viernes, 30 de noviembre de 2018

JUEVEANDO CON EL BLANCO Y NEGRO

Esta semana nos conduce Inma que nos ha dado una serie de fotos en blanco y negro para que elijamos una y escribamos sobre ella, para leer lo que se nos ocurre poner,  pichad aquí
  
 Ajenos a la miseria  que se respiraba a su alrededor, los dos chiquillos retozaban bajo los chorros de agua que les echaba con la manguera uno de los encargados de la limpieza de los aledaños del mercado central, consciente de los cuarenta y cinco grados a la sombra, que se respiraban a las tres de la tarde y que se hacían aún más insoportables con los vapores que salían del suelo tras el riego.
Los niños tenían bien cogida la hora y cuando veían que el mercado se preparaba para cerrar sus puertas, se escapaban de la casa despojándose de  la camisa raída y de los pantaloncillos remendados que eran su única vestimenta y tenían que preservarla seca para que la madre no se diera cuenta de dónde habían estado, aunque sospechaban que sus ojos escrutadores lo adivinarían y  harían como que no se habían dado cuenta para no privar a los hijos de esa ducha refrescante que no era posible dar en casa.
Los chavales comenzaban a provocar al manguero, a los gritos acompasados y repetidos de... "La manga riega y aquí no llega..."
  para que no dejara de echarles agua,  mientras en el rostro del manguero se dibujaba una media sonrisa recordando cómo él había hecho lo mismo cuando era chiquillo y cómo desde que se hizo adulto  no había podido disfrutar del agua corriendo por su cuerpo en las tardes veraniegas.
Era un momento mágico en el que todos los que por allí estaban, disfrutaban del jolgorio mientras las personas mayores recitaban:
"Acertijo, acertijo
tiene agua y no es botijo.
Va sin gorro
y con pitorro
tiene goma
y no es pelota,
por billón cuento las gotas"
  ¿Qué es?


45 comentarios:

  1. Una simple manguera y de repente una fiesta de risas y diversión...
    Ay, la infancia...

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Aun recuerdo mi blanco y negro, después pasó a sepia y hoy veo las cosas de colores, no de color de rosa.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Estupenda la historia que nos cuentas ,y además muy acertada , la imagen desde luego tiene esa lectura , dos chiquillos disfrutando de ese agua que de no ser por el señor que riega las calles en tan caluroso verano no podrían disfrutar en sus casas..magnifico texto.
    Un abrazo y disfruta de este viernes .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De todas las magníficas fotos que Inma nos ha dado para elegir , escogí la que tenía menos tintes dramáticos, intenté hacerla un poco alegre porque la España de entonces tenía de todo menos alegría.

      Eliminar
  4. Qué monada de texto con esa imagen en blanco y negro. Las calles, de los mercados sobre todo, se regaban así, con manguera.

    Un abrazo y feliz viernes, Tracy

    ResponderEliminar
  5. Sugerente la fotografía propuesta y precisa y evocadora tu entrada. Sé de la cancioncilla retadora y del acertijo.
    Sigo con una sonrisa y con todas las ganas de vida, por muchos versos que escriba. Al poeta-!ay, si lo fuera!- hay que permitirle ciertas licencias.
    Además no debe ser malo elucubrar sobre las certezas.
    De manera que, !a reír! mientras podamos.
    Besos refrescantes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Porfa Juan, las certezas son certezas y a mí no me gusta jugar con ellas, tú puedes hacer lo que quieras, pero yo no entro al trapo porque lo paso mal.
      Besos

      Eliminar
  6. De las imágenes propuestas has elegido la mas alegre, los niños jugando hacen que nos olvidemos de las penalidades. Que bien lo decía Gloria Fuertes, que buena la respuesta que aparece escrita en tu segundo renglón. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He cogido la más alegre, no soporto imaginarme una guerra con niños, aunque el tiempo que se retrata es muy negro, hay que sacarle una sonrisa, porque creo que ellos no veían más que el juego del momento.
      No sé a qué respuesta te refieres del segundo renglón.
      La poesía de Gloria Fuertes me vino como anillo al dedo para la imagen que seleccioné y aunque haya cometido un anacronismo la he puesto en boca de los mayores del lugar, aunque quizás no se hubiera inventado aún.
      Besos

      Eliminar
  7. Les cabía toda la felicidad en ese acto de libertad.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aprovechaban los pocos momentos en los que la vida les permitía ser felices.

      Eliminar
  8. El B/N (y el agua) da para mucho, intencionadamente o no, ya que esta foto parece de la época en que el color brillava por su auséncia.
    Un abrazo Tracy

    ResponderEliminar
  9. En todos los blancos y negros hay palabras que ponen una nota de color.


    Besos.

    ResponderEliminar
  10. Muy bonito el cuento!
    Hay tipos muy generosos con su manguera, si... :)
    Besos y salud

    ResponderEliminar
  11. Me ha encantado, epifanía de horas inocentes, un abrazo!

    ResponderEliminar
  12. Parece que nos hemos puesto de acuerdo con la foto y es que no hace mucho mi hermano (cuyos mejores dias de su infancia fueron en Cordoba) me explico la anecdota que yo relato en mi blog. Yo no conocia ni la cantinela y me hace mucha gracia ver que debiais conocerla la mayoria de cordobeses. Por cierto ni idea de la adivinanza. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La cantinela, como tú dices, la hemos cantado todos en nuestra infancia, la poesía es de Gloria Fuertes y es más larga, pero ese trozo ha pasado a los acertijos que el pueblo ha hecho suyos.
      Te quería preguntar ¿la foto esa es de la Coerredera?, me lo parece por el arco del fondo y los soportales.
      Un beso

      Eliminar
  13. La felicidad verdadera, la que dura instantes pero son eternos. Más allá de la pobreza allí es donde surge el ser humano en su esplendor.
    Gran foto.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  14. Que momento mas maravilloso . esos días de juego de infancia con toda la inocencia a flor de piel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Días que por mucho que te hagas como un niño, nunca podrás a vivir igual que entonces.

      Eliminar
  15. A veces un claro y maravilloso ejemplo el que los niños nos muestran… Esa inocencia y espíritu positivo capaz de vislumbrar un velero en un charco…

    Precioso, querida Tracy… Un rayo de luz de entre esos blancos y negros…

    Un abrazo! 💙

    ResponderEliminar
  16. La manguera y su chorro y todo son sonrisas y recuerdos :)
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  17. La pureza de la inocencia retratada con sencillez y cercanía. Me gustó mucho. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un abrazo Neo, contar algo en lo que los niños son protagonistas es muy fácil.

      Eliminar
  18. La magia de la fotografía que hizo que perdurara un momento en el tiempo, más allá de la vida de los que están retratados. Pura felicidad la de los niños que supieron disfrutar... Gracias por este rayo de sol entre tinieblas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese rayo de sol lo ponen los niños con sus juegos, yo sólo he contado lo visto en la fotografía.

      Eliminar
  19. Ay, los niños que pillastres, provocando al empleado! Me da que esa historia ha sobrevivido de generación en generación hasta hoy... o quizá no, que ya los niños no juegan en las calles :(
    Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La modernidad con sus video juegos les han hecho perder estos momentos.

      Eliminar
  20. ¡Bendita niñez y despreocupación! Aún en la miseria, son capaces de pasarlo bien.
    Salu2 acuáticos.

    ResponderEliminar