Me da tanta pena abandonar el mar, que decido terminar el día visitando el Acuario. Aunque el mar esté encapsulado, sigue siendo mar.
Nada del Raval, nada del Gótico, nada del Born...¿No os lo decía? soy imprevisible.
Conozco otros acuarios pero de ellos, éste creo que es el que tiene mayor cantidad de especies que no variedad.
Es interesante visitarlo sobre todo si vas con niños, pero no te preocupes, si no los llevas tú, te los pone la organización (van incluidos en el precio de la entrada, por eso es tan cara) . Digo ésto porque los niños de los colegios pululan por todas partes y puedes disfrutar de sus graciosos comentarios, a la par que sufrir sus gritos y empujones.
Debe ser una maravilla pasar por los túneles en completo silencio y contemplar los movimientos de las mantas surcando el agua por encima de tu cabeza o intuir el ruido que hace el tiburón al desplazarse de un lugar a otro o detenerte a mirar sin aglomeracines esa maravilla que me pareció "el dragón de mar", creo que así se llamaba.
Sin embargo a la vista no la interrumpe nada ni nadie y puede gozar plenamente del bello colorido que tienen las distintas especies y contemplar sus acompasados movimientos al pasear ante nosotros como si estuvieran desfilando en la pasarela Gaudí, tal es su elegancia.
Valió la pena estar un tiempo sumergida en el Mediterráneo.
Otro mundo. Gran recuerdo.
ResponderEliminary bucear sin botella de oxígeno...
ResponderEliminarNo conozco el de Barcelona, pero me encantan los acuarios. Cualquier día aprendo a bucear.
ResponderEliminarqué chulo! qué bonito todo!
ResponderEliminar