Molí nos sugiere que por un rato nos metamos dentro de la piel de nuestras mascotas para ver qué piensan de nosotros.
Divertido el juego. Si queréis leer lo que escribimos hacedlo: aquí
ME LLAMO CUCA
Conocí a esa que vosotros llamáis Tracy, cuando aún era un bebé. Fui regalada a su marido, ella no me quería, decía que los perros éramos más felices en el campo ¡¡¡qué sabría ella!!!
Yo no quería campo: allí estaban Negrín y Calcetas viviendo con su madre la Titi, si llegaba yo iba a estar en desigualdad de condiciones y con lo altiva, orgullosa y pija que soy, lo iba a pasar mal, así es que me propuse conquistar a la dueña de la casa, cosa que fue muy fácil porque sus hijas me quisieron desde primera hora y ella no se resistió a mis carantoñas.
Pronto fui una más de la familia: comía con ellos, dormía en su habitación, viajaba con ellos y si en algún sitio no me dejaban entrar ellos tampoco entraban por solidarizarse conmigo.
Estaba contenta del trato que me daban y como muestra de agradecimiento me constituí en guardiana de la familia, era muy celosa en su cuido: mis avisos de peligro inminente no se hacían esperar cuando llamaban a la puerta, cuando veía salir a mucha gente de la iglesia que hay enfrente de la casa... entonces, esa que vosotros llamáis Tracy, me decía: "Eres una Cuca atea" yo la miraba desafiante y con un pequeño ladrido le decía: "De alguien lo habré aprendido".
Era una casa de mucho trasiego venían muchos amigos.
He de decir que yo no soporto a los que tienen lo ojos rasgados, ni a los que tienen la piel de otro color y si hablan un idioma que no entiendo, aún peor, les ladro mucho porque los considero una amenaza, con deciros que ni se atrevían a acariciarme por si los mordía...
Esa que vosotros llamáis Tracy se enfadaba muchísimo, me reñía y me obligaba a estar en el salón con ellos, mientras decía que le había salido xenófoba, ellos se reían y la verdad es que ahora no podía replicar que de alguien lo habría aprendido porque esta familia era de lo más tolerante.
Llegado este momento optaba por sentarme dándoles la espalda y gruñir de vez en cuando.
A pesar de ser atea y racista, como me decían en casa, era muy lista y muy cariñosa, acompañaba a todos cuando se ponían enfermos, incluso me llevaron a visitar a mi amo cuando estuvo hospitalizado porque le echaba de menos; desde el jardín le ladraba y él me oía, también le ladraba por teléfono y él se ponía tan contento y yo también de oírlo llamarme Cuquita.
Esa que vosotros llamáis Tracy, aunque a veces se ponía gruñona, tenía buen corazón, sólo yo sé lo que sufrió cuando me puse enferma y cómo luchó para que no sufriera innecesariamente.
Nunca olvidaré las cosas que me dijo al despedirse de mí, me tenía en su regazo, envuelta en mi mantita celeste, yo buscaba su mirada que no podía encontrar porque sus ojos estaban arrasados en lágrimas, exhalé un leve sonido lastimero y toqué por última vez con mi pata aquella mano que me acariciaba el entrecejo "de visón puro", como decía esa que vosotros llamáis Tracy, y expiré.
PD. Si me queréis conocer más, Tracy ha escrito sobre mí aquí
Yo no quería campo: allí estaban Negrín y Calcetas viviendo con su madre la Titi, si llegaba yo iba a estar en desigualdad de condiciones y con lo altiva, orgullosa y pija que soy, lo iba a pasar mal, así es que me propuse conquistar a la dueña de la casa, cosa que fue muy fácil porque sus hijas me quisieron desde primera hora y ella no se resistió a mis carantoñas.
Pronto fui una más de la familia: comía con ellos, dormía en su habitación, viajaba con ellos y si en algún sitio no me dejaban entrar ellos tampoco entraban por solidarizarse conmigo.
Estaba contenta del trato que me daban y como muestra de agradecimiento me constituí en guardiana de la familia, era muy celosa en su cuido: mis avisos de peligro inminente no se hacían esperar cuando llamaban a la puerta, cuando veía salir a mucha gente de la iglesia que hay enfrente de la casa... entonces, esa que vosotros llamáis Tracy, me decía: "Eres una Cuca atea" yo la miraba desafiante y con un pequeño ladrido le decía: "De alguien lo habré aprendido".
