Ganas me dan de hacer del dìa una fiesta.
¡Y la he hecho! ¡me he ido a la playa!.
El mar estaba picado pero hecho una preciosidad.
Me encanta el mar, su oleaje, su olor, su sonido...
Hoy estaba un poco enfurecido, las olas ribeteadas por un festón de espuma blanca salpicaban con fuerza la arena huyendo de los surfistas que las montaban haciendo mil acrobacias encima de sus tablas.
Parece como si todos hubiésemos hecho un alto en el camino para disfrutar de la luminosa luz y la tibia temperatura de esta jornada que la naturaleza ha hecho posible.
Deportistas poniendo a punto sus músculos, jóvenes papás acompañando los primeros pasos de sus hijos, perros caminando a la par que sus dueños, parejas no tan jóvenes apurando sus atardeceres bajo los rayos de sol del mediodía, maletines acompañando a ejecutivos ¿agresivos? para que se desintoxiquen de las reuniones tediosas e interminables a las que asisten, turistas con los teleobjetivos preparados para llevarse a su lugar de origen retazos que le hagan recordar esta tierra...
Y yo...
Aprovechando para relajarme, para poner en orden mis ideas...
Toda la ciudad para mí ¿por dónde empezar?
Por primera vez pienso en ser práctica.
Me dirijo a un chiringuito, L'Escamarlá en la playa del Bogatell (www.happy.es).
Me acomodo frente al mar y pido una copa de vino y un plato de paella.
Sin lugar a dudas he empezado por donde debía: por vivir.
Tú sí que sabes...
ResponderEliminarun brindis contigo, alli en la playa! VIVIENDO!
ResponderEliminarnos vemos el 6 marzo en Madrid? otro encuentro magico!
ResponderEliminarNada como un arroz en la misma orilla del mar, un día de soleado invierno...
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