Nos dirige MAG
En su BLOG podréis leer lo que se nos ocurra escribir en nuestro relato que tiene que incluir locuciones en castellano y latín, elegidas de entre la lista que nos ha dado de ellas..
Los abuelos mataban su tiempo vespertino leyendo el diario que habían ido escribiendo de sus cincuenta años juntos.
Siempre se iban NI MÁS, NI MENOS que a la época que eran padres jóvenes rodeados de sus cuatro hijos, tan pequeños que se podían tapar con una manta hindú, donde los colocaban en esa playa en la que pasaban sus veranos.
Recordaban los madrugones que tenían que sufrir para estar en la playa a las once de la mañana antes de que el sol picase
- ¡Qué cantidad de cosas había que preparar! ¿recuerdas?
Le decía la mujer al marido sonriendo.
Él contestaba sin sonreír:
- Era yo quien lo preparaba todo, tú te metías en la cocina con los biberones y bocadillos mientras me ibas recetando a gritos:
Pepe, los manguitos, la bañerita y el fuelle para inflarla, la sillita del peque y su sombrillita...
Pepe la Nivea, las gorras, mi sombrero, el bebedero del perro... Porque hasta teníamos perro: ¡¡¡CAVE CANEN!!!
- Y tú echando EXABRUPTOS por esa boquita que Dios te ha dado...
- Sí, echaría sapos y culebras pero tú seguías mandándome: Pepe que no se te olviden los bañadores de los niños y las toallas, la pelota y los juguetes de los pequeños, ah! y los cubos, los rastrillos y las palas...
¡No parabas de mandar!
- Sí, ¿pero a que no relatas que también te recordaba tú transistor, la baraja de cartas y el periódico?
- Ahora va a resultar que el coche iba lleno por mis cuatro pamplinas.
- ¿Y tu hamaca? ¿Y la mesa de camping? ¿Y el vino?
- María, si me nombras la botella de tintorro, tengo yo que recordarte las garrafas de agua que yo acarreaba desde la casa.
- No si ahora tendré yo que cantar el MEA CULPA.
- Anda Pepe! Se me habían olvidado los pañales, eso era importante..
A TONTAS Y A LOCAS, cuando querían acordar se les había pasado la tarde discutiendo entre bromas y veras de aquellos tiempos estresantes y que ahora les servían de relax para averiguar dónde estaba el CORPUS DELICTI de la discusión.
Buen diálogo reinterpretando las memorias entrecruzadas con lo que pone el diario. Casi casi se repite la sana discusión de aquellos tiempos. El que tuvo retuvo.
ResponderEliminarAbrazooi
... Y guardó para cuando no hubo.
EliminarUn relato tan certero como la vida misma, los recuerdos de una vida en común, donde la nostalgia es el alimento de ellos dos
ResponderEliminarMuy bonito, poder llegar a vivirlo.
Un beso.
Eso es lo mejor poderlos revivir en pareja, suerte que no todos tienen.
EliminarHas sacado provecho al titulo, asi se preparaban las salidas, con prisa y con infinidad de trastos, y sin olvidar a los peques añadiendo juguetes al cesto.
ResponderEliminarPrisas y más que prisas y haciendo mil cosas a la vez, no sé cómo podíamos.
EliminarToda una época, muy bien narrada.
ResponderEliminarYa te digo, la viví en mis carnes...
EliminarCuando hay un viaje o similar, lo que cuentas es el pan nuestro de cada dia.
ResponderEliminar... Y el trabajo que cuesta arrancar...
EliminarIr a la playa con chicos toda una mudanza! Y es interesante ver cómo cada cual tenía sus propios recuerdos, menos mal que pudieron componerse antes de que derivara en una pelea, un abrazote, Tracy, muy buen relato!
ResponderEliminarJajaja, creo que a esas edades no se tiene gana de peleas....
Eliminar¿O sí?
Muy bien has entremezclado las frases. Qué tiempos aquellos, me has trasladado a aquellos años tan felices, quién pudiera volver atrás.
ResponderEliminarBesos.
Lo pasado , pasado está,, ahora hay que vivir el presente o ¿Es que no es bonito?
EliminarlA DISCUSIÓN SUELE SER LA VIDA QUE LOS MANTUBO UNIDOS HASTA EL FINAL
ResponderEliminarPuede que sea como dices.
