Mag nos dirige esta semana y ha elegido un tema la mar de original.
EL CONSEGUIDOR DE SUEÑOS
Ella iba con su nieta pequeña al parque y se sentaba siempre en el mismo banco cerca de los columpios , de la piscina de arena y de todos los artilugios que encantan a los pequeños, pero la niña donde realmente se divertía, era correteando tras las palomas del parque y deteniéndose a observar a un señor mayor que siempre tenía a sus pies, alguna que otra.
Parecía una persona afable, siempre intentaba entablar un diálogo con la pequeña pero casi nunca era correspondido.
Aquel día la niña presenció como el abuelo conseguía una pelota, embarcada por unos niños entre las ramas de un árbol. Susurró unas palabras y las palomas, volaron hacia arriba y con sus alas hicieron caer la pelota.
La niña corrió y se lo contó a su abuela, que le contestó:
- Ese señor es un Conseguidor de Sueños.
- ¿Abuela y eso qué es?
- Pues alguien que se dedica a hacer felices a los demás, ayudándole a que se cumplan sus deseos.
Desde aquel día la niña cuando el Conseguidor de Sueños le hacía alguna pregunta, contestaba y casi se producían entre ellos pequeños diálogos, hasta que...
- Mi abuela dice que tú regalas deseos.
- ¿Eso dice tu abuela? y ¿ quien es tu abuela?
- Es aquella del banco, que está haciendo una bufanda para mí.
- Mira que bien ¿y tú tienes algún deseo que yo te pueda regalar?
- Acariciar a una paloma y que se quede quieta en mis manos.
- Vamos a ver...
El anciano se agachó y eligió la más bonita y se la puso en las manos a la niña:
- Se llama Blanquita, cógela, no te hará daño.
La abuela que estaba pendiente de la nieta, se levantó rápidamente y gritó:
- Pero que hace???? con las enfermedades que transmiten las palomas.
- Señora, no pasa nada, Blanquita está sana...
- ¿Como? ¿que hasta tiene nombre? ¡Macarena, vámonos, suelta a esa paloma!
- Señora yo sólo estaba cumpliendo un deseo de... ¿su nieta?, no olvide que me dedico a cumplir deseos, eso fue lo que le dijo a la niña ¿no?
- Pues cumpla usted mi deseo y haga que la niña no se acerque más a este banco.
Al día siguiente cuando la señora fue al lugar en el que siempre se sentaba, vio al Conseguidor de Sueños sentado en la otra punta del banco.
Ante la extrañeza de la mujer y la alegría de la niña, el señor dijo:
- ¿No era su deseo que la niña no se acercara más a aquel banco? ¡pues conseguido!
- ¡Vaya con el Conseguidor de Sueños! a ver si me consigue el mío sin yo decírselo.
- Deme tiempo, no olvide que todos somos conseguidores de sueños de las personas que nos rodean. Usted también lo es, si me concede ese tiempo que le pido.
- ¿Me podría decir a qué se dedica?
- Para usted sólo soy Conseguidor de Sueños.
Muy ágil y original, un tipo y una abuela, ante la niña del parque. Me resultó muy tierno, si bien la fobia a las palomas de la abuela me dejó un poco inquieta. Vaya regañina.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz día
Salió el carácter sobreprotector de las abuelas, jajaja
EliminarMe gusta la profesión de Conseguidor de Sueños, aunque para otros, los que buscan el dinero, dirán que es un vago.
ResponderEliminarSaludos
A mí también me gusta y si dicen que digan.
EliminarMuy bonito y lleno de ternura. Soñar es abrir las puertas de lo imposible y acercarla a nuestras manos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que bonito lo que dices sobre el soñar, se nota que eres poeta.
EliminarA veces es peligroso que los sueños se hagan realidad
ResponderEliminarEso dicen, pero seguramente es que los que dicen eso no tenían unos sueños limpios.
EliminarHe conocido a alguno, y los consiguen sin siquiera pedírselos, pero leído así suena a ternura y caricia. Abrazos
ResponderEliminarTodos, como dice el prota, debemos ser conseguidores de sueños.
EliminarMe ha encantado, ¡qué tierno y bonito es tu relato! Parece un cuento o una fábula.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ojalá todos tuviéramos la profesión añadida de conseguidores de sueños.
EliminarQue bonito y tierno, aunque no me gusto mucho esa abuela cascarrabias, la pequeña disfruto y no olvidemos que fue pq su abuela le dijo quien era el señor. Un besote grande.
ResponderEliminarMás que cascarrabias, la encuentro excesivamente celosa en el cuidado de su nieta.
EliminarJeje lindo oficio el del abuelito amante de las palomas! Un gusto leerte Tracy. Un abrazo
ResponderEliminarEl gusto para mí es que me leas tú.
