vida, pero sin mimosas, jjeje
EliminarOtra vez hemos coincidido.Sinofuera que yo lo tenia escrito desde ayer, pensaria que me los has copiado.
ResponderEliminarEl final, pero és comletamente distinto. solo habria faltado esto!!!
Buenos dias compañera
No los veo tan parecidos los tuyos querían casarse y mi pareja , sobretodo ella, quería pasar una primera noche juntos y luego el final no puede ser más dispar. La próxima vez procuraré copiarte mejor, jejejeje
EliminarUn beso fuerte
¡Ay, las mimosas!!
ResponderEliminarUvas con queso saben a besos.
Muy bueno.
Besos
Las mimosas suelen dar unas alergias que pueden producir asfixia, no son alergias normales según tengo entendido.
EliminarA pesar de todo su empeño por preparar una noche mágica, falló en lo mas importante: el conocer los problemas de la persona amada.
ResponderEliminarBrillante y con su toque de fino humor.
Como siempre.
Besos.
Ella tenía tanta prisa por probarlo en la cama...
EliminarSe debe ir más despacio y conociendo más al partenaire, pero bueno eso es como todo: cuestión de suerte.
:D Es curioso pero en cuanto he leido lo de las mimosas me a venido la imagen de los estornudos, aunque tu final ha sido un poco más grave. La vida tiene tantas variables que es imposible controlarlas todas.
ResponderEliminarUn saludo.
Las alergias de las mimosas producen algo más que estornudos, pero es verdad que no se puede controlar todo.
EliminarTodo preparado y uno de esos detalles para ambientar el momento, arruinó todo.
ResponderEliminarBien contado.
Nunca se puede saber todo....
EliminarJajajajajja demasiado perfecto...
ResponderEliminarBesos.
.... para que saliera bien.
EliminarSolo por las flores, lo demas perfecto.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre hay algo que mete la pata.
EliminarSiempre hay un detalle que lo fastidia todo, mecachis...
ResponderEliminarEso mismo acabo de decir yo.
EliminarPues Bon appétit.
ResponderEliminarSaludos Tracy.
Una alegría inmensa de verte de nuevo, espero que tus escapadas no sean tan largas.
EliminarUn fuerte abrazo.
Jaaa , vaya final xd la pobre todo el día decorando la mesa y un comensal zas... alérgico " digo yo ya podría haberlo dicho" .. Me ha gustado muy bonito detallado fenomenal , lástima esas Mimosas.
ResponderEliminarUn abrazo feliz día .
Un fallo que no se lo comentara a ella lo que le pasaba con las mimosas. Un beso
Eliminarjajaja ¿Quieres creer que al empezar a leer lo de las mimosas pensé en esa posibilidad??? :)
ResponderEliminarBesos y salud
Es que de leernos tanto, me adivinas el pensamiento.
EliminarPero q pena jjjjaaaaa se perdió todo un acontecimiento por esas mimosas.
ResponderEliminarBesos
Él se lo tenía que haber dicho, pero quien iba a saber el montaje que ella tenía preparado.
EliminarMe encanta esa sorpresa, que pone un toque de humor a tu perfecta historia...Algo tan simple como una alergia nos cambia la vida, amiga.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu buen hacer.
Otro abrazo para ti, Mª Jesús
EliminarVaya...qué contrariedad!!
ResponderEliminarBesos!
¿Has visto?
EliminarDesde luego que algunos hombres no saben poner escusas en condiciones. ¡Será miedoso el tío! Se le van las mejores.
ResponderEliminarUn saludo y para la próxima un poquito de azahar que ya está a punto.
No era una excusa, pero podía haberlo sido como dices tú.
EliminarUn final cruel, amiga Tracy, pero lo cierto es que empecé a creer que la escena final se adornaría con un Ring telefónico y una vez caprichosa al hilo diciendo: Lo siento, me ha salido un imprevisto. Pero el final tuyo es ... para un diez.
ResponderEliminarFeliz noche
También pudo ser. prto no fu´é, de todas forma gracias por darme ideas.
EliminarUn beso fuerte.
Vaya, Tracy, qué mala pata.
ResponderEliminarBuen relato.
Un beso fuerte.
No me lo puedo ni creer, ese tio es un alergico de mierda, seguro que iba acojonado y justicó lo injustificable y te lo dice un alergico.
ResponderEliminarSaludos
Ya sois dos los que pensáis así, mira tú que eso ni se me había pasado por la cabeza, pero ahora que lo decís... puede ser.
