Cuando van pasando los minutos y asistes a la repetición de argumentos o a la exposiciónn de planteamientos imposibles, comienzas a maltratar al folio que está delante de tí, garabateándolo con el bolígrafo, la pluma o el lápiz que tengas más cerca.
El movimiento de la mano te sirve para liberar la energía negativa que te ha ido creciendo dentro.
Hasta que llega el momento en que desconectas de las cosas que se están diciendo y empiezas a tomar conciencia de lo que tu mano ha ido trazando al margen de tu cabeza. Lo que te ha salido es algo imposible de describir, pero vale su peso en oro si lo cogiera el sicólogo de la empresa.
Este ¿dibujo? que véis aquí es fruto de uno de esos aburrimientos, que a juzgar por su embergadura, debió durar bastante.
Hoy, ordenando papeles me he topado con él, lo he mirado detenidamente... No sé si es un paracaídas, el perfil de Manolete o el de una matrona romana...
Pero...me ha gustado.
Me recuerda a un Picasso !!! ja ja ja Cuando trabajaba y teníamos las tipicas convenciones que duraban horas y horas... a mi me daba por firmar mi nombre en un papel una vez tras otra...que significaría eso ??? besotes reina.
ResponderEliminarMuy bueno, eh? Tiene un punto picassiano...Creo que deberías plantearte cederle más espacio al aburrimiento si de él nacen tan buenas obras
ResponderEliminarque digo yo que deberías aburrirte más...
ResponderEliminarSí que tiene un punto Picasso...
ResponderEliminarMoraleja: el arte puede surgir en las situaciones más pellejas.
ResponderEliminardeberías aburrirte mas, y alguien te lo agradecería
ResponderEliminarYo cuando me aburro pico papeles con una tijera
ResponderEliminarme gusta!
ResponderEliminaruf, mis apuntes desde el instituto eran media página escrita y media página (o más) llena de dibujitos jiji
Ooooh, deberías pensar en buscar algún ratito en casa para dejar fluir los pensamientos hasta tu mano...
ResponderEliminarMe encantaría ver mas cosas como esta!!
no dejas de sorprendernos picassa!
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