Cada una tiene su encanto, su historia , su monumentalidad a veces caótica, su propia luz...
Hoy dedico mi post a aquellas estampas que están llenas de poesía sin proponérselo, como estos candados con los nombres de sus propietarios, enganchados en el Puente de S. Angelo.
Las ropas colgadas al tibio sol del Trastévere.El entramado de callejuelas con casas de colores desdibujados que constituyen la otra Roma, la que vive su día a día ajena a los turistas que invaden su cotidianeidad.
Casas habitadas por el olvido, sosteniéndose unas a otras para mantener en pie el decorado que arropa la Roma monumental de las guías turísticas.
Hay muchas Romas y ninguna por sí sola es la verdadera.
Todas sumadas dan esa ciudad que ha recibido tantos apelativos a lo largo de la historia, de su historia y también,un poco, de la nuestra.
qué post tan bonito! me gusta mucho lo escrito y lo fotografiado.
ResponderEliminarqué foto más chula lo de los candados! eso es amor!
ResponderEliminarUmmmm!! Huele a pizza en forno da legna!!!
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