por vuestras energías, por vuestros ánimos y por vuestras oraciones que también las ha habido, sois un gran pilar para mí, aunque no lo creáis.
A medio día, todo había terminado y estaba en mi casa, de la que no me he movido, no por la operación, sino por el inmenso calor que hace en esta bendita tierra.
Ahora toca ejercitar la paciencia
Estoy escribiendo de noche, os cuento mañana desde Fuengi, pero ahora lo que diría mi abuela si me viera:
A descansar y mejorarse bien. Ánimo.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Ya pasó.
ResponderEliminarA recuperarte bien!!!
Ánimo!!!
Superado el trago de la operación, viene, como bien dices, el siempre largo periodo de la rehabilitación, con mucha paciencia.
ResponderEliminarO sea, valor y al toro, que ya lo tienes presto.
Todo irá bien. Un abrazo.
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