UN TÉ LLENO DE RECUERDOS

 Me he encontrado este bar que lo mismo lleva un montón de tiempo abierto, pero que yo no lo he visto hasta ahora,

a su lado el Bar Munda, situados a pocos metros de las Tendillas.

He decidido sentarme a tomar un té,

aprovechando que no había nadie

 y podía dar rienda suelta a mis pensamientos, porque en ese  balcón con macetas que veis en la parte alta del bar

fue donde me enteré que estaba embarazada de mi primera hija. 

He estado rememorando las emociones que sentí en aquel momento:  amor, ilusión, alegría,  miedo, curiosidad...

Un simple balcón de una casa que ya no es la de mi ginecólogo desde hace muchísimo tiempo y una simple taza de té, me han tenido enredada en la visualización de aquella tarde.
Por mi mente  ha ido pasando momento a momento, con asombrosa nitidez, uno de los capítulos  más importantes de mi vida.
En fin... hoy me he puesto sentimental y tal como lo he vivido lo he compartido con vosotrxs.
El "momento revival" ha terminado,  no temáis si es que me queréis acompañar, podemos hablar de otras muchas cosas pero mejor nos sentamos dentro porque el sol se ha marchado y hace fresquete.

También la hora del té se ha ido con el sol, así es que podéis pedir cualquier otra cosa en la barra.

El té de hoy me ha servido para constatar que la memoria guarda aquello que vale la pena.
¡Os deseo una feliz memoria!