al ver el maravilloso sol que hacía y una temperatura ideal para estar al aire libre, me dije:
- ¡Vamos por él!
Cogí mi Padura, mis pies y p'alante y aquí me tenéis en la entrada del Parque del "emérito" .
Los pérgolas, las palmeras...
En este libro, Padura lleva a rajatabla lo de no finalizar un capítulo sin antes inocular al lector la curiosidad de cómo va a continuar y preguntarse qué es lo que va suceder.
Así lo hizo en el primero y lo ha vuelto hacer en el segundo.
No quiero hacer spoiler, ni nada que se le parezca, sólo comentar aquello que llamó mi atención, que bien puede ser que no llame la vuestra cuando lo leáis.
Este capítulo lo he disfrutado mucho, no sólo por el entorno, que también, sino porque presenta a los amigos de los protagonistas, "el clan", como ellos se llaman y nos habla de sus orígenes sus estudios, sus ocupaciones laborales, sus preocupaciones políticas...
He recordado las vivencias con mi "charpa", que no "clan", en la época de la transición y aunque no tienen nada que ver los espacios que comparo, hay algunos hechos que me recuerdan aquellos tiempos, en los que teníamos ideales de libertad y ansias de construir un mundo nuevo, nos afanábamos en conseguir libros e intercambiarlos porque aquí si no estaban prohibidos , costaba trabajo hacerse con ellos. Fueron tiempos de desplazarse a Francia para ver "El último tango en París" o de trasladarse en peregrinación a Madrid para contemplar "El Guernica", en fínnnnnn...
En la página 112, se dice una frase que sirve no sólo para los jóvenes de la novela, sino para aquellos otros que fuimos nosotros.
"Y soñaban, soñaban, soñaban... Porque creían"
Y desde esos sueños tienen interesantes conversaciones a cerca de literatura: "1984" de Orwell, "La Insoportable levedad del ser" de Kundera, la obra de Camus..., sobre pintura comentan la obra de Max Ernst, también de cine: "La naranja mecánica" o de arquitectura, medicina...
Todo esto a raiz de una fotografía del grupo que apareció justo al finalizar el primer capítulo y que da pie a pensar no sólo cómo eran entonces los del Clan sino su vida y sus circunstancias.
Algo muy real que a mí misma me ha pasado al recordar la época de la transición y pensar cómo hemos cambiado no sólo aquellos de entonces sino las circunstancias del país.
Una pasada leer a Padura.
Uno siempre tiene la tentación de quejarse del presente, pero basta con echar una mirada atrás para comprobar que no todo tiempo pasado fue mejor. También recuerdo la compra de libros clandestinos en la Cuesta Moyano de Madrid y aquellos sueños que se desvanecieron en esta realidad a la que finalmente llegamos. Un paseo, una salida de los confines del hogar y la lectura, la mejor de las escapatorias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí que hemos cambiado sí, y en no mucho tiempo.
ResponderEliminarY a marchas forzadas.
EliminarHay novelas que nos inmersiones en reflexiones más que importantes, al margen o tanto, de los avatares de la propia trama.
ResponderEliminarQué bien que disfrutes tanto con Padura, yo leí seguidas las cuatro estaciones, así que te entiendo :-). Un abrazo
Esa la tengo pendiente ¿qué tal está?
EliminarTracy, hermoso paseo soleado. Y muy bien aprovechado. Si recomiendas el libro de Leonardo Padula es porque vale la pena. El año pasado he leído Herejes y me pareció un escritor que se documenta muy bien y arma historias muy interesantes.
ResponderEliminarGracias por compartir 😸
Herejes fue el primer libro que leí de él y me impactó tanto que fui a Valladolid y me ví y me leí todo lo que había sobre el tema.
EliminarEste libro es de otro corte, pero como escribe tan bien es siempre un placer leerlo.
Un beso
¿Que te están pareciendo esos giros de la lengua castellana pasada por el filtro cubano?, a mi me resultan la mar de graciosos, habiendo veces que me tengo que parar para traducir.
ResponderEliminarSaludos
Me gustan aunque creo queen la saga de Mario Conde se dan más que en esta obra, aunque haberlos, haylos en lo que llevo leído.
EliminarMe gustan, sí, me recuerdan que estoy leyendo a un cubano, jejeje
Un paseo muy literario, aun no tengo el libro pero estoy en ello y ya me estás poniendo los dientes largos. Cuidate!!
ResponderEliminarNo me hago responsable si no te gusta, si quieres espera a que lo acabe y luego te digo.
EliminarA mí desde luego me gusta desde ya y lo estoy disfrutando a tope.
Buen entretenimiento y reflexión.
ResponderEliminarBesos.
No lo sabes tú bien.
EliminarYo creo que Padura debería nombrarte su relaciones públicas ;)
ResponderEliminarGracias por el paseo y la reseña.
Jajaja, o invitarme a Cuba, aunque hubiera preferido ir cuando vivía Fidel, ahora es más de lo mismo, creo
ResponderEliminarMe alegro que enderezaras el dia. Es lo que tenemos los optimistas, con un poco de sol y buen tiempo sabemos sacarle jugo y disfrutarlo.
