APLAUSOS EN EL CINE

 Sólo los había oído cuando fui a ver un documental sobre el tráfico de armas, en el que Charlton Heston quedaba en su vida real como un ser despreciable. Cuando la proyección terminó, la gente aplaudió a rabiar.

El otro día ocurrió lo mismo al terminar la magnífica película que ha hecho Benito Zambrano sobre la obra homónima de Dulce Chacón

El cine, lleno hasta la bandera, irrumpió en aplausos durante el tiempo que estuvieron pasando los créditos de la película. La emoción pasó de las lágrimas silenciosas, al aplauso de reconocimiento a esa Hortensia que representaba a cuántas mujeres les fue arrebatada la vida, de una manera vil y cobarde, por sus ideas políticas durante la guerra civil y los años que le sucedieron.

Las protagonistas: Inma Cuesta y María León

están impresionantes en sus dramáticos papeles sabiendo dar unos leves toques de humor que hacen que su dureza se haga más llevadera.

Una película que hay que ver aunque el argumento sea desgarrador y nos deje rotos por dentro.
Esta vez en el cine me he decantado por el llanto. Era necesario.