EliminarVa a ser verdad que las historias tienen vida propia, jejejee
Que se le va a hacer si el hombre era alérgico. Yo pienso que las flores para los muertos.
ResponderEliminarBesos
¡¡¡Ala!!! qué drástico eres...
EliminarCon lo que a mi me gustan las mimosas bien podria pasarme algo parecido. Pobre!!! Con todo el trabajo que se habia dado. Como siempre sorprendente, besos.
ResponderEliminarA mí también me gustan mucho las mimosas, ahora tengo en casa un ramo de ellas, precioso.
EliminarJajaajaj! suele pasar! sobre todo cuando preparamos comidas sin avisar qué ingredientes tendrán y que le pueden causar alergia al comensal.Tu historia me ha pasado jjjeejej!
ResponderEliminarBesos Tracy
Sí debe uno enterarse antes de los problemillas de los comensales y evitar las flores jajajajaja
Eliminarjajajajaja hay que tener mala pata!! Por dios, con la nochecita que les esperaba mmmmm
ResponderEliminarCuando la cosa se tuerce...
EliminarVaya con las alergias :(, todo lo arruinan
ResponderEliminarUn beso
:(,
EliminarAy, pobre hombre, con lo bien que prometía la noche!!
ResponderEliminarMuy bueno, Tracy,
Besitos
Él se lo perdió, por no informar, jajajaja
EliminarEso le ha pasado por poner flores en la mesa, seguro que, para otra vez, si es que no se asfixia de verdad, con poner una vela será suficiente.
ResponderEliminarEn cuanto a la ensalada... ¿Te gusta el queso mantecoso gallego? Al cortarlo no te quedará en redondeles, pero puedes intentar hacer cuadrados o rectángulos, te hará el mismo efecto.
Cariños.
kasioles
No te creas conozco a gente que es alérgico al olor de la cera.
EliminarGracias por tu recomendación del queso, que ese si que me gusta, bueno me gustan todos menos el de cabra y mira que por aquí tenemos uno de denominación de origen...
Huhh pobre! Un detalle que no previo le arruinó la noche!! 😀😊
ResponderEliminarNo se puede tener todo en cuenta...
EliminarDe modo que las flores de las mimosas son afridisíacas... interesante. El pobre se perdió una noche inolvidable, yo habría que estaba resfriado o algo así jeje
ResponderEliminarBesos
No, las mimosas no son afrodisíacas, sólo que él les tenía alergia y ella no lo sabía.
ResponderEliminarBesos
¡Hola! Pero mira que tenía todo perfecto —y total respeto por los tacos de quince centímetros (?)— y un detalle le arruina la velada.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Así fue, nunca se sabe donde va a estar el problema acechando.
Eliminarjajajjajajajajajjaa que horrrorr!!!!...todo eso para que terminara asi???Bueno...aunque se parece a lo que he escrito, al menos en tu caso, él si vino...
ResponderEliminarEres muy talentosa para escribir y disfruto mucho de tus relatos..besitos..feliz fin de semana...
Jajajaja, vino pero ¿para qué?
EliminarGlupss!! se chafó la noche... tanto "mimo" para que al final la cita quedara en un simple minuto alérgico.
ResponderEliminarMe has hecho sonreir :)
Besos!!!
Bueno... no se sabe si un minuto alérgico o algo más, depende del lector.
EliminarUn beso, guapa.
Que ocurrente TRacy!, me encantan tus relatos sorpresivos, con tanto arte para narrar
ResponderEliminarNo se si tener mas lástima por el afectado o por la protagonista pobre, con todo el trabajo que se habia tomado!!
Bueno! a guardar la comida
Abrazo fuerte
Ten lástima por los dos ¿no te parece?
EliminarJejeje, que lástima que las mimosas estropearan la cita. Me encantó el relato😊
ResponderEliminarY a mí me encantó que te encantara.
EliminarDicen que las personas son dueñas de sus silencios, pero en esta ocasión más le hubiera valido hablar de su alergia con el tiempo suficiente. Una lástima que una velada tan escrupulosamente preparada no tuviera el éxito previsto por mor de un imponderable.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pues sí, aunque creo que él no pensaba en una relación como para contar problemas, jejejeje
Eliminarjajajajaj...no puedo parar de reirme. Te ha salido genial!
ResponderEliminarbesos
¡Gracias! me alegro que te haya alegrado al menos el ratito que has estado leyendo. Besos
Eliminar:)))
ResponderEliminarY es que no se puede controlar todo... y nada es perfecto.
Besos, pillina!!