Entro en la primera cafetería que me hace pensar que estaré a gusto y relajada.
Me instalo al final de una enorme cristalera y me pido un té.
Fuera, un ir y venir de gentes, andan deprisa como si fueran a realizar la última gestión de su vida. Sólo los detiene la autoridad del semáforo teñido de rojo. Una pausa necesaria para mirar el reloj, recolocar habilmente paquetes y bolsas llenas de sueños y seguir corriendo
Las luces se han encendido, abortando los últimos resplandores que nos quiere dejar el día. Tienen prisa por crear ese mundo irreal de colores en el que todos nos movemos con más inconsciencia, si cabe.
Sus parpadeos constantes contribuyen a que nuestra mirada cambie continuamente de escenario, sin detenerse demasiado en ninguno de ellos.
Papà Noel está por todas partes y hace sonar la campanilla para servir de reclamo a los