HOY, EL TÉ O EL CAFÉ, LO TOMAMOS EN CASA

mientras nos contamos nuestras experiencias sobre el eclipse.

Comienzo yo: fue un despropósito total, para empezar no me funcionó la alarma del teléfono, con lo cual, abrí el ojo a las siete de la mañana, había dejado subida la persiana de la ventana de mi habitación, para controlar y cuando vi que por lo menos había llegado antes de que acabara el espectáculo, porque aún quedaba un segmento  obscuro, cogí el teléfono y me salí corriendo a la terraza en pijama,  que precisamente no era de franela, hice varias fotos que deseché y me quedé con ésta.  

Si me descuido se acaba el eclipse en mis narices y no tomo ni una puñetera foto.

En la foto no sé si notaréis que la parte inferior, a vuestra derecha, no se ve el círculo lunar totalmente redondo, se percibía mucho mejor de lo que se aprecia en la fotografía. 
Así es que me metí pa dentro con mi foto y un catarro de dos pares de narices
y aquí estoy con mi té y con mi manta

¡Ah! y los pañuelos de usar y tirar

Y a vosotros ¿qué tal os fue?