EliminarMe encanta tu relato... es tan entrañable y ¡tan real! jajaja Bss;)
ResponderEliminarReal como la vida misma, aunque cambiando la parafernalia de cada época.
EliminarPues aprendí latín por un tubo porque siempre me iba quedando pendiente cada curso de forma que en la revalida tuve que sacarlos los tres a la vez, pero al final con sobresaliente. Tanto que la profe cuando le entregue los exámenes tan rápidamente, Mosqueda porque ya conocía que siempre me quedaban de rastras me indico que debería repasarlos antes de entregárselo. Al contestarle que no hacia falta, me dijo; -Al menos déjame un momento repasarlos por encima y si no estoy conforme los repasas tu.
ResponderEliminarMe los entrego diciendo. ¡No hace falta repasar nada!
Jajaja me has hecho reír.
EliminarAmí me encantaba el latín, incluso quise hacer clásicas...
Evocar el tiempo compartido es una manera de revivirlo. Mientras lo hagan entre risas, bien por ellos! Un abrazo, Tracy. Buen aporte juevero
ResponderEliminarGracias por tus palabras Neo.
EliminarMiraré a ver si puedo hacer hueco para dirigir un jueves. Con toda la familia aquí es difícil.
jajajaja me has recordado cuando yo iba a la playa con mis cuatro petardos, mi marido y tantas y tantas cosasssssss. Muy buen relato, Tracy. Besos
ResponderEliminarReflejo de aquellos años en los que se veraneaba de otra manera.
EliminarBesos mil
Como volver a aquellos tiempos y repetir esos momentos. Al final hicieron buen equipo, para mandar tiene que haber alguien capaz de obedecer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajaja es una buena lectura del relato en la que yo no había caído, jajaja. Me gusta.
EliminarUn bassazo
Que buena historia la de esos dos ancianos recordando sus épocas de juventud y de padres, es que creo que cuando se tienen niños pequeños y se va de vacaciones se llevan toneladas de cosas que se necesitan sin dudas.
ResponderEliminarRealmente me arrancaste una sonrisa, porque me recordaste mi época de mamá de niños pequeños hace muchos años ya que cambiamos el auto por uno más grande para poder llevar todas las cosas, pues mis hijos se llevan dos años, así que cuando nació el segundo la primera aún no había dejado sus pañales.
Me encantó tu historia, un abrazo grande.
PATRICIA F.
Sí en un principio había que contar con el tamaño del 600, jajaja
Eliminar¡Qué tiempos!
Jajajaja, que bueno Tracy, una conversación divertida entre una pareja de ancianos de lo más normal. Me ha encantado. Es muy original. Te aplaudo. Un abrazo fuerte
ResponderEliminarGracias por tu aplauso, no es mérito mío, sino circunstancias de la época, jajaj.
EliminarUn abrazo
Jaja Bellos recuerdos de esta pareja de ancianos, de eso está hecha la vida, de momentos sencillos... Besos por ahí!!!
ResponderEliminarMomentos que en su tiempo fueron estresantes y que ho sirven para recrearse ante ellos.
EliminarTodavía me acuerdo de las declinaciones... Rosa, Rosae... ayyyy
ResponderEliminarYo también
EliminarSimpático diálogo. Al parecer pasarán toodoo el día en la playa porque van muy cargados. Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
No creas, todo es imprescindible para unAs solas horas.
EliminarMuy bien traido! Todas las expresiones en una misma historia! Ay Pepe, que paciencia! Que tiempos aquellos! Je, je! Muy buen retrato de la situación! Un abrazote!
ResponderEliminarJajajaj, muy buen comentario el tuyo también, jajajajaj
EliminarQue conocedoras del alma de los hombres y es que tenemos la memoria débil para lo que queremos Un abrazo
ResponderEliminarCuriosa forma de combinar reproches y bromas, por recuerdos registrados en el diario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los diarios son armas de doble filo.
EliminarIr a la playa o al campo, que parecía que la familia se iba de viaje una semana y solo se iba a pasar el día y no todo. Y el "por si acaso" era la b anda sonora, amén del dichoso fútbol todo el trayecto se de vuelta, que no apetecía ni poco ni nada.
ResponderEliminarUn millón de gracias por sumarte a la convocatoria, Tracy.
Un beso enorme.
Gracias a ti por lo de mi "ex abrupto", te lo agradezco, ya lo he puesto bien.
EliminarY también agradecerte tus originales propuestas y tú dirección..
Un fuerte abrazo.