Es Doro la que nos ha propuesto unos títulos para que elijamos uno y adaptemos nuestro texto a él, teniendo en cuenta que hay que tratar de un objeto cotidiano o un personaje en un entorno poco habitual. Si os interesa el tema pasaros por el blog de Doro
El título elegido por mí, es:
UN ELEFANTE EN MI MESA
Sentada en mi sillón favorito veía caer una lluvia mansa tras los cristales de la ventana ¿o eran de mis gafas?.
Se estaba hablando tanto de que en este tedioso año 2020...
No habría Navidad...
No podríamos ir de una ciudad a otra por la pandemia...
No podríamos sobrepasar de seis personas en las reuniones familiares...
No... no... no...
Me imaginaba pasando la Navidad sola y triste...
Me debí quedar dormida porque estuve entretenida toda la tarde pensando en la idea de sentar a mi mesa a un elefante en las comidas navideñas, con su volumen no notaría la falta de aquellos que no podrán venir por imposición de las medidas de seguridad ante el coronavirus que nos azotaba.
Visualicé al elefante entrando en mi salón llevando un precioso ramo de flores en su trompa con el que quería agasajarme por la invitación.
Desde ese momento me conquistó y eso fué solo el comienzo, porque al entrar en la cocina para poner las flores en agua y ver el marisco y el pavo de Nochebuena preparado, se acercó sigilosamente y me dijo, pidiéndome toda clase de disculpas, que él no podía comerse a otros animales y que se encargaría de preparar algunas frutas que había visto por la cocina.
Me dió toda una lección de respeto a sus congéneres.
Eso de cenar sólo frutas, que educadamente me ofrecía con su trompa, me pareció una idea excelente.
La cena acabó brindando con champán y cantando "un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña"
Fué una noche divertida, alegre y sobretodo distinta.
Ante mi asombro fueron llegando elefantes al ritmo de la canción y se formó tal alboroto que los vecinos llamaron a la puerta insistentemente por ver qué pasaba.
Fué cuando me desperté y abrí la puerta, ante la sorpresa de ver, no a los vecinos, sino a mi gente que venía como todos los años a pasar las Fiestas conmigo.
Lo del confinamiento y el número reducido de las reuniones en la casa también había sido parte del sueño.
Desgraciadamente la pandemia era real.
No hubiera estado nada mal que el título se hubiera llamado "un elefante en una cacharrería".
ResponderEliminarSaludos
Pues sí, pero Doro ha preferido que entrara en su mesa.
EliminarMuy acertada solución, Tracy: las medidas hablan de limitación en unidades, pero no en volumen. Ja, ja, ja...
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajajaja anda que si ponen también limitación en el volumen, uffffff
EliminarMuy bueno... y sí, desgraciadamente es real.
ResponderEliminarGracias Toro guapo.
EliminarBueníssimo tu post.Me has hecho reir mucho. Además ha resultado Muy original y gracioso.
ResponderEliminarUnos codazos dulces y algunos cariños.
De eso se trata de que nos riamos, porque con la que está cayendo...
EliminarBonita historia, dejemos que este año, el pavo se libre.
ResponderEliminarAbrazos.
Yo lo lbro porque a mí no me gusa el pavo, ni nunca me ha gustado...
EliminarTenemos necesidad de soñar imposibles porque la realidad es triste y desapegada. Por lo menos leyéndote me he sentido mejor. Abrazos
ResponderEliminarMe alegro que haya sido así, un ratillo que te has quitado de oír penalidades.
EliminarBonita y sensible historia, con ese final. Esperemos que en verdad se quede en sueño, aunque no parece que esto tenga visos de amainar.
ResponderEliminarBesos con el deseo de que "tu gente" se reúna contigo conforme es costumbre y los disfrutes.
Gracias por esos besos cargados de buenos deseos para mí y "mi gente", entre los que te cuento, pero están tan mal las cosas. que ya hasta me conformo con tomarme las uvas por videoconferencia, con tal de que estemos tós buenos.
