El tranvía es una alternativa que permite saborear el paisaje urbano y regodearte en él..
Su interior, magníficamente recreado, hace que te sientas en otra época
Es fácil imaginar aquellas damas que montaban en él a principios del siglo pasado, para ir a a la Playa de Riazor a tomar los higiénicos y saludables baños de sol.
Y aquel conductor con gorra de plato que las ayudaba a subir el alto escalón, con una sonrisa siempre afable, que se convertía en orgullosa cuando se daban cuenta que su máquina, no la sabía conducir cualquier persona.
El traqueteo del vagón, los ruidosos cambios de marcha y la campana que anuncia las sucesivas paradas, contribuyen a dar tintes de realidad a la ensoñación. El mar se cuela por las ventanillas y las gaviotas ponen banda sonora al viaje que va trscurriendo a orillas de un mar bravío que se encrespa sobre sí mismo para saludar a los viajeros. Éstos, agradecidos disparan sus flashes para captar estos momentos únicos e irrepetibles.
El tranvía continúa su camino verde, a uno y otro lado de la vía, hasta llegar a lo que es el santo y seña de la ciudad: La Torre de Hércules (Bien de interés cultural 1931 y Patrimonio de la Humanidad 2009).es el faro más antigua del mundo que aún está funcinando. Se construyó por los romanos en el s.I.
(Y es que después de los romanos, sólo hemos inventado el ciberespacio).
Fue levantada en homenaje a Hércules que venció al gigante Gerión, que tenía atemorizada a todos los habitantes de estos lares. Le cortó la cabeza que se puso bajo los cimientos de la torre.
( El forzudo Hércules dejando su impronta tanto por el norte, como por el sur)
Según cuenta la leyenda, la primera persona que se instaló en este maravilloso lugar, fue una mujer llamada Crunna, de dónde viene el nombre de Coruña.
¡¡¡Valiente esa tal Crunna!!! y....¡¡¡lista!!!, si tuvo miedo, se le quitó al ver la belleza del lugar.
Tras frivolizar con estas pinceladas históricas, nos volvemos a sumergir en nuestro pasado más cercano: El horizonte se abre como si de un zoom se tratara y pone ante nuestra vista la playa de Riazor
De nuevo la imaginación emprende su vuelo para decorar esta preciosa playa con señoras vestidas con trajes de baño listados, gorros a juego y parasoles llenos de puntillas y adornos que movían coquetamente.
El sueño se desvanece al bajar del tranvía....
Miramos... sólo una playa vacía...escoltada por guardianes de cemento que, sin lugar a dudas, son signos de éste tiempo.
Nos queda la realidad: este mar...,esta playa..., este cielo..., incluso estas nubes...que hoy....
¡también... se han portado!
Qué lindas imagenes, qué maravilla habrá sido recorrer la ciudad en un tranvía. Aquí en Lima, ya no tenemos de esos, más que en el museo, pero son preciosos, y dan ganas de darse un paseo con las amigas.
ResponderEliminarMuchos besos, feliz semana.
Me encantó la torre de Hércules,pero no concía a Crunna. Cuánto aprendo de tí amiga!!!
ResponderEliminarEso sí que es un tranvía y no el que tenemos aquí en Sevilla...
ResponderEliminarla verdad es que nuestro tranvía no es ni de lejos tan bonito, eh? Y precisamente por ser un poco soñadora más de una vez me he pasado la parada :-)
ResponderEliminarFeliz lunes!
Pero como te lo pasas que envidia! hace unos 6 años estuve yo por ahí y también me dí un paseo en el tranvía además tengo fotos, un día de estos te las enseño.
ResponderEliminarQue lo pases muy bien.
Un besazo guapa.
Inma.
AH!! Me preguntaste por la procedencia de mi sangre andaluza: ¡Jaen por ambas partes! Me he pasado la mayor parte de los veranos de mi vida rodeada de olivos :-)
ResponderEliminarUn besote.
Me ha encantado el paseo en tranvía por Coruña
ResponderEliminarGracias por dejarme viajar contigo
Besos
MADRIGAL AL BILLETE DE TRANVÍA
ResponderEliminarAdonde el viento, impávido, subleva
torres de luz contra la sangre mía,
tú, billete, flor nueva,
cortada en los balcones del tranvía.
Huyes, directa, rectamente liso,
en tu pétalo un nombre y un encuentro
latentes, a ese centro
cerrado y por cortar del compromiso.
Y no arde en ti la rosa, ni en ti priva
el finado clavel, si la violeta
contemporánea, viva,
del libro que viaja en la chaqueta.
Rafael Alberti
Preciosa Coruña!! me ha encantado acompañarte en ese paseo y recordar el día que pasé allí este verano,
ResponderEliminarBss y feliz semana
Cómo te lo pasas!
ResponderEliminarMi padre me contó que la expresión de "ir hasta los topes" se decía en la época de los tranvías, cuando los mozos se subían literalmente en los topes traseros dle tren porque el susodicho estaba ya abarrotado. Bonitos vehículos!
Besos
Qué interesante lo de la separación de los continentes por Hércules, no lo sabía. Gracias por ilustrarme!!!!!
ResponderEliminarUn besazo!
Me encantó tu paseo en el tranvía y me recuerda el que paseaba por mi ciudad cuando era pequeña...Y lo detu expresión que luego de los romanos...! Es real!!
ResponderEliminarUn beso y que lindas tus fotos como siempre y comentarios que paseo un poco por allí y voy conociendo de antemano!!!!
Tracy, gracias por el paseito en tranvía por tan bonita ciudad! Me ha encantado!!! He de confesar que ha sido la primera vez que he subido en uno!!
ResponderEliminarUn beso.