Juan Carlos Celorio nos conduce esta semana y para celebrar el aniversario del premio que una vez consiguió, ha pensado en que escribamos sobre "el premio" enfocándolo desde el lado que queramos.
Si queréis leer lo que hemos escrito, podéis hacerlo aquí
Desde pequeña, Rafaelita siempre había soñado con ser premiada, daba igual en lo que fuera, su gran obsesión era ganar un premio, pero pasó su niñez y su adolescencia y ninguno llegó.
Rafaelita ni con la madurez, si es que alguna vez la tuvo, cejó en su empeño de ser premiada y aprovechando que vivía en Córdoba se ofreció a la comunidad para cuidar el Patio de su bloque y así tener opción de presentarlo a algún premio, también adornó los balcones de la fachada, pero... ¡nada! el premio no llegó...
Fue entonces cuando a Rafaelita se le ocurrió la novedosa idea: pidió permiso a la Comunidad para adornar de feria las zonas comunes del edificio, todos le dieron el visto bueno, la verdad es que con el patio y los balcones lo había hecho bien.
Fue entonces cuando a Rafaelita se le ocurrió la novedosa idea: pidió permiso a la Comunidad para adornar de feria las zonas comunes del edificio, todos le dieron el visto bueno, la verdad es que con el patio y los balcones lo había hecho bien.
Llegó la Feria y...
¡¡¡¡¡Premio!!!!!
Además el Ayuntamiento institucionalizó estos premios dándole su nombre:
¡¡¡¡ Premio Doña Rafaelita!!!! para zonas comunes de Bloques de Viviendas.
¡¡¡¡¡Premio!!!!!
Además el Ayuntamiento institucionalizó estos premios dándole su nombre:
¡¡¡¡ Premio Doña Rafaelita!!!! para zonas comunes de Bloques de Viviendas.
Ja ja ja Qué bueno, Tracy!!!
ResponderEliminarUn buen tema, algunos premios son merecidos, otros... no los entiendo. Y hay muchas personas que no son nunca reconocidas. En fin! Feliz jueves. Besoss
Aproveché el tema de los Jueves para enseñaros ese ascensor tan molón que me había llegado, jajajajaja
EliminarOye, qué relato más bonito. Si acabó siendo verdad o no, que imagino que sí, es lo de menos.
ResponderEliminarBonito post juevero :-). Un abrazo
Es pura ficción, pero podría haber sido verdad ya sabemos que la realidad aventaja a la fantasía en muchas ocasiones.
EliminarJajjajaja con la copita en el ascensor!
ResponderEliminarSe merecía el premio!
Besos.
No me digas... el ascensor es un puntazo, jajajajaja
EliminarTotal!!!
EliminarSe necesitan muchas Rafaelitas y Rafaelitos para limpiar y mejorar los barrios, algunos de ellos, llenos de inmundicias.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo, pero no para adornar así los ascensores ¿no?
EliminarQuien la sigue... Una mujer pertinaz y con tesón, merece el premio, y tambien el de la alegría. Un abrazo
ResponderEliminarYo también le daría el de la inventiva ¡Cuidado con el interiorismo del ascensor!
EliminarNo sé si la historia es real o ficticia, (ni me importa), tu historia simplemente, es. Y es muy digna de tu manera de entender la vida.Simplemente poner alegría y luz, a las paredes sin vida y a las ventanas sin latidos.
ResponderEliminarY a los fríos ascensores, donde solo la predicción del tiempo, rompe los silencios.
Premio para tí.
Besos.
Ficticia, pensada para esa imagen cachonda que me han enviado del ascensor, que es para troncharse: le falta el platico de jamón.
EliminarQué bonita y qué certera frase la que has dicho de los ascensores, si es que eres un POETA y no lo puedes disimular.
¡Sorprendente!! vaya genialidad de la buena mujer .
ResponderEliminarEso es ser creativo y tesón por conseguir algo que siempre lo tuvo en mente .
Muy bonito me gusto ..un abrazo.
Le daría el premio a la originalidad, si el relato fuera real.
EliminarBesos
¡¡¡Genial!!!!!
ResponderEliminarBss
¿El relato o el ascensor? jajajajaja
Eliminarpor cierto quiero comentarte desde ayer tu entrada y no se me desliza la pantalla para arriba, no sé que puede pasar.
La deberías de engrasar, a ver si se soluciona el problema, jejejejeje
En serio, es la primera vez que me pasa y tenía que ser contigo, me cachis...
Nada como el amor a la tierra, Tracy. Curiosamente y a medida que el tiempo que nos queda va siendo menor que el vivido, se aprecian mucho más estas costumbres que tanto alimentan y definen la identidad de un pueblo.
ResponderEliminarBravo, pues, por tu texto de hoy y por Doña Rafaelita, claro.
¡Ay las raíces...!
EliminarJajajajaja
ResponderEliminarBesos.
¿A que te ha gustado la imagen? jajajajaja
EliminarMe alegra que su esfuerzo y perseverancia le haya dado fruto 😊. Un abrazo 😊
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Eliminar¡Qué bueno!!!
ResponderEliminarUn premio muy original.
Feliz noche, Tracy.
Un beso fuerte.
Reconozco que la decoración del ascenso es desternillante...
EliminarMerecido, ya lo dicen, "El que persevera alzanza"
ResponderEliminarUn abrazo
Sí que se lo tiene merecido.
EliminarBesos.
jajajaaj qué bueno! ese premio tiene mucho cariño ;) ese es de los mejores
ResponderEliminarBss
Yo diría que tiene mucha güasa...
EliminarNo me digas... ¿Ese es el origen del premio? Pues me parece perfecto.
ResponderEliminarDisfrutad, cordobeses, de ese gran momento. Me gustaría que mis pasos me dirigieran allí, pero la paternidad me manda en sentido norte.
Besos.
Oye que en Córdoba también está permitida la entrada de los niños...
EliminarCasi no cave nadie en el ascensor...jajaja
ResponderEliminarBesos y salud
Con el vinillo, basta.
EliminarMe gusta el premio de Rafaelita, y más el honor de que lleve su nombre. Además tu relato me hace pensar en la belleza de los patios andaluces... en su alegría...
ResponderEliminarUn beso, TRacy.
Sí todo eso lleva implícito el premio.
EliminarHermoso relato. Me encantan los patios y los edificios adornados, transmiten alegría.
ResponderEliminarUn beso
El mes de mayo en Córdoba es así.
EliminarY aprovechando los dias de flores y feria....quien estubiera en Cordoba. Genial tu relato amiga, besos.
ResponderEliminarLa echarás mucho de menos ¿no?
EliminarEl premio doña Rafaelita!, suena muy mono y muy diminuto, pero seguro es un gran premio!jajaja!, me ha encantado tu fresco relato y original, que personajes adorables los tuyos!
ResponderEliminarY ese ascensor con tutti i fiochi, creo que no subiría a el
Abrazo Tracy
Todo llega, si se insiste y se tiene una buena idea, al final hay premio y eso de las zonas comunes de verdad que lo fue.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues me parece una idea buenísima, tendríamos que convertir estas ideas en práctica general...
ResponderEliminarBesos
Bien dice el dicho "persevera y triunfarás". Bien por Rafaelita.
ResponderEliminarMe hiciste reír con ese ascensor.
Besos
Pero que ocurrencia la de doña Rafaelita jajajaja.
ResponderEliminarBesos :)