Lo Nos dirige esta semana LUFERURA , está claro la diversidad de ellos que se pueden dejar
Mi deseo es que se quede por el Mediterráneo.
Hola, no sé a qué manos irá a parar el mensaje que un día tristón al lado del mar, metí en esta botella.
Quizás llegue a las manos de un niño que decepcionado porque creía encontrar el mapa de un tesoro, vuelva a tapar la botella y la deposite de nuevo en el mar.
La verdad es que la única pretensión que tengo al escribir este mensaje es que se encuentre algún día con mis cenizas y juntos, vayan paseando por él Mediterráneo entre olas y mar calma, entre peces plateados y rayos de sol que reverberen en la superficie bruñida de la botella, que se acerquen a mí Ceuta querida, donde aprendí a querer al mar desde chiquitita y donde espero que se queden algunas partículas de mi cuerpo.
Siguiendo su recorrido que se paseen. por toda la costa levantina "en un levante otoñal" que tantos días gloriosos me ha dado, también desearía que allí en sus playas campistas, quedará algo de mi piel dorada y de mis pensamientos alegres y felices.
Llegar al norte para fundirme con la canción de Serrat, haciéndola mía, "para dar verde a los pinos y amarillo a la genista"
De vuelta me gustaría pasar por las Islas, camino a mi Sur y a mí playa bolichera.
Allí, en las rocas del espigón de la T, quedarnos al socaire de la brisa, salpicada por la espuma, que tantas veces he fotografiado, e impregnada de su olor a yodo y sal, contemplando mi bahía y mis sueños en las noches de Luna Llena "entre la playa y el cielo".
Hola Tracy,
ResponderEliminarPrecioso mensaje que comunica una voluntad al desconocido que lo abra. Y una preciosa descripción de nuestro Mediterráneo y parándose en las costas del sur.
Me ha gustado mucho.
Un saludo
Espero ser yo misma quien conduzca a la botella por el itinerario marcado. Jajaja
EliminarNunca saberemos quem poderá encontrar e ler mensagem jogada ao mar... E que bom se a garrafa passeie pelos lugares que gostamos e fomos bem felizes! Adorei,Tracy! Lindo fim de semana! beijos, chica
ResponderEliminarHas dejado mucho de ti en este mensaje, solo que tarde mucho en encontrar esa botella impregnada de ti.
ResponderEliminarPor un viaje bonito, pero que tarde en realizarse.
Un besote grande 😘 🌹
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Sí... Sí... Que tarde mucho en llegar.
EliminarQue suerte, tener un mar en el que tirar tu botella. Yo tendría que tirar la mía en -al menos- tres mares: el mediterráneo, donde nací, el cantábrico, donde pasé mi infancia, el golfo de México, donde me hice grande y este que ahora me cobija, el mar del norte. Necesito cuatro botellas
ResponderEliminarBesos
Cuatro botellas y cuatro partes de tus cenizas para acompañarlas.
EliminarEstá complicado, jeje
Bom dia de paz, querida amiga Tracy!
ResponderEliminarUau!
Muito linda prosa poética, mais do que uma carta ao mar...
Gostei muito de toda condução do enredo, um espetáculo.
Tenha um final de semana abençoado!
Beijinhos fraternos
Roselia, gracias por tus palabras hacía mi mensajes. No dé si lo hice con poesía, pero sí con cariño.
EliminarY seguro tu botella cumplira tus deseos, la vida que transmitis lo merece, un abrazote Tracy.
ResponderEliminarYa te lo contaré en la otra vida.
EliminarHola Tracy. Qué belleza de texto: es como una despedida luminosa, sin tristeza, llena de geografía emocional y de mar. Leerlo es acompañar esa botella en su viaje, sintiendo cómo cada lugar guarda un trocito de vida. Ojalá ese mensaje encuentre siempre buenas manos… y siga navegando con la serenidad que transmite tu escritura.
ResponderEliminar... Y si no , ya me encargaré yo de empujar a la botella por donde tiene que ir, jajaja.
EliminarPor cierto, que al enterarme de que la zona de los Baños del Carmen, mi prioridad para descansar, están pidiendo opiniones para ver qué hacen con ella, he desistido a no ser que respeten la zona como está, que no lo veo posible.
Ya iremos hablando.
Qué curioso que te acordarás de la entrada que hablamos del tema.
Ojiplática me has dejado.
Magnífico viaje el que nos regalas, Tracy. Tu botella no lleva un mapa de tesoros, sino la riqueza de tu mirada: mares, costas y recuerdos que se funden en un mismo horizonte. Jueves tras jueves, tu palabra navega con la misma fuerza que las olas que tanto amas.
