JUEVEANDO CON UN MANUSCRITO ROBADO

Myriam nos propone escribir sobre un manuscrito robado y encontrado. Para leer clicar aquí

Cuando la abuela murió y se tuvieron que deshacer de las pertenencias  que se encontraban en los desvanes del cortijo hubo un gran revuelo porque generación tras generación de la saga familiar, se habían ido acumulando en baúles y alacenas: vestimentas, fotos, recuerdos, correspondencia y objetos varios  que habían sido la distracción toda la familia cuando estaban en la edad infantil, muchos se habían ido perdiendo o deteriorando a lo largo de muchas vidas de disfraces y juegos.

Ahora había llegado el momento de reunirse toda una caterva de primos que ya habían llegado a ser abuelos y se estaban acercando a aquellos tesoros de antaño con una mirada de desidia ellos y de curiosidad ellas, pero todos unos y otras con ganas de terminar de una vez con aquellas herramientas de engarzar recuerdos de travesuras , amoríos de pubertad, rencillas  y molestas indagaciones que  las esposas y los maridos que no eran de la familia de sangre querían averiguar con preguntas indiscretas y que no venían al caso.

Cuando todo estaba a punto de terminar, al ir a tirar una maleta, se les cayó por las  escaleras y apareció un doble fondo del que salió una especie de pergamino con un mapa  ilegible por el paso del tiempo, todos se reunieron expectantes ante aquel papel amarillento que nadie reconocía, todos menos el tío Chucho que asombrado cogió en sus manos el pergamino con dulzura , lo acarició y se lo llevó a los labios. Se hizo el silencio sólo interrumpido por él:

-Sólo os ruego que me permitáis quedarme con este mapa, pertenece a una mujer que fue el amor de mi vida igual que yo lo fui el de ella. Murió en una reyerta de la Guerra de Cuba, donde sabéis que estuve. Fue enterrada en un lugar familiar,  con mucha raigambre entre sus antepasados  aborígenes. Yo me traer el plano con la idea de recuperar su cuerpo y traerla  conmigo cuando volviera a España. 

Ese mapa desapareció y toda la vida me he estado culpando de no haberlo puesto a buen recaudo,  se conoce que su hermana conocedora de nuestro amor, lo guardó para poner a prueba el mío por ella y ver si cumplía mi promesa de traerla conmigo. 

En el momento que todo esto acabe voy para allá. Ahora el resto de mis días tiene un sentido. 

Ya puedo morir tranquilo.