EliminarBesos
¡Qué rancia es la abuela, por favor! Al señor le has puesto una personalidad afable y cercana. Me gusta mucho porque creo que no solo es un "conseguidor" de sueños si no que también sabrá redirigirlos para que todos sean buenos.
ResponderEliminarMe ha encantado, Tracy. Está lleno de ternura y sensibilidad y también de ironía :-9
Mil gracias por participar en la convocatoria de esta semana y te dejo un beso bien gordo.
Cuídate.
Gracias a ti por dirigirnos tan bien y con un tema tan original
EliminarPara la abuela, "ten cuidado con lo que deseas". Buena historia juevera, Tracy, un abrazo!
ResponderEliminarLe daré tu regalo a la abuela cuando la vea.
EliminarMuy bonita la historia. Se necesita mucha imaginación, para escibir una historia así.
ResponderEliminarQue tengas un agradable día.
Besos
Será por imaginación...
EliminarEl despertar de una pesadilla es, muchas veces, el mejor de los sueños.
ResponderEliminarAhí la has clavado, llevas toda la razón.
EliminarA ver si el "Conseguidor de sueños" hace feliz a la abuela y le quita ese vinagre que tiene incrustado en el alma. Me ha gustado tu relato lleno de sensibilidad, inocencia y ternura.
ResponderEliminarBesos, Tracy
Y enormes gracias por tus cariñosas felicitaciones en mi fiesta de Cumpleblog
Seguro que la abuela se hará defensora a ultranza de las palomas. Jajaja
EliminarUna profesión inmejorable.
ResponderEliminarYo sería conseguidor de pesadillas.
No presuma de malo te que eres un encanto.
EliminarMe ha encantado tu história y tu conseguidor de sueños, lástima que esos últimos no abunden!
ResponderEliminarMolts petons
Intentemos que existan.
EliminarBonito relato, Tracy, entrañable ... un placer conocer a tu conseguidor de sueños. Todos necesitamos de él. Muy bonito. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Habría que inventarlo porque es muy necesario.
EliminarTiene un encanto especial tu relato. Y es que los sueños son magia en estado puro.
ResponderEliminarUn abrazo gigante!
Así es: pura magia
EliminarUn beso enorme
Muy bueno el relato Tracy, te mando un beso grande y feliz descanso.
ResponderEliminarIgualmente querida Paula.
EliminarLas pobres palomas están desprestigiadas. Han pasado de ser unos tiernos animalitos que representaban nada menos que la paz a ser relacionadas con las ratas, culpables de un montón de enfermedades.
ResponderEliminarMuy chulo tu relato.
Un abrazo.
Me alegro que te haya gustado,
EliminarUn besazo.
Qué profesión tan bonita, Tracy!!
ResponderEliminarUn relato precioso, me encantaría encontrarme con un conseguidor de sueños-
Besos
¿A quién no le gustaría tener uno?, pero piensa que todos tenemos y somos conseguidores de sueños, aunque no lo sepamos.
Eliminarpodrías darme más datos de dónde encontrarme con ese conseguidor ? una persona asi en un mundo de insatisfacciones vendróa bien para conseguir mesa en restaurantes de moda, o entradas para un espectáculo maravilloso. Un abrazo
ResponderEliminarEsos sueños son tan fáciles, que hasta te los consigo yo, los difíciles son los otros.
EliminarHas elegido una bonita profesión.Si existiera, tal vez o seguramente el mundo sería más feliz. o tal vez ese conseguidor vive en nosotros mismos pero no sabemos o tenemos miedo a aprender a verlo.
ResponderEliminarMuy bonito el relato, a pesar de ese caracter tan agriado de la abuela.
Un abrazo.
Todos tenemos esa profesión implícita sin saberlo, hasta la abuela del relato, jejeej
EliminarCasi te has acercado al oficio de mi personaje, y es que no hay nada más bonito que hacer feliz a los otros. Muy buen relato, besos.
ResponderEliminarEso es lo que te reporta mayor felicidad en esta vida, estoy de acuerdo contigo.
EliminarLa abuel había empezado bien, pero...
ResponderEliminarMe parece maravilloso lo que dice el protagonist de que todos somos conseguidos de dueños de los que nos rodean. Mejor que esa profesión la tuviéramos todos y todos nos beneficiaramnos, pero el mundo está mal repartido.
Besoss Tracy
Gabilante, la tenemos todos unos la aprovechan y son felices y otros no y se quedan sin recibir el bien que le reporta ser conseguidor de sueños.
EliminarEl conseguidor de sueños... Quizás la abuela debiera haber sido más abierta y haber pedido su deseo ;)
ResponderEliminarUn besazo, Tracy
Si el viejito es listo, que lo es, en ese tiempo queha pedido , lo conseguirá.
EliminarConseguidor de sueños; una profesión con unas oposiciones difíciles de obtener hoy que la magia encuentra pocos resquicios por donde colarse.
ResponderEliminarTierno y realista relato.
Besos, Tracy.
Genial, simplemente genia.
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