Era una casa de mucho trasiego venían muchos amigos.
He de decir que yo no soporto a los que tienen lo ojos rasgados, ni a los que tienen la piel de otro color y si hablan un idioma que no entiendo, aún peor, les ladro mucho porque los considero una amenaza, con deciros que ni se atrevían a acariciarme por si los mordía...
Esa que vosotros llamáis Tracy se enfadaba muchísimo, me reñía y me obligaba a estar en el salón con ellos, mientras decía que le había salido xenófoba, ellos se reían y la verdad es que ahora no podía replicar que de alguien lo habría aprendido porque esta familia era de lo más tolerante.
Llegado este momento optaba por sentarme dándoles la espalda y gruñir de vez en cuando.
A pesar de ser atea y racista, como me decían en casa, era muy lista y muy cariñosa, acompañaba a todos cuando se ponían enfermos, incluso me llevaron a visitar a mi amo cuando estuvo hospitalizado porque le echaba de menos; desde el jardín le ladraba y él me oía, también le ladraba por teléfono y él se ponía tan contento y yo también de oírlo llamarme Cuquita.
Esa que vosotros llamáis Tracy, aunque a veces se ponía gruñona, tenía buen corazón, sólo yo sé lo que sufrió cuando me puse enferma y cómo luchó para que no sufriera innecesariamente.
Nunca olvidaré las cosas que me dijo al despedirse de mí, me tenía en su regazo, envuelta en mi mantita celeste, yo buscaba su mirada que no podía encontrar porque sus ojos estaban arrasados en lágrimas, exhalé un leve sonido lastimero y toqué por última vez con mi pata aquella mano que me acariciaba el entrecejo "de visón puro", como decía esa que vosotros llamáis Tracy, y expiré.
PD. Si me queréis conocer más, Tracy ha escrito sobre mí aquí
Jo, hoy me has emocionado, ufffffffffffffffffffffffff
ResponderEliminarMe voy roto.
Un abrazo inmenso, Tracy.
Hoy es que estabas tú tocado de ala.
EliminarÁnimo querido Toro.
Me encantó como te metiste en su piel.
ResponderEliminar¡Cómo no quererlos si estos seres nos brindan tanto amor
desinteresado y son tan perceptivos de nuestros estados de ánimo y son tan tremendamente fieles!
Muchos besos
Es verdad parecen psicólogos mudos, te entienden con un sexto sentido, del que muchas veces los humanos carecemos.
EliminarUn beso Myriam.
Muy triste, duele la despedida de las mascotas que son las reinas de la casa. Un abrazo
ResponderEliminarDuelen... duelen...
EliminarNo tengo mascota, pero da una gran ternura leeros a todos sobre ellas... Bss
ResponderEliminarA veces no somos entendidos por los que no tienen un animal en casa, pero yo comprendo que sea así porque hay que vivirlo para sentirlo.
EliminarBesos Sylvia y feliz año por si no nos encontramos antes de que llegue.
Mira por donde, hoy huelo a perro, bueno, mejor dicho, a perra, mi hija se enfada si la confundo, me llama machista, ha dormido en casa, en la cama junto a mi nieto, se aman mutuamente, vamos que esta mañana eran las ocho y ya estábamos paseándola para que meara y cagara, aquí me tienes recogiendo, como dios manda, su mierda, ¡¡quien me lo iba a decir a mi, a mis años!!, lo peor es que ahora veo a mis nietos llorando porque la hemos llevado a esterilizar, allí se ha quedado la pobre llorisqueando, esta tarde mi hija la recogerá y se la llevará a su casa junto con sus sobrinos que son los mismos que esta noche han dormido conmigo junto a la perra, ¡¡quien me lo iba a decir a mí!!
ResponderEliminar¡Torres más altas han caído!
EliminarHasta que no llegues a notar el olor a perro, te queda un tramo, jejejeje
Que lindo lo Tracy solo lo que tienen animales de compañía o mascotas saben lo que se sufre por ellos , pq son uno más de la familia sino es así más vale no tenerlos , esa es mi opinión .
