jueves, 15 de marzo de 2018

JUEVEANDO CON EL EQUILIBRIO EMOCIONAL

Esta semana nos conduce  Rhodea Blason y quiere que hablemos sobre las emociones, podéis mirarlas aquí
Llevaba un tiempo que no se encontraba bien, tenía la bilis y las emociones revueltas.
  Andaba con el alma a rastras y el cuerpo encendido a punto de estallar desde el mismo momento en que abría los ojos por la mañana. Lo achacaba a que le costaba trabajo conciliar el sueño y cuando al fin lo conseguía, el estridente sonido del despertador le sobresaltaba y salía de la cama con las mandíbulas apretadas, los puños cerrados y una respiración entrecortada, como si le hubieran interrumpido de una terrible pesadilla.
El comienzo del día no podía ser más tóxico.
Continuaba con su aseo personal durante el cual ni se miraba al espejo porque intuía que la imagen que le iba a devolver, sería irreconocible para él.
A medida que las horas iban avanzando se  sucedían hechos que le encrespaban más y más los nervios: la cafetera se salía, la rebanada de pan se le tostaba demasiado y se le caía al suelo por el lado que tenía untada la mantequilla... 
Una vez en la calle: los embotellamientos de las hora punta, los claxon, la escasez de aparcamientos y el buitre que, valiéndose de maniobras sucias, le quita  el hueco que por fin había encontrado:
 La selva urbana. 
Fue en ese momento cuando dio un fuerte acelerón al coche y saltándose el semáforo se empotró en un autobús  que en ese momento atravesaba la avenida.
Frenazos, bocinas, gritos histéricos, sirenas...
Megafonía interior, médicos, enfermeras, quirófano, luces, mascarilla, reanimación, uvi...
En su rostro se dibujó una sonrisa:
 ¡Por fin estaba aparcado, tranquilo y rodeado de silencio!


74 comentarios:

  1. Los medios de comunicación son expertos en atacar a las emociones, los políticos, igualmente.

    ResponderEliminar
  2. Me has recordado la película "Un día de furia".

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Donde esté la tranquilidad de un hospital, quítese la marcha de un sábado noche. Pobre hombre.

    ResponderEliminar
  4. Estupendo relato que expresa de maravilla las ganas de romper con todo que nos asaltan a veces.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Pitt, desde luego leído desde fuera y escrito desde dentro, dan ganas de hacer eso y más, jajajaja

      Eliminar
  5. No es descabellado, muchos salen de casa con la vida del revés. Ojalá puedan leerte antes de subirse al coche. Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No creo que con el estrés que llevan tengan tiempo de leerme ni a mí, ni a nadie.

      Eliminar
  6. El silencio, la paz, el descanso por fin de la loca carrera que es la vida, a veces.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que tener un equilibrio emocional importante para no sucumbir a la vorágine que se enfrentaba el protagonista.

      Eliminar
  7. Emociones, emociones, creo que los medios están, por motivos netamente comerciales, exacerbando los ánimos y desencadenando las emociones.

    "¡Qué tristeza!, este delicado pañuelo
    está manchado, una mitad con sangre,
    y la otra con lágrimas."
    (Qiu Jin)

    ResponderEliminar
  8. Eso le pasa por oir siempre a Jiménez Losantos, en la radio.
    Besos.

    ResponderEliminar
  9. A veces yo también me levanto engarrotada :S
    No saber parar nos lleva a la necesidad de esas locuras a esos parones forzosos... Muy bien contado.
    Bss

    ResponderEliminar
  10. Ufff el stres del día a día, cuando piensas que nada resulta, que cuando tienes prisa tienes la sensación de que todos los autos de ponen de acuerdo a ir más lento y ejemplo hay muchos... y claro concuerdo con las ganas de mandar todo a la mierda...
    Con respecto a mi la felicidad está en este momento de fotografiarlo todo y compartirlo, en fin nos estamos viendo y leyendo...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A todos nos ha pasado alguna vez. Hay que buscar el equilibrio emocional , como tú dices, en aquello que nos hace felices.

      Eliminar
  11. Que fuertes emociones debieron azotar su alma en ese primer y último subidón 😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me imagino, que para hacer eso , tenía que estar al límite.

      Eliminar
  12. Osea que según tú para alcanzar el equilibrio emocional se tiene que dormir en un camposanto. Esta solución no me gusta demasiado, no creas. Un besazo enorme

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, no, ¡qué va!, lo que hay es que tomarse las cosas con más calma y aunar el pensamiento con el corazón y la fuerza.

      Eliminar
  13. A veces es necesario aparcar, estar tranquilo y rodearse de silencio.
    Besoss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El silencio es fundamental eso lo he constatado en el curso que he hecho de Mindfulness.

      Eliminar
  14. Recordé la película "Día de furia"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿A ti también te lo he recordado? espero que me digáis de qué va y se era buena o un pestiño.

      Eliminar
  15. Excelente relato llevado al extremo. Claro que estaba aparcado, pero no pensaba en las consecuencias.
    La verdad es que la sociedad rápida en la que vivimos no favorece para nada el equilibrio emocional
    Gracias por participar
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La sociedad no sólo no favorece el equilibrio emocional, sin que lo desequilibra.

