y con él, el Festival de cine de Málaga.
Su cierre estuvo a cargo del grupo catalán Stay Homas.
Un grupo integrado por tres músicos jóvenes que compartían casa en Barcelona. Durante el confinamiento saltaron a la fama con la música que componían y subían a las redes sociales.
El escenario del teatro Cervantes, donde actuaron, simulaba la azotea donde componían y los objetos domésticos, un cubo de plástico, una tapadera y algunas cosas más, que le servían junto a sus instrumentos: Bajo Trombón y Trompeta.
El patio de butacas estaba a rebosar, respetando las distancias, de un público hetereogéneo en edad que reía, cantaba y aplaudía en cada interpretación que sonaba, aunque sin abandonar su asiento en ningún momento
desde el principio hasta el final.
La verdad es que son unos músicos excepcionales, que se desenvuelven estupendamente con cualquier tipo de música quizás por eso petaron las redes sociales y ahora están haciendo igual con los conciertos en directo.
Si tenéis oportunidad, escucharlos y no es dejáis influir por su juventud o su forma de haber llegado al público, os gustarán, además de agradecer el mensaje que transmiten que puede ser muy útil para los más jóvenes en cuanto a las precauciones a seguir contra la expansión del coronavirus.
Os dejo una muestra de su música, pero no os conforméis con ella, indagar en otros palos de los que tocan, que estoy segura que no os defraudarán
No he encontrado nada de sus interpretaciones con los instrumentos de viento y me hubiera gustado, para que veáis lo buenos que son.
Creo que han sido un colofón perfecto para un Festival que comenzó rindiendo un homenaje a los sanitarios por su labor en estos meses difíciles de la pandemia y termina con este grupo que ha hecho una labor social en tiempos de confinamiento animándonos cuando no podíamos salir a la calle.
Os leo , espero, a lo largo del día en vuestros blogs para despedir a Agosto con mis tareas hechas, que en el día de ayer no tuve tiempo.
Besitos