ResponderEliminarTriste el final pero así es la vida nadie es eterno .
Un fuerte abrazo y me despido de este año ..pero espero volver a leerte el próximo . Feliz entrada 2018.
Están tan integrados en la familia que son uno más, efectivamente.
EliminarFeliz salida y entrada de año, por si no nos vemos antes de que llegue el 2018.
Un beso muy grande.
Estoy convencido de que un gran tanto por ciento de las mascotas que viven con la familia, entraron en la casa por la puerta que le abrieron los hijos pequeños.
ResponderEliminarYo, nunca tuve, eran otros tiempos. Mi mujer sí, tuvo un perro al que llamaron Litri y fue tal el desconsuelo tanto de ella, como de toda la familia, que se prometió no volver a tener ninguno.
Quizás por eso, mis hijas, nunca pidieron tener una mascota. Y como bien me decías en la contestación de la otra entrada, los que no hemos tenido, no lo podemos entender.
Pero también repito que me gustan los animales, en su habitat natural y no me negarás que se hacen aberraciones por mor de un supuesto amor a los animales.
Lo que está claro es que Cuca, llegó a tener mucho de ti.
Chin, chin por el nuevo año y un racimo de besos.
A tu mujer le ha pasado lo que a mí, no quiero volver a pasar por ese trance. Una amiga de mi hija me trajo uno precioso a la semana de faltar Cuca y ni quise mirarlo, porque si lo hacía, sabía que me quedaba con él.
EliminarMe gusta eso de "un racimo de besos" porque además de poético es que los puedo ir cogiendo cuando los vaya necesitando, así es que te mando otro para ti para que hagas lo mismo que voy a hacer yo.
Que tierna la entrada que le has dedicado a Cuquita...
ResponderEliminarQue lindo tratar de ponerse en el lugar del animal e imaginarse como nos ve.. no he hecho ese ejercicio..
beso
Es que ella era muy tierna , a pesar de su aspecto altivo, jejeje ¿Qué va a decir su mamita? jejejeje
EliminarPor eso yo no quiero animales, porque cuando los pierdes se sufre mucho. Mis padres tuvieron durante muchos años en el campo perro y perra, y no veas la "jartá" de llorar cuando murieron.
ResponderEliminarBesos.
Es inevitable que suceda eso porque se quieren como a miembros de la familia.
Eliminar"De alguien lo habré aprendido".
ResponderEliminarJajaja
Besos
¡Era más lista que el hambre!
EliminarOlá, sempre tive animais de estimação, fazem para da família, vivem dentro da minha casa com todo o conforto, são animais com sentimentos que sabem exprimir os mesmos, é necessário saber compreende-los.
ResponderEliminarPassando para lhe de deixar votos feliz Ano Novo.
AG
Gracias por visitarme y desearme felicidad en el año que vamos a comenzar.
EliminarEstoy encantada de haberte conocido y espero seguir haciéndolo a lo largo del 2018, para el que te deseo lo mejor de lo mejor.
Un fuerte abrazo.
Me has emocionado Tracy.
ResponderEliminarCuanto se les puede llegar a querer, verdad?. Y nos dan tanto, sin pedir nada a cambio.
Un relato precioso el que has escrito.
Un beso grande.
Lo he escrito con el corazón, incluso me he emocionado escribiéndolo porque iba recordando tantas vivencias con ella...
EliminarAprovecho para desearte que en el 2018 "el viento acaricie suavemente cada (uno de tus)día(s). ¿te suena?
Y para poner algo de mi cosecha: deseo que se te hagan realidad todos los sueños que tengas.
Un beso muy grande, Carmela
Que ternura de relato. Y que personalidad la de Cuca.
ResponderEliminarBien por ladrar a la gente que salía de la iglesia.
Un abrazo.
No sabes lo que dices ¡con las iglesias que hay en este país!
EliminarFeliz año y un abrazo
Un relato precioso, y esa Cuca debía de ser una maravilla de perrita, y se les quiere tanto que cuando se van dejan un gran vacio.
ResponderEliminarUn abrazo
Era muy especial...
EliminarSi no te encuentro antes de que el 2018 entre, aprovecho y te deseo que te llegue repleto de cosas buenas para ti y los tuyos.
