viernes, 6 de abril de 2018

JUEVEANDO CON LA SEMANA SANTA

Nos dirige Lucía y me imagino que para cerrar la Semana Santa nos propone escribir sobre ella, yo que la tenía ya cerrada vuelvo a traerla al presente, si vosotros queréis hacer igual, pichad aquí
 
 
 
 
 
RECUERDOS  DE  MI  SEMANA SANTA
 
Desde pequeña la he tenido asociada a las vacaciones tras un trimestre larguísimo, que a veces se convertía en cuatrimestre sin ninguna fiesta que le diera un respiro.
Estas vacaciones las pasábamos en  casa de mi abuela y nada más entrar por las primeras casas del pueblo, el aire se hacía semanasantero  impregnado de incienso,  cera,  azahar y de los aromas de los dulces que se hacían en las casas y se llevaban a cocer al horno por mujeres que con paso apresurado cargaban las bateas  de  Magdalenas en un ir y venir constante por las calles empinadas y las  plazas recoletas que servían de amplificador a los sonidos de tambores y trompetas.
¡¡¡Ya estaba de vacaciones!!!
La Semana Santa es la fiesta de los sentidos.
El Viernes de Dolores era su pistoletazo de salida.
En ella me reencontraba con mi pandilla, y más allá de lo que significaran estos días, para mí era la pura diversión que tomaba un cariz especial porque los chicos salían en las distintas procesiones y nosotras, las chicas, nos dedicábamos a esperar esa señal, con el cirio o con la mano que sujetaba el rostrillo, del chico que nos gustara en aquel momento y con el que habíamos quedado en una especie de morse que sólo él y yo conocíamos. Ellos sabían en qué balcones estaríamos para ver pasar la procesión,  era emocionante  jugar a reconocerlos desde lejos en las filas interminables de nazarenos al pasar por la Calle Llana.
Saltábamos de calle en calle y de balcón en balcón y no sé cómo nos las apañábamos para ver a todos los de la charpa más de una vez en cada desfile procesional del mismo día.
Eran fechas  de trasnochar,  las calles estaban llenas de gente que iban a encerrar los pasos y después se refugiaban en los bares que permanecían abiertos para tomar un caldo o un café con coñacs para entrar en calor mientras escuchábamos las andanzas que habían vivido  los chicos  en las diferentes procesiones.
¡Qué nerviosismo!, aún hoy después de tropecientos mil años, me sigo poniendo nerviosa.
¡Qué bien me lo pasaba! 
 

57 comentarios:

  1. Qué bien lo pasábamos antes... en fin...

    Besos.

    Has puesto "Pichad aquí", en vez de "Pinchad aquí"... claro, claro... tantos recuerdos eh... jajajjaa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, pues ya no lo corrijo, en honor a ti, que me has hecho reír y además las horas que son....
      Además pega con el relato, jejejeje

      Eliminar
  2. Sobre todo antes, cuando en los colegios estábamos mucho más encorsetados y lo horarios eran interminables, esas vacaciones sabían a gloria bendita. Bonitos tus recuerdos.

    ResponderEliminar
  3. En una mirada infantil siempre hay alegría, los recuerdos son como luces de colores, no igual pero parecido, las pasaba en casa y con familia que venia a vernos, la casa de mis padres era como una "fonda" . Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Buenos días, Tracy:
    Me ha encantado tu relato, lleno de descripciones ágiles y sensaciones intensas.
    !Qué bien me lo he pasado leyéndote!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Nino. Me alegro mucho de que lo hayas pasado bien leyéndome.
      Un beso

      Eliminar
  5. El recuerdo de mi Semana Santa juvenil, es menos bucólico y divertido. Muchas horas detrás del mostrador, sin parar un momento, desde la media tarde del jueves, hasta el lunes de pascua.
    Mi madre hacía unas fuentes grandes de bacalao rebozado frito, otra de ensaladilla rusa, un perol de potaje de cuaresma y otra fuente de arroz con leche, para comer, (a salto de mata), la familia y los empleados.
    Veía las procesiones al salir o al entrar a la iglesia. Y algunos años. como premio, mi padre, cuando habíamos cerrado y estaba limpiando la cafetera me cantaba una saeta, no se si como premio o para que no me durmiera.
    Como verás, no puedo recordarlas con el mismo cariño que tu lo haces y obviamente no me lo pasaba tan bien.
    Menos mal que supe desertar de ese trabajo.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En algo se parecen: las comidas eran las mismas, lo que pasa qs que a mí no me cantaban saetas para dormirme, ¡Ya sé de donde te viene el gusto por el flamenco, jejejeje
      Besos

      Eliminar
  6. Semana santa con los primeros amores, esos qué no se olvidan por que nos hacen sentir, y mucho, con su inocencia. Vacaciones en familia y con amigos...lo tuyo era un lujo querida amiga !
    He pasado de balcón en balcón de tu mano y me ha encantado.
    gracias por participar .
    Besos amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, una adolescencia bastante diferente a la de ahora,
      Un abrazo

      Eliminar
  7. Me ha encantado tu relato biográfico.
    Hace sonreír.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. Me parece precioso tu relato, lleno de vida y de sensaciones hermosas.

    Me ha traído mucho recuerdos míos a esa edad :)

    Muchos besos, Tracy.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí me pasa igual leyendo otros relatos, que me hacen vivir esa época. y es bonito.