EliminarEso es a lo único que aspiro.
Has puesto todo el sentido del humor a una situación extraña que está por llegar .El mecanismo de la mente hace estragos pero de momento la sonrisa está imperando. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarMantener el sentido del humor es fundamental y más con lo que estamos pasando.
EliminarUn abrazo fuerte.
Entrañable esa historia navideña con elefante, Tracy...Te diré que cuando hablo con mi nietecita de Alemania le canto:"Un elefante se balanceaba y ella me acompaña,jeje.A ver si para Navidad pueden venir tu familia y mis hijos, lo veo difícil, pero la esperanza está ahí...
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo.
La esperanza es lo último que se pierde, ya verás como unos y otros vendrán.
EliminarUn fuerte abrazo
Supongo que elefantes no habria mas de 5!!!
ResponderEliminarMolts petons
En el sueño se juntaron 10, como en la canción, jajajajaj
EliminarMuy real.
ResponderEliminarYo tal vez me conformo ya con que estén bien los vea o no.
Y mucha gente no pase fiestas sola, aunque sean menos de seis.
Besos.
Es lo mejor, yo también pido estar sanos, lo demás es una patochá pedirlo en estas circunstancias.
EliminarHas hilado muy bien sueno, deseos y realidad. Esperemos que la pandemia sea pronto historia. Besotes y muy buen fin de semana.
ResponderEliminarOjalá sea así que la Pandemia acabe pronto, pero parece que la cosa no pinta bien.
EliminarEs muy real, tendremos una navidad muy distinta.
ResponderEliminarPero.... sería lindo tener un invitado de tal linaje, aunque el tamaño asusta.
Un abrazo Tracy :)
Y tan distnta, no le faltaba más que tener alefantes en nuestra mesa, jajajajaja
EliminarUn mal sueño lo tiene cualquiera, querida Tracy y ya ves, cualquiera puede tener un mal deseo. Por ejemplo: "Una mañana me desperté y le disparé a un elefante en pijama" (GM).
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y ánimo, en verano estamos todos vacunados, ya queda poco
Pero el sueño, al final no acabó mal, porque vino mi gente y el elefante desapareció por arte de maga.
Eliminar¡Viva el optimismo de la vacuna!
Muy tierno, qué pena que fuera un sueño, porque la situación de confinamiento que se avecina, es un rollo.
ResponderEliminarUn abrazo
Eso sí, en el confinamiento con un elefante sería divertidísimo, jajajaja
EliminarMuy bueno, querida Tracy. Una magnífica manera de trasladar el tema actual que estamos padeciendo, a ese bonito ensueño con el que paliar las consecuencias… He podido escuchar la canción, y he visualizado a los simpáticos elefantes entrando de uno a uno… Una cena “sana”, distinta y divertida, y, sobre todo, un relato simpático y ameno que nos ha endulzado el día.
ResponderEliminarMe ha encantado!
Abrazos enormes, y muy feliz finde 💙
Estuve a punto de meter la canción en la entrada, pero me parecía poco serio y como todo el mundo la conoce, opté por no editarla.
EliminarSi mi participación te ndulzó el día ( que es de los peorcitos de la pandemia) ¡bienvenida sea.
Besos guapísima.
Quedan los sueños como escape.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hay si no fuera por ellos...!
EliminarCuidadín que no se presente el emérito por allí para cazarlo...
ResponderEliminar:P
Muy buen relato, Tracy.
Jajajajaja, ¿quieres creerte que pensé en meterlo a él?, pero me iba a estropear el relato, así es que desistí.
EliminarEso aun es futuro. A ver que pasa en dos meses...
ResponderEliminarBeso
Sí vamos por el día a día, que ya es demasiado.