      Eliminar
  16. Buf pues sí que tuvo un día tóxico.

    Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y seguro que ese día sólo era uno de tantos días que vivía así.

      Eliminar
  17. Un problema muy real. Y, a veces, no solo peligran sus vidas, sino la de aquellos con los que se cruzan. Cuando uno va cargándose de negatividad, es como un imán, atrae más y más, hasta que estalla…

    Muy bueno, y muy bien planteado, querida amiga. Y con una importante moraleja.

    Bsoss enormes, y feliz tarde! 😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Has dicho una cosa importante, que no sólo desequilibra a los que viven así, sino a todos los que se cruzan con ellos.

      Eliminar
  18. Trepidante.

    Y realista, salvo el paso del semáforo en rojo y los posteriores acontecimientos me he visto reflejado en él, jaja

    Aunque ya no, en otras vidas que tuve.

    Un beso Tracy.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Celebro que esa manera de vivir, haya entrado a formar parte de tu pasado.
      Besos

      Eliminar
  19. Una forma violenta de llegar a la paz.
    Beso tranquilo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una enseñanza que no hay tiempo de poner en práctica porque se ha acabado el tiempo.

      Eliminar
  20. Si al final las emociones nos conducen a extraños parajes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No siempre, sólo cuando ellas están por encima de nuestro control.

      Eliminar
  21. Bravo, Tracy y, ahora te pregunto yo: ¿Cómo me viste? Ese era yo ¿Verdad?
    Feliz noche escritora

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, es que tengo una bola de cristal, pero tú has tenido tiempo de rectificar y eso es lo importante.

      Eliminar
  22. Un relato donde el personaje está un poco harto de todo , y en un segundo se une al mundo de los callados , silencio , paz y tranquilidad ..
    Abrazos pero estos son sonoros muakkk.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Más que harto de todo, diría yo que lo manejan como a una marioneta y las emociones cuando toman el mando son peligrosas.

      Eliminar
  23. No creas que con el tema del coche muchas veces me vienen ganas de dejarlo en medio de donde sea e irme....no veas como lo entiendo. Muy bueno, besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí también, pero nosotras no estamos tan desequilibradas como lo está mi protagonista ¿no te parece?

      Eliminar
  24. Uf, qué estrés! Ritmo trepidante el de tu relato. El paso por el hospital no creoquele permita relajarse... de silencio ,en un hospital, nada. En fin, yase darácuenta ;)
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  25. Buenos días, Tracy:
    Me parece perfecta la graduación narrativa en tu relato, la manera en que encadenas la tensión en tu personaje es paralela a la atención lectora que despiertas. Y la solución, igual de relajante. Me gusta que las historias apasionantes tengan finales tranquilos.
    Feliz viernes, Tracy.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu interesante comentario, me ha gustado mucho.
      Un beso

      Eliminar
  26. Que sobrepasado estuvo que recurrió a algo tan drástico para obtener silencio.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, a veces el mundo que nos rodea es cruel y nos desquicia.

      Eliminar
  27. Encontró la paz total.
    Muy bien narrada la tensión.

    Un beso fuerte.

    ResponderEliminar
  28. Pobre hombre. Y lo triste es que hay mucha gente en ese estado. Yo cuando voy cogiendo carrerilla, me paro, cierro los ojos y me digo, no vale la pena. Y respiro.

    Un beso Tracy

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú eres una mujer equilibrada.
      Por cierto ¿qué te pasa? Espero que no te preocupes que todo seguro que saldrá bien me lo ha dicho mi bola de cristal.
      Un abrazo muy muy fuerte

      Eliminar
  29. La naturaleza es sabia, de alguna manera avisa de que vamos con el pie cambiado y que toca parar, y desde luego tu protagonista haciendo oidos sordos, al final paró.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y tan sabia... lo que pasa es que hacemos oídos sordos, pero ella como buena madre nos avisa.

      Eliminar
  30. Cada quien tiene sus truquitos... :)
    "Un dia de furia" es buenísima, tiene unos años, el prota es Michael Douglas, fue muy famosa en su dia, merece mucho la pena verla, te va a gustar seguro.
    Besos y salud

    ResponderEliminar
  31. Es la antítesis del tema..desequilibrio emocional total. Aunque al final haya encontrado la tranquilidad que buscaba..eso dicen al menos, porque no se de nadie que haya regresado a decir que del otro lado hay silencio....besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, yo puesto que se podía escribir sobre cualquier aspecto del equilibrio emocional, y el desequilibrio es una de esas facetas y además tan importante que las consecuencias que puede acarrear, como se ve en el relato, pueden ser nefastas.
      Besos

      Eliminar
  32. Una situación de estrés llevada al límite. Buena manera de mostrar lo trágico del desequilibrio físico y emotivo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  33. Cuando la vida se presenta tan trepidante y dura...nuestro cerebro busca resortes insospechados para encontrar la calma perdida. Un buen relato amiga.
    Abrazos alegres al volver a tu casa.

    ResponderEliminar
  34. Respuestas
    1. ... a los que llevan la frenética vida que llevamos.

      Eliminar