propuesta de LA TRASTIENDA DEL PECADO, ahí podéis encontrar nuestros "espejos"
Los espejos inundaban su casa, a pesar de no ser presumida y no buscar una imagen lisonjera al mirarse en ellos.
En todas las habitaciones los había. Estaban colocados estratégicamente para que aún sin querer se encontrara con ellos, parece ser que sólo ella era consciente de que estaban por allí.
Al levantarse al primero que veía era al del vestidor. Se quedaba mirándolo fijamente le tiraba un beso y le daba los Buenos Días:
Le contaba los planes que tenía y le decía:
- Ya me dirás que me pongo hoy.
Y se iba a recoger decidídamente, lo que ella creía que le había dicho el espejo (¿o se lo había dicho?)
Luego entraba en el baño y la primera mirada era para el espejo: con pidardía le guiñaba un ojo y le hacía con sus dedos una señal de OK.
El día continuaba su curso y a lo largo de él siempre aparecía un espejo: mientras desayunaba, se procuraba sentar frente a alguno de ellos y parecía mantener un diálogo con él sólo con la mirada.
Igual ocurría al verse reflejada en los escaparates y mirarse de soslayo.
Lo único que parecía desagradarle era mirarse en los cristales del transporte público porque aparecían personajes que ella no conocía, procuraba no utilizarlos y si lo hacía, se bajaba sin llegar a la parada solicitada y corría a refugiarse en su casa y al encontrarse en el espejo del vestíbulo se tranquilizaba ¿o era el espejo quien la tranquilizaba?
La verdad era que ellos apaciguaban su soledad, le hacían sentirse acompañada.
Sin duda, aquellos espejos eran su compañía de ella misma reflejada en cada uno de ellos.
ResponderEliminarFeliz jueves.
Besos.
Una relación de verdadero enganche con los espejos y en particular con su propio reflejo! Una situacion realmente especial para combatir la soledad! Un abrazote Tracy!
EliminarMirando los espejos y usando la imaginación, la vida pude ir por otros bellos derroteros.
ResponderEliminarY si el espejo es el mar, seguro que te devuelve caricias.
Besos.
Estoy de acuerdo contigo en tus dos planteamientos, sobre todo en lo del mar, siempre agradecido.
EliminarUn abrazo.
El espejo es una devolución de la mirada, aunque no siempre nos encontramos reconocibles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mala cosa, sino te reconoces en él., a mí nunca me ha pasadbesos
EliminarCurioso relato bien hilado. Nosotros, los judíos, cuando alguien muere, lo primero que hacemos en cubrir todos los espejos de la casa del finado/a/e...
ResponderEliminarBesos, prima.
Curioso, no lo sabía y ¿por qué esa tradición?
EliminarNo se sentía sola mientras pudiera mirase en su espejo, la compañía que la tranquilizaba. Un abrazo
ResponderEliminarLa soledad es el mal de este siglo.
EliminarMuy buena la idea de tu relato de suplir la compañía con el propio reflejo multiplicado y ese trasfondo psicológico de lo que supone aislarse.
ResponderEliminarUn beso dulce Tracy.
Qué. Te haya gustado a ti es una garantía para mí relato.
EliminarBesos
Lograste un personaje curioso, sólo se sentía acompañada por sus espejos, la presencia de extraños la perturbaba, felicitaciones hermanita, un abrazote!
ResponderEliminarLos espejos dan para mucho, hermana.
EliminarSolo la consolaba su propia presencia.
ResponderEliminarBuen micro.
Se encontraba acompañada.
EliminarRecuerdo en la infancia que los espejos me parecían mágicos y si daban cierto aire de tranquilidad en cada parte de la casa en donde había alguno
ResponderEliminarSiempre existe algo de magia en un espejo y si estás en la infancia , mas
EliminarTenía excelente relación con ella misma a través de su imagen espejada. Una sana manera de combatir sus complejos, aunque se vez en cuando huya de la realidad para refugiarse en casa. Un abrazo, Tracy. Buen aporte para este encuentro juevero
ResponderEliminarGracias Neo.
EliminarUn abrazo con cariño grande
Great blog
ResponderEliminarGracias
EliminarUn relato perturbador en el que la protagonista sólo se siente acompañada por su propio reflejo en los diversos espejos que se encuentra siempre que salga sola.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Sí, tiene mucho que ver con la psicología de la protagonista., sin duda un poco rara.