      Eliminar
  9. Hola Tracy , un bonito recuerdo de lo bien que se pasaba antes la semana santa , y el volver a recordar con nostalgia aquellos años de juventud , te deseo un feliz viernes , besos bonita.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me gusta recordarlo pero no con nostalgia, porque cada época tiene su encanto y todas se deben disfrutar
      Un beso Flor

      Eliminar
  10. Tanto como nosotros leyéndote…
    Muy bonito viaje a esos días, y un billete maravilloso que nos has brindado para nuestro propio viaje al pasado… Precioso!

    Bsoss y abrazos enormes, y muy feliz finde, mi querida Tracy 😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro mucho que me hayas acompañado por esas calles viendo aquellas procesiones.

      Eliminar
  11. También yo me lo pasaba genial. Recuerdo muchas cosas en esos días, sobre todo de mis abuelos, los preparativos, las túnicas... el ir y venir, qué tiempos!!!!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que en aquel tiempo el paisaje es el mismo: el ir y venir, el ajetreo, los dulces...

      Eliminar
  12. A todos nos trae gratos recuerdos la Semana Santa , desde niños con la vacaciones hasta ya de adultos con todo lo que conlleva
    besinos

    ResponderEliminar
  13. Nos has descrito perfectamente tu Semana Santa ..y que alegría ver que la vivías con alegría eso es fantástico , gracias siempre por traernos trocitos de ti ..
    Un abrazo y feliz viernes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Doy gracias a la vida porque me ha proporcionado motivos para estar alegre: Eso es importantísimo.
      Abrazos semanasanteros.

      Eliminar
  14. Querida Tracy, son recuerdos emocionantes que has narrado de maravilla.
    Tiempos estupendos.

    Un beso muy fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tiempos estupendos , pero no creo que cualquier tiempo pasado fue mejor. Cada tiempo tiene si aquel.

      Eliminar
  15. Seguro que las de ahora, con el paso de los años tambien tienen un relato.
    Beso actual.

    ResponderEliminar
  16. La viviamos muy parecida, lo de las mágadelas igualito, luego mi madre como el resto de vecinas, las cargaban en canastas y las tapaban con unos trapitos blancos con puntillas... Qué recuerdos.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. UYYYYYYYYYYYYYY, lo de las canastas y los pañitos bordados se me había olvidado ¡es verdad!
      Gracias por recordármelo.

      Eliminar
  17. Recuerdos... y memoria viva, la tuya.
    Y que la podamos recopilar toda;)
    En eso andamos.
    Bonito momento, que lo inmortalice el tiempo.

    Bss, prima que ya está aquí, y ya mismo, la Feria;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy bonito lo que me dices.
      Un lujo tenerte, prima.

      Eliminar
  18. ¡Que bien te lo pasabas!
    Como quedan los recuerdos... :)
    Besos y salud

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No lo sabes tú bien, era la más feliz del mundo.

      Eliminar
  19. Semana santa es una de la fechas que mas se asocia con olores.

    ResponderEliminar
  20. ¡Qué belleza de relato, Tracy! Cómo si lo estuviera viendo y sintiendo. Gracias pro hacerme partícipe de estos recuerdos de infancia tan bien relatados.

    Besos

    ResponderEliminar
  21. Genial la escena que compartes con nosotros, Tracy *__* ¡Casi he sentido el mismo nerviosismo que tú! Me encnata que ni aun con el paso del tiempo se pierda la emoción.
    Un besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Celebro que te haya gustado y que me hayas acompañado en el nerviosismo de aquellos momentos.
      Un abrazo.

      Eliminar
  22. Sí. Yo tb lo pasaba bien y ahora odio las aglomeraciones...

    Besos.

    ResponderEliminar
  23. Te doy toda la razón, cuando una es pequeña lo ve todo inmenso y la curiosidad es enorme. Ya te imagino esos días de procesiones con los ojos como platos obserbándolo todo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  24. Hermosos recuerdos, gracias por compartirlos querida Tracy.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que son bonitos o al menos a mí me lo parecen.

      Eliminar
  25. Unos lindos recuerdos, que llevan nostalgias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La adolescencia es tan rica en sentimientos... que recordarlos... te trae nostalgias

      Eliminar
  26. Me has traido a la memoria los auténticos palizones que de jovenzuelo me daba con los amigos viendo llegar a las distintas imágenes a sus respectivas iglesias, después de procesionar. Eran otros tiempos y porqué no decirlo, otra fé, hoy ya muy alejada de mí.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. TE advierto que a mí lo que más me gusta, todavía, es ver entrar los pasos y ver sacarlos.

      Eliminar
  27. Bendita adolescencia, aunque con esos olores me has arrastrado a la Membrilla de mi infancia, en mi adolescencia de l'Hospitalet no habian procesiones aunque eso si no faltaban ni los chicos ni los dulces. Lo has esclado de una forma que ya me he visto yo de balcon en balcon y de casa en casa... Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Comprendo que para ti sería un cambio inmenso pasar de Andalucía a Cataluña, sobretodo en Semana Santa.

      Eliminar
  28. ¡Qué bonitos recuerdos Tracy!
    Comparto contigo algunos de ellos...Son vivencias que quien no las haya tenido no las entenderán.
    Un Beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, aquí la Semana Santa se vive intensamente sin que en ello sea imprescindible ser ferviente creyente.
      Besos

      Eliminar
  29. Tienes razón. La Semana Santa en Andalucía es algo especial. Difícil de comprender para el que no lo ha vivido, o sea de allá. En Sevilla lo viví en los principios del 60. Toda la semana!! Y fue extraordinario!!
    Algún día te contaré el porqué fui a parar allí, con unos 18 o 19 años. Yo solito!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  30. Recuerdo que en la tele no ponían ni dibujos animados ni nada.

    ResponderEliminar