SOUVENIR

Hoy día cuando sales de viaje es difícil llevar algo original porque todo se puede comprar en todas partes.

              Igual pasa con las comidas, puedes comer Fabada Asturiana en el bar de la esquina,

                           o la  Ensaimada Mallorquina en cualquier confitería de cualquier ciudad-

En Almagro me econtré que el dulce típico, "las flores" lo hacían, por Semana Santa, en casa de mi abuela.

 Pero queda algo que sólo se puede comer aquí, en Málaga, y al mismo lado del mar, porque si te alejas de él, no tiene el  mismo sabor, son los Espetos.

La sardinita malagueña, que no es muy grande, ni muy chica, tiene el tamaño justo para tomarla asada.
Es todo un arte  ensartarlas en una caña sin desbaratarlas y es un arte ir girándolas en la candela, al mismo lado del mar, según cambie el aire, para que no se ahumen, para que no queden crudas por dentro.
                            Tanto es así, que en Málaga le han hecho un  Monumento al Espetero

Bueno , pues este souvenir exclusivo que no se puede transportar fisicamente, es el que os he traido a tod@s de éstos días pasados en Málaga. Os lo ofrezco vía  blogosfera, tomad cuantas queráis, pero con las manos, como está "mandao".

        ¡¡¡¡¡UMMMMMMM!!! ¡qué ricas...! y más aún acompañadas por unas cervecitas muy frías.

                                                           ¡Chin, chin, a vuestra salud !
                                                            Espero que os hayan gustado.