Un abrazo fuerte
Esa que nosotros llamamos Tracy nos ha emocionado con tu historia,Cuca...fuiste grande de corazón.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Tú si que eres grande, aunque no seas Cuca, jejejejee
Eliminar¡No sabes la alegría que me da cuando veo tu comentario!
Con eso te digo tó lo bueno que te deseo en este año que vamos a empezar y en el que brindará a distancia por ti.
¡Ea! por si no nos cruzamos por aquí antes del día 1, la felicitación te la llevas puesta.
: )
EliminarMucha suerte para el 2018!
Feliz año,Tracy...y un besazoooooooo
¡¡¡MUakc!!!
EliminarSí, Tracy, cómo te entiendo.
ResponderEliminarLo he vivido, se llamaba Berta, y ahora mismo recuerdo sus ojitos, su última mirada.
Te comprendo, te comprendo todo lo que dices.
Y en el verano, murió Horus, un erizo, sí Tracy, no te digo nada más que lo entiendo tanto ...
Un beso muy, muy fuerte.
Sé que me entiendes, nos entendemos todos los que hemos pasado por esas circunstancias.
EliminarUn beso muy fuerte Y muy feliz 2018 por si no nos encontramos por aquí antes de que llegue.
¡Ay! Tras, me has dejado con lágrimas en los ojos. Cuca ne ha llegado al alma.
ResponderEliminarPrecioso ti relato.
Besosssss
A mí cuando lo escribía también, es inevitable recordar y no emocionarse.
EliminarHermoso recuerdo de tu Cuca Tracy. Muy tierno tu relato, quien tenemos animales te entendemos bien.
ResponderEliminarbesicoss
Mavi
Besicos y mucha felicidad en el año que comenzaremos antes de ná. Que nos sea leve y no nos traiga cosas feas, que todo sea bonito
EliminarPobrecita, que se le va a hacer, la vida, incluso la perruna, es así, que descanse en paz... :(
ResponderEliminarBesos y salud
Descanso en paz está la pobre.
EliminarSalud, besos y felicidad para el año que vamos a comenzar, por si no nos vemos por estos lugares antes de que lleguen las uvas.
Hola, Tracy
ResponderEliminar!Que tierno y a la vez conmovedor relato!
Cuando nos dejan, cuando se han ido, perderlos duele intensamente, es como perder un gran amigo, como perder un gran tesoro de amor, fidelidad y nobleza. Yo perdi el mio hace cinco años y aun me duele como si fuese el dia de ayer que falleció por leucemia.
Que disfrutes la llegada del nuevo año. !Felicidades!
Eso no se olvida nunca.
EliminarFeliz año comenzado.
Hermoso recuerdo para Cuca......asi es la vida.......saludos...Feliz Año
ResponderEliminarEsas son las cosas peores de la vida.
EliminarFeliz 2018!
Aiiiisss, que emotivo el final *__*
ResponderEliminarSobre todo me encantó lo de que fuera una perrita "atea y racista", ¡qué graciosa!
Espero que pases un genial comienzo de año y que el 2018 traiga muchas más lecturas ;)
¡Un besazo!
Es que era atea y racista, no vayas a creer que es un recurso literario.
EliminarQue tengas un feliz año 2018
Pues si se ve que Cuca era una perra con personalidad, atea y racista (aunque se supone que los colores no los ven como nosotros) supongo que tenia otros parametros para valorar.....Gracias por acudir a mi cita y te deseo un feliz año nuevo. Besos.
ResponderEliminarYa sabes que suplen lo que les falta en algún sentido, con el olfato o sería un sexto sentido perruno, no sé.
EliminarGracias por conducirnos tan sabiamente.
Te has metido en el alma de Cuca y has terminado desnudando la tuya, Tracy, sensible, humana, bondadosa, cercana. Así es como te has mostrado a través de los ojos y los sentimientos de Cuca. Una historia llena de ternura. Me ha encantado porque creo que está escrita a corazón abierto, alejada de esa fina ironía y sentido del humor que suele acompañar tus escritos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz Año Nuevo.
Gracias por tu comentario, la verdad es que siempre que escribo sobre Cuca lo hago entre lágrimas, como tú has dicho a corazón abierto, sabes leer entre líneas.
EliminarDe nuevo gracias,
Un saludo.
ResponderEliminarOtro para ti
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