JUEVEANDO CON EL CANSANCIO MENTAL

Nos dirige Pepe que se le ha ocurrido hablar sobre este tema tan preocupante.
 Esperemos poder escribir sobre él sin que nos invada. 

Si nos da tregua, podréis leernos en su blog, el de Pepe.

Escribir sobre el cansancio mental en mitad de una semana de feria, es como escribir del desierto en medio de un naufragio, pero al menos lo intentaré ayudándome de imágenes. 
Una imagen vale por mil palabras y aquí de lo que se trata es de pensar y escribir cuantas menos palabras mejor:

El sábado, día doce, "me declaré en feria", lo que quiere decir a los que no están muy avezados en esta materia, que durante los días  que duren las fiestas, mi menda lerenda dedica la mayoría de sus horas en:  paseármela,

 bailármela,

abanicármela

olérmela,

cantármela,

tocarle las palmas,

 bebérmela, 

reírmela,  

 y comérmela.

Al atardecer, cuando la Feria de Día se acaba y toman las calles los servicios de limpieza,

habrá quien se vaya al recinto ferial para continuar disfrutando de la Feria de Noche, pero yo me voy a mi playa a descansar

Como comprenderéis mi cansancio mental está justificado.
  Seguro que habréis comprendido perfectamente, cómo se encuentra mi mente, de cansada, acompañada por mi cuerpo serrano que por una vez,  y sin que sirva de precedente, caminan al unísono.

PD: Esto es a lo único que he dado de sí, querido Pepe.