EL TÉ QUE SE CONVIRTIÓ EN TILA

    Se me había olvidado que era martes y había reunión para tomar el té, así es que he salido corriendo,                                                                  

  he cruzado de la playa, a la cafetería de un hotel que hay en el Paseo Marítimo, trente a donde me baño

 y he pedido el té con una ansiedad desesperada, tanto...que el camarero me ha dicho.
- ¿Qué ocurre? ¿traiigo una tila?
- No gracias, sólo un té por favor.
-El  té... no  tranquiliza, sino todo lo contrario.
- Traigame el té, por favor, que he quedado con unas amigas.
- Entonces ...¿ esperamos a que lleguen?
-¡Cómo vamos a esperar!, si seguro que ellas se lo habrán tomado por
  la mañana, incluso la Princesa..., al amanecer.
- ¿Qué Princesa? ¿Leticia?
- Si hombre, Leticia..Princesa Nadie, ¡NADIE! .Bueno ¿me va a traer el té?
-¿Cómo...? Yo traigo una tila y cuando vengan las amigas, traigo el té.
- Pero si mis amigas no van a venir, están en la Red...
-¿¿¿¿¿¿¿¿ ????????
El camarero que era de los de antes, dio media vuelta corriendo hacia la cocina, mientras se bebía de un trago una copa de coñac que llevaba en la bandeja , no sé para quién.
Al momentó volvió con una tila bien cargada                                                   

.                                             y un paquete de sobres poe si no fueran suficientes...

                                  para mí y para él ¡claro!, que la necesitaba bastante más que yo.
                       Buen martes a tod@s y perdón por llegar tarde y encima con una taza de tila.