ResponderEliminarMolts petons
Alguna ventajilla teníamos que tener, digo yo...
EliminarParece un lugar muy bonito para pasear y estar...
ResponderEliminarYo soy incapaz de leer en la calle, me distraigo con todo lo que se mueve y tengo que releer una y otra vez el mismo párrafo...
No conozco a este escritor, no soy mucho de novela, soy más de poesía y ensayo...
Los recuerdos de la transición (¿o fue transacción?) son muchos y variados... ¡Cuánto desengaño y frustración con el paso de los años! Los sueños y la confianza de muchos ha sido, está siendo, tremendamente defraudada... Tal vez en el libro de Padura todo acabe bien...
Abrazo
Yo donde soy incapaz de leer es en la cama, "ca uno tiene sus caunás".
EliminarMuy agudo eso de los términos"transición" o "transacción" ¡qué pena!
Abrazos.
Preciosas fotos
ResponderEliminarbesinos
Casi tan bonitas como tus platos...
EliminarUn paseo maravilloso de la mano del mejor amigo, el libro.
ResponderEliminarUn beso
Ese es un amigo fiel.
EliminarHola Tracy. Buen día, y buen lugar para pasear y leer un buen libro.
ResponderEliminarLos clanes siempre han sido el eje vertebrador de la sociedad, en la antigüedad. y en la actualidad, hailos..
Un abrazo.
En Cataluña los llamáis "la colla", ¿no?
EliminarComo me suena todo eso. Y pensar que estos jóvenes que no lo vivieron están haciendo todo lo posible por repetir las estupideces por las que nos gasearon a nosotros.
ResponderEliminarBeso
Así es la vida, ellos se lo han encontrado todo hecho, aunque afortunadamente no son todos iguales.
EliminarEnamorarse de Padura puede resultar largo y de un quehacer sesudamente extenso, pero enamorarse de ti y de personas como tú, amiga Tracy.
ResponderEliminarUn abrazo
Jaj:jajaj, como parece que se te quedó la frase a medio, me voy a tomar a libertad de acabarla: A eso hay que echarle de comer aparte es de estar locos de remate, como dicen en mi tierra , es de estar más piraos que una haza de pitos. Y tú estás muy cuerdo.
EliminarUn abrazo
El paseo por ese lugar es bello por si solo, pero si llevas contigo una buena lectura es genial. A disfrutarlo y nosotras contigo.
ResponderEliminarEs verdad ese parque es relativamente pequeño y muy recogidito y muy bonito además de acogedor.
EliminarRepetiré seguramente.
Besos
Ya veo que me tengo que hacer con el libro sí o sí ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajajaj, que va, hombre!
EliminarYo cuento lo que a mí me mueve, pero como tú sabes bien , eso no quiere decir nada.
Un abrazo
Aprovecha, que viene frío.
ResponderEliminarBesos.
Calla...Calla... no lo nombres, aunque sea lo que toca.
EliminarA veces me pregunto si nos habrán negado, y en qué momento comenzó a cambiar para mal todo. Me pregunto qué han hecho con nuestros sueños,? si nosotros de verdad queremos lo que nos dan o es por una imposición de triperos ?
ResponderEliminarTampoco intento romper tu alegría merecida en ese parque de estanques de sonora agua y lectura que revive ilusiones
Un abrazo
No la rompes, hace tiempo que superé todas esas preguntas que tú haces, lo que ocurre es que ha sido inevitable que al leer la historia de ese "clan de amigxs" haya pensado en mi "charpa de amigxs" porque existen muchas similitudes.
EliminarMe ha gustado mucho tu comentario, me ha hecho volver a pensar.
Un abrazo
Muy buena pinta tiene ese libro....
ResponderEliminarY leerlo en ese parque debe ser una gozada :))
Besos.
No te equivocas un ápice.
EliminarHola, Tracy. Buen lugar para leer con tranquilidad y relativo silencio. Yo, como te dije, estoy leyendo esta novela de Padura. Me recuerda mucho, en cuanto a ambiente, personajes, temática a “Regreso a Ítaca”, otra de las obras de Padura. Aunque "Como polvo en el viento" es más extensa y ambiciosa. En realidad es una novela de novelas, con una serie de personajes amigos (o que fueron amigos) de los que Padura cuenta sus vidas y experiencias de lo que es y ha sido la vida en la isla cubana. Me tiene enganchado (al menos hasta ahora, 4 capítulos leídos).
ResponderEliminar“Mi generación creyó en el sacrificio, se sacrificó, y en la mayoría de los casos no han tenido ese futuro perfecto que nos prometieron". En esta frase, sacada de una entrevista hecha a Padura, creo que se resume el ambiente que refleja la lectura de esta novela.
Un saludete.
Sí la frase de Padura arroja mucha luz sobre lo que yo comentaba que había recordado leyendo ese segundo capítulo.
EliminarDespués de ésta quiero leer "Regreso a Ítaca" ya me contarás qué te pareció,, pero sin decirme más de lo justo.
Un abrazo
Pues parece que fue un precioso paseo. Besos.
ResponderEliminarLo fue.
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