EliminarTodos estamos padeciendo y pensando en eso. Cómo pasaremos las fiestas de fin de año? hasta ahora no viene bien el panorama y dudo que cambie. Me alegra saber que en caso de tristeza, lleguen estos elefantes bien intencionados dispuestos a hacernos compañía! Bien por tu creatividad, Tracy.! un fuerte abrazo
ResponderEliminarCada vez vamos quitando más expectativas, hasta que no tengamos ningunas, que es lo mejor, así no nos llevaremos desengaños.
EliminarUn beso grande.
Me has chafado con la frase final. Pensaba que ibas a decirme que todo esto era un sueño y, viniendo de ti, pensaba creérmelo.
ResponderEliminarBesos.
Ojalá pudiera ser un sueño, malo, pero un sueño, pero desgraciadamente no lo era.
EliminarBesitos.
Pues no es mala idea, a falta de gente llenar el espacio con un elefante. Genial!! Besos.
ResponderEliminarTodo menos pasar las Fiestas en soledad.
EliminarBesos
Los elefantes son mágicos...como me dices en el comentario, bonachones y además son muy sabios. Los adoro yo también; debe de ser que somos muy tiernas ☺.
ResponderEliminarMe ha divertido mucho tu relato, sobre todo cuando empezaban a venir más y más.... ja, ja. Eres muy ingeniosa.
Enhotabuena!
Un abrazo elefantino 😁😁
Sí que somos tiernas, si no nos gustarían los elefantitos.
EliminarUn besazo, poeta.
Gracias por tu derroche de imaginación que nos hace soñar :)
ResponderEliminarAbrazo.
Soñar es bueno , así es que me apunto un tanto. Jajajaja
EliminarQue bello es soñar, a pesar de lo que estamos padeciendo. Logras de una manera muy ingeniosa que quedemos prendados de esta historia. Pues la verdad es que no se sabe como pasaremos estas Navidades. Esperemos que esa magia en letras se traduzca en realidad humana.
ResponderEliminarAbrazos con cariño desde mi costa meiga, Tracy.
Soñar es bello y necesario en los tiempos de incertidumbres que transitamos.
EliminarUn beso grande.
Bufff... Que será de la navidad este año? Que futuro tan incierto, ojalá pudiéramos echar está pandemia a trompazos de elefante.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato!
Un beso!
Mejor no pensar, sólo ir resolviendo el momento, sin expectativas.
EliminarBesitos.
has hecho una entrada divertida con todo lo difícil que debe ser tener elefantes ( vivo) en casa. No nos terminas de contar cuántos elefantes llegaron a juntarse en la cuerda que se balancea. Un abrazo, gusto leerte
ResponderEliminarEn los sueños todoes posible hasta que fueran llegando hasta diez elefantes que dice la canción, no me extraña que los vecinos protestaran , jajajajaj
EliminarU beso enorme.
Muy bueno tu relato, divertido y desafortunadamente real
ResponderEliminarAbrazo, Tracy
¡Compi del alama... qué alegría verte por aquí!
EliminarSí desgraciadamente existe la pandemia, por mucho que queramos soñar con otra cosa.
Beso grande
Qué gran imaginación, Tracy. No quiero pensar aún en los días de Navidad!!
ResponderEliminarBuen relato, ya lo creo.
Mil besos
Gracias por tu comentario, yo tampoco quiero pensar, ni si quiera en mañana, pero es iirremediable, como dice la canción de La Negra.
Eliminarque bueno lo del tamaño del elefante, que paliar a la falta de tiempo de más gente. y lo del desfile de elefantes haciendo cola para subirse a la telaraña. me alegro qye fuera un sueño:al final se hubiera hecho pesado. mucho mejor lo que vino luego
ResponderEliminarBesosss tracy
SI TE HIZO PASAR UN BUEN RATO LEYÉNDOME, ESO PARA MÍ ES SUFICIENTE, GRACIAS POR DECIRLO.
EliminarBESOS COMO ELEFANTES DE GRANDES.
Me ha encantado el relato. Un beso.
ResponderEliminarGracias Teresa, no sabes lo feliz que me haces diciéndomelo.
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