EliminarEspejos como compañeros de vida. la soledad de muchos es una situación ignorada por la mayoría. De ahí que, en mi opinión, haya tal abundancia de mascotas.
ResponderEliminarMe ha encantado tu escrito, Tracy. Felicidades.
Cada cual se escapa de la soledad como puede y los espejos son más baratos que una mascota, jajaja
EliminarQuita, quita, que también los hay para bolsillos muy selectos, como algunas mascotas...
EliminarLos ricos no miran el dinero, eso sí eres verdad.
EliminarSí que es verdad que los espejos son una compañía.
ResponderEliminarUn beso.
Pues sí, c9mo todo aquello con lo que te relacionas.
EliminarBesos
Pues no es mala idea.
ResponderEliminarNo te voy a cobrar si la pones en práctica, jajaja
EliminarLos espejos que nos conocen siempre intentan mostrar la mejor imagen de nosotros mismos y saben consolarnos...
ResponderEliminarNo creas...
EliminarHola Tracy! Pobre chica, si que no podría viajar lejos, a menos que se lleve algunos espejos con ella jaja Muy buen relato, con ese personaje particular que ama verse en el reflejo del espejo... Besos por ahí!!!
ResponderEliminarCreo que en su forma de pensar no entra el viajar.
EliminarBesos
Interesante relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Da para. Mucho...
EliminarUna buena manera de no sentirse sola, tener muchos espejos, aunque yo prefiero tener un gato o dos.
ResponderEliminarMuy buena historia Tracy, un abrazo.
PATRICIA F.
Sí pero da más trabajo una mascota que un espejo, jejeje
EliminarTenia un ejercito de amigos, consejos, ideas y compañia, no está mal para paliar la soledad, seguro que algún terapeuta te copia la idea
ResponderEliminarMejor un psiquiatra
EliminarCompañía para su soledad. Es lo que le aporta a la protagonista, su rutina con los espejos. Un abrazo..
ResponderEliminarSolamente eso y no es poco.
EliminarSinn duda que esa chica tenía fijación por los espejos....o ella sabía algo mas sobre ellos que nadie más conoce?.....al menos era feliz....bsss como siempre logras mantener la atención de quien te lee..
ResponderEliminarSí sabía o no, algo más de los espejos, sólo ella lo sabrá, será cuestión de averiguarlo.
EliminarYo no les hablo.
ResponderEliminarMe enfadé porque no quieren reflejarme... ponen a un tío que no sé quién es...
Jajaja, no te enfades que te vas a poner con arrugas y no te reconocerás en el espejo.
EliminarYo creo que tenía una gemela con la que tenía mucha afinidad y a la que por lejanía no podía frecuentar.
ResponderEliminarA la gemela le pasaba lo mismo.
Abrazooo
Los gemelos es lo que tienen, que no pueden vivir uno sin el otro.
EliminarUf, me imagino los problemas del tránsito que generaba... Los espejos parecen una ilusión que nos esclaviza, pero nos acompañan como tú dices, en la soledad... Cuantas veces se habrá mirado desnuda, y que es lo que haría... jajaja. Como sea, es la visión del loco de Gustaba.
ResponderEliminarNo sé si se desnudaría o no eso habrás de preguntárselo a ella.
ResponderEliminarTracy una vida así es un sinvivir depender de tu imagen para poder ser Un abrazo
ResponderEliminarPues sí, los espejos es lo que tienen de maleficio.
EliminarTodo un problema de salud mental el que nos planteas en tu texto. Es triste saber que es en los espejos, viéndose a ella misma, o a sus personalidades, cuando se siente acompañada.
ResponderEliminarDa mucho qué pensar esta circunstancia.
Lo cierto es que lo has planteado de un modo que podría dar lugar a un relato mucho más extenso porque esta chica no conocerá otras emociones más allá del espejo.
Millones de gracias por tu participación, Tracy.
Un beso enorme.
Da mucho que pensar que la soledad sea uno de los más grandes problemas que tiene hoy la sociedad, hay países que ya tienen un Ministerio de la Soledad.
EliminarUn beso muy grande y te deseo unas felices vacaciones y que nunca nos veamos como mi prota.