Se hizo ayer aprovechando que era domingo, para que los niños y jóvenes conocieran de primera mano esta actividad pesquera.
Los pescadores preparan la barca y las redes y se echan a la mar.
Una vez recogida la pesca, la barca es arrastrada a la playa.
Donde se deposita la pesca que es contemplada por los que año tras año acudimos a disfrutar de esta actividad pesquera
Este año he echado de menos a mí amigo Belmonte
siempre en la playa pitando su barca y siempre con una sonrisa puesta, le decían "Artaga", yo lo llamaba por su segundo apellido, del que estaba muy orgulloso porque decía que procedía del torero Belmonte y la verdad es que cuando estaba serio y meditabundo, se parecía al Maestro.
Cristóbal, este año te eché de menos en la sacada del Copo, no hubo nadie que me guardara un sitio para tirar de la barca.
También te echaré de menos cuando vayan a tirar al mar la corona a los marineros fallecidos en el año y también al lado del trono de la Bolichera en su procesión.
Seguro que desde el cielo seguirás haciendo lo mismo que hacías aquí abajo en el mes de Julio, pero allí ya no te hace falta ese corazón que, de grande que lo tenías, no te cabía en el pecho y te hizo marchar antes de tiempo al lado de La Bolichera.
¡Descansa en paz, amigo!
Estupendo que se lleve a los niños a los lugares donde se pesca o donde crecen las lechugas o ver la leche de la vaca o de la oveja, que no piensen estos niños que todo esto sale de los estantes de las grandes superficies.
ResponderEliminarCualquier muerte en el mar es triste, especialmente cuando no aparece el cuerpo, por desgracia en la actualidad hay más muertes de emigrantes que tratan de escapar del hambre y de la guerra y que mueren muy cerca de las costas Andaluzas, lo peor de todo es que nos encontramos unos partidos que dicen que utilicemos la armada para defendernos de esos pobres hombre/mujeres y niños/as.
Saludos
Mi amigo Belmonte ha muerto del corazón, aunque creo que no le hubiera importado morir en su mar.
EliminarUna labor que está muy bien que la vean los más jóvenes, una tarea ardua de estos pescadores.
ResponderEliminarFeliz semana y un bonito homenaje para aquellos que pedieron su vida en las aguas del mar.
Lo malo es que allí había más gente de mi edad que jóvenes o niños, una pena.
EliminarUna ceremonia que te hizo recordar a tu amigo con cara de bueno, un abrazote Tracy!
ResponderEliminarTenía la cara y los hechos de buena gente.
EliminarUn precioso doble homenaje: por una parte a un sistema de pesca ahora en desuso, y al marinero amigo que ya no está entre los presentes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una pena tanto de una cosa como de otra. Pero lo de mi amigo... de verdad que lo voy a echar de menos con su barca...
EliminarEn fin....
Gracias por contarnos la costumbre. Y descanse en paz tu amigo.
ResponderEliminarPobrecillo! Con la ilusión que tenía en todo lo de estás fiestas marineras.
Eliminar¡Como me afectan estás pérdidas...!
Un bonito recuerdo para un amigo. Dentro de unos días sacaremos a la virgen a la mar.
ResponderEliminarQué continuará siempre, sobre todo cuando se saque a La Bolichera al mar.
EliminarQue interesante , nunca había oído esa actividad . Un abrazo oara ti y que Descanse en Paz tu amigo.
ResponderEliminarYa no se usa, pero durante mucho tiempo fue esencial.
EliminarTe agradezco el abrazo, que hoy lo necesito.
Sentido recordatorio para un amigo. Bien hecho, amiga. Desconocía ese ritual pesquero...
ResponderEliminarSiempre queda una tocada del ala cuando un amigo se va.
EliminarSeguro que tu amigo te lo agradece desde donde está. Un beso grande, tracy
ResponderEliminarEso es seguro.
EliminarYo te mando otro con mi cariño.
Interesante costumbre... Siento mucho la pérdida de tu amigo Belmonte, un fuerte abrazo, Tracy.
ResponderEliminarGracias Maite
EliminarBonito homenaje le has hecho.
ResponderEliminarSe lo merecía
EliminarUna hermosa tradición y un sentido homenaje, Tracy...La vida es así, se va llevando a los mejores, que queremos y echamos de menos...La Virgen lo tendrá en su seno, seguro....Mi abrazo y mi ánimo, amiga.
ResponderEliminarNo me acabo de acostumbrar a perder a las personas que quiero. Eso me lo tengo que trabajar mucho.
EliminarUn abrazo fuerte.