ResponderEliminarHas dicho bien "os regalo", porque yo prefiero no hacerlo,jajaja
EliminarHas conseguido que me ría. No te veo dentro de la botella ... pero si es cierto que tus palabras navegan siempre en la buena dirección.
EliminarUn deseo de vida y casi un manifiesto de ella. Que ese mensaje en la botella encuentre una cálida corriente que lo lleve.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de semana.
Y que tarde mucho tiempo en realizarse
EliminarQué poética te has puesto evocando a tu tierra y tus pensamientos más íntimos amparados en esa botella lanzada al mar.! Muy bello aporte Tracy. Besitos
ResponderEliminarHay días y días y en este tiempo hay muchos de ellos. Ya sabes.
EliminarUna botella llena de mucha poesía en prosa...una belleza, sin duda
ResponderEliminarMuchas gracias Alí.
EliminarUn abrazo.
Transmites una sensación de nostalgia y amor profundo por el mar y los lugares, combinando recuerdos personales, deseos de permanencia y un recorrido poético por el Mediterráneo. Parte de tí queda en cada playa, cada ola y cada rincón, incluso en gestos tan simples y simbólicos como lanzar una botella al mar. Me encanta. Un abrazo
ResponderEliminarSon parte de mi vida y quiero que sigan siéndolo.
EliminarOtro abrazo fuerte para ti
Es un escrito que no pide nada y lo da todo: una mujer que ya se sabe cerca del final decide convertir sus cenizas en pasajera eterna del mar que tanto amó, y escribe la ruta exacta de su último viaje. No hay tristeza de cementerio; hay luz, sal, olor a yodo y una alegría serena y valiente. Quiere que sus restos se mezclen con el levante otoñal, que den “verde a los pinos y amarillo a la genista” junto a Serrat, que se queden un ratito en las rocas del espigón de la T, protegidas del viento, mirando su bahía bajo la luna llena.La botella no lleva queja ni súplica; lleva instrucciones de felicidad póstuma. Es como si dijera: “Cuando ya no esté, no me encerréis en ningún sitio; soltadme en el mar que fui y dejadme seguir siendo mediterránea para siempre”.Y lo hace con una belleza tan sencilla y tan exacta (Ceuta, la playa bolichera, la espuma, el olor a sal) que uno casi puede olerla, casi puede verla sonriendo mientras escribe, sabiendo que un día sus cenizas y estas palabras navegarán juntas. Un adiós convertido en canto de amor al mar y a la vida.
ResponderEliminarMe has interpretado a la perfección: ese es el mensaje, que además tú le has dado un final REDONDO
EliminarGracias
Muchos sentimientos hay encerrados en ese mensaje lanzado al mar, me gusta eso de que alguna partícula de tus cenizas algún día se una a ese mensaje, es poético, me ha gustado mucho y me dejó pensando en ese mar.
ResponderEliminarYo siempre pensé que cuando parta quiero que mis cenizas las arrojen en la montaña.
Buen fin de semana, un abrazo.
PATRICIA F.
Por lo general es el mar y la montaña los lugares que tienen más aceptación como remanso final.
EliminarCómo se enteren los políticos nos los fastidiarán.
Ojalá se quede alguna brizna de esas cenizas en tu bendita Córdoba, que tanto te merece como la mereces.
ResponderEliminarBuen finde.
¡Qué bonito!
EliminarPero aquí hace mucho calor y el río no es tan higiénico como como el mar abierto.
Ya se me ocurrirá algo.
El mensaje nos lleva a un viaje por hermosos paisaje, entre olas, peces plateados y rayos de sol, rocas del espigón salpicadas por la espuma, con olor a yodo y sal, finalizando el recorrido con una Luna llena en el cielo. Transmites en la historia un profundo amor por el mar que estoy seguro que tu deseo se hará realidad en algún tiempo. A veces los deseos se hacen realidad.
ResponderEliminarQue tengas un buen día
Saludos
Espero que tarde en cumplirse muchos años ese viaje, con todo lo bonito que es.
EliminarSaludos
un mensaje intimista, precioso, sentido. y es que perdurarnos es una constante humana, vivir en la mente de otro, en sus recuerdos Un abrazo
ResponderEliminarIgual que los demás en las mentes de otros.
EliminarAbrazos
Como isleño te digo que esta participación tuya, tan marina, me ha parecido entrañable. Los que vivimos (o hemos vivido) cerca del mar se nos queda ese salitre impregnado en el alma, esa mirada lejana, ese nexo de unión entre las orillas bañadas por ese mar, por ese océano.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Pienso igual que tú, el mar se encuentra adherido a nuestro ADN y yo encantada de que así sea.
EliminarUn beso y gracias por tu comentario.
Va a llegar cansada la botella eh...
ResponderEliminarLa botella sí, yo no porque estoy acostumbrada correr caminos.
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