TÉ, MANZANILLA Y CAFÉ EN EL CIELO

porque así se llama el lugar que os mostraré hoy, pero escrito en latín: CAELUM

(Carrer de la Palla, 8 Bcn)

Se entra por el lateral pero este escaparate nos invita descaradamente  a que paséis al interior sin dilación a degustar sus exquisiteces,

no me digáis que es para salivar desde el momento que te acercas a él, todo ésto y más que podréis ir saboreando con la vista a medida que recorréis todos sus rincones.

Tienen delicatessen de los conventos de las Clarisas de distintos puntos de nuestra geografía para elegir.

Es un lugar dotado del encanto especial que le confiere la irregularidad del espacio y el gusto con el que está decorado.

No os digo más que yo le he cambiado el nombre y le he puesto "la bombonera" porque.... el cielo ¿quien sabe cómo es?
En una de estas mesas nos acomodamos

 incluso di el cambiazo a la flor que había por unas amapolas, mi flor silvestre preferida como sabéis, porque cuando se va adisfrutar ... se va a disfrutar.

Ni os cuento como estaban los pasteles que elegimos: el redondo de chocolate y el rectagular de café, ummmmmmm!

Y para redondear el momento pensé en llamar mi amigo Josep, que siempre anda por estos bellos lugares con su máquina de fotos al hombro, por si quería tomar un té,  y tuve la suerte que lo pillé por los alrededores y ... ¡voiá!

Esta vez se dejó fotografiar por mi hija  cuando nos reíamos a mandíbula batiente,  no sé de qué. 
Fué un té completo porque luego llamé a Gloria, su mujer, que estaba por allí cerca y se unió a la "cuchi-pandi"
Así es que  puedo decir que...
De Madrid al cielo y de Barcelona al "Caelum".