jueves, 27 de marzo de 2014

JUEVEANDO CON LOS VUELOS

A los que nos ha invitado Alberto en el primer día que se estrena como conductor juevero.
Si queréis acompañarnos en nuestro vuelo, dirgíos a su blog, aquí os dejo su enlace:
http://caminodelcuento.blogspot.com.es/


¡¡¡A  VOLAR!!!

   " Ve al borde del precipicio y salta, 
construye tus alas mientras caes"
                                                                         Ray Bradbury: 

María le decía, una y otra vez, que su deseo era volar con él,  estaba dispuesta a enseñarle como ella lo hacía.
Él apegado a la realidad y sin despegarse un ápice del suelo, se reía de sus fantasías y le contestaba con tono desabrido que ya era mayorcita para pensar en esas pamplinas.
- Las telenovelas te tienen comido el tarro y cuando no, el dichoso libro entre las manos, mejor es que pensaras en hacer algo de provecho para traer algún dinero a la casa que nos permita vivir mejor de lo que vivimos. 
Ella, cuando la conversación tomaba esos derroteros, desplegaba sus alas al viento y echaba a volar y subía... subía... se recreaba en el paisaje para olvidar el panorama que tenía en su casa, disfrutaba  de la pureza del aire, se oxigenaba llenándose de vida y expulsando lo que le contaminaba por dentro.
Sin embargo aquel día no sabía qué  sucedía, las alas le pesaban tanto que no lograba extenderlas, las ataduras que tenía bajo su propio techo lastraban su afán de volar.
De fondo no dejaba de oírlo:
- ¿Y esta tía...?  ahora la ha tomado con que viajemos en avión... ¡No te jode!
María recurrió, como siempre, a mezclar sus sueños y sus ilusiones con una poca de imaginación.
- No puede fallarme, es lo único que tengo. Subiré a la azotea porque al saltar desde arriba, con la fuerza de la gravedad en la caída las alas se abrirían solas.
No lo pensó dos veces.

51 comentarios:

  1. Su último vuelo la liberó de la tristeza cotidiana.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. No hay nada peor en este mundo que matarle las ilusiones a alguien o intentar cortarle las alas...
    Bss.

    ResponderEliminar
  3. Espero que fuera en sentido figurado, que en la azotea meditase que aquella no era buena compañía, que preparase la maleta con sus cosas, envolviese con papel de seda sus alas, comprase una pequeña casita frente al mar y viviese volando todos los momentos que pudiera. Aunque entonces ya no las necesitó...

    Mejor eso que tirarse de la azotea...

    Un cafelito, compi!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu solución hubiese sido la correcta.
      mi final queda sib cerrar totalmente para que cada cual le de la salida que crea más oportuna literariamente, se entiende.

      Eliminar
  4. Esta vez al autor de "Crónicas marcianas" o Fahrenheit 451 no le voy a hacer caso, vamos, con el miedo que me da a mi asomarme al balcón. Otra cosa es sentado en mi sillón, soñar y soñar y soñar.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Emilio entiéndelo en sentido figurado. cuando algo no te deja vivir, salta, cambia la situación y luego te preocupas por lo que vas a hacer el día de después. en ese sentido tomo la frase de ese monstruo que es Ray Bradbury

      Eliminar
  5. No quiero ni pensar el leñazo que se pegó... ¿O no? :)
    Besos y salud

    ResponderEliminar
  6. se libero de su peso, ese, que la aturdía los sueños.
    :)

    ResponderEliminar
  7. Ayy,pobrecilla,Tracy...
    ...pobre,María...
    ...esos finaless...;)
    Besos!

    ResponderEliminar
  8. Qué bonito es soñar que volamos! Tú lo has experimentad?. En la vida de todos los días ser libre es como tener las alas desplegadas.
    Besoss
    hoy desde
    http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com.ar/2014/03/como-se-forman-las-perlas.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo todos los días me doy mi vueltecita ejercitandp mis alas para que no se me anquilosen.

      Eliminar
  9. Es dramatico, incluso puede ser trágico, cuando el tener los pies sobre la tierra obstaculiza el soñar, el tener deseos, imaginar.
    Que desagradable ese personaje sin nombre.

    ResponderEliminar
  10. Me gusta el texto sin las siete últimas líneas.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También hubiera quedado bien, pero quería dar más pistas sobre el final.

      Eliminar
  11. Un final demoledor ante un panorama que no lo es menos...

    ResponderEliminar
  12. Desgraciadamente, este relato, se repite demasiadas veces en estos tiempos.No dejan de ponernos plomo en las alas y hasta a los sueños les cortan los latidos.Y desgraciadamente hay quien no sabe esperar y da el último salto..
    Brillante, triste y autentico relato, amiga.
    Un abrazo.
    .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Llevas razón, pero esperar ¿a qué?, hay que cortar por lo sano antes de pensar en soluciones trágicas.

      Eliminar
  13. Menudo dolor de cabeza, que caída mas tonta.
    La falta de comprensión mata los sueños y las alas desaparecen. Un abrazo doble

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Un abrazo doble? ¿uno por cada ala?

      Eliminar
    2. Uno por la broma de mi primera frase, y otro por tu relato, que te comento seriamente en mi segunda frase.

      Eliminar
  14. A veces soñar demasiado es malo;aunque el panorama real sea tan malo y la imaginación sea el único escape. Lo malo es que no difereciemos los sueños con la realidad.
    Lo has relatado muy bien
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no se diferencian los sueños de la realidad, apaga y vámonos. Esa es otra historia enfermiza ¿no crees?

      Eliminar
  15. Pienso si no hubiera sido mucho más fácil volar lejos de aquel que le lastraba las alas. Nadie, insisto, nadie, debería tener la capacidad de frenar los sueños de los demás. Yo me hubiera pensado ese vuelo sin retorno, y hubiera buscado lejos nuevos horizontes donde desplegar las alas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  16. Un relato muy profundo, con un final que me dejó impresionada.
    A veces se puede soñar, volar, y tratar de escapar, pero tarde o temprano hay que aceptar la realidad y a veces eso nos supera.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  17. Sucede cuando no se aprende o no quiere volar por los propios medios.... ¡muy bueno Tracy!

    ResponderEliminar
  18. Un relato con una salida sin escapatoria.

    Lástima, te quedas medio mudo.

    Saludos Tracy.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desgraciadamente sucede con demasiada frecuencia en la vida.

      Eliminar
  19. Hoy siento que estoy en ese precipicio, voy a saltar (o sea, a casarme, he, he).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mucha suerte!!! la vas a tener porque estáis dos para construiros las alas.
      Un abrazo a ambos.

      Eliminar
  20. Impactante final...que desgraciadamente a veces ocurre en la vida, y esas caídas en picado son definitivas.
    Mi felicitación por tu sugerente y rotundo relato, Tracy...Y por supuesto mi abrazo.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  21. Las alas de la evasión? Ufff, con lo que sueño con el vuelo, espero no llegar nunca al borde la cornisa con convencimiento.
    Besos!
    Gaby*

    ResponderEliminar
  22. no te puedo seguir, estoy muyyyyyy lejos.
    Te dejo un besote.
    ¡Buen fin de semana !! :)

    ResponderEliminar
  23. Es imposible volar con determinados lastres!

    ResponderEliminar
  24. vaya..., espero que se abrieran esas alas. Muchas gracias por participar y suerte para la protagonista de tu historia .-)

    ResponderEliminar
  25. A veces nos complicamos hasta los sueños, es muy bonito soñar que volamos, espero que consigas abrir las alas, sino, acabará siendo una tragedia no deseada.
    Besos

    ResponderEliminar
  26. Muy bueno tu relato, Tracy en todo sentido,
    metafórico y de estilo, me encantó el ritmo que le
    pusiste. Eso es, que no nos corten las alas nunca.

    Besos

    ResponderEliminar
  27. Lamentable. Quizá en otra vida, después del vuelo, hallaría, por fin, el amor. En el amor ambos desean volar muy alto, juntos pero muy alto.

    Un besazo

    ResponderEliminar
  28. ¡Ay!
    Me estaba gustando mucho y el final me ha chafado. Mi impresión leyéndote es de fastidio pensando que lo de María solo les ocurre a los mejores.

    ResponderEliminar
  29. Que pena tener que volar sola, con lo bonito que es hacerlo acompañada cuando tu acompañante siente como tú, este personaje optó por un mal camino, mejor romper la cuerda que la tenía atada y dejar atrás los lastres.
    Besos.

    ResponderEliminar