JUEVEANDO CON "UNO DE DIEZ"

 Lo que quiere decir que tenemos que elegir una frase, entre diez, que nos da MYRIAM, con la que comenzar nuestro relato.

Mi frase elegida es la:

7-

Durante los días siguientes no conseguí/no consiguió quitarse de la cabeza aquella imagen".

"Durante los días siguientes no consiguió quitarse de la cabeza aquella imagen".

Se lo encontró por casualidad cuando se sentó a su lado en un ciber café y lo que más llamó su atención fue el tatuaje que tenía en el brazo. 

Pensó... qué prosaica soy, la gente se  queda pillada por unos ojos,  una mirada, por las manos, la boca o por de la forma de hablar... 

Pero yo voy y me siento atraída por un tatuaje que ni si quiera está hecho para mí. 

Cada vez estaba más sorprendida con ella misma.

Primero miró de soslayo a la persona y vio que tenía gafas, era de mediana edad y estaba casado a juzgar por el anillo de su mano izquierda, ¡qué tradicional!, pensó. 

Sin darle mayor importancia,  prefirió centrarse en el tatuaje, que parece que no lo veía muy concordante con lo de la alianza, pero la curiosidad le pudo y siguió investigando en ese maravilloso dibujo que llevaba en el brazo y que dejaba ver una manga remangada a pesar de ser noviembre, ahora lo recuerdo, y llovía.

Un corazón desvaído atravesado por una antorcha de fuego y  rodeado por dos... 

Muerta se quedó cuando vio su nombre grabado a fuego, en su piel.

Quiso decirle algo, pero no supo articular palabra.

A los pocos días ella apareció con un corazón tatuado y un nombre,   provocando la misma reacción en él que tuvo ella  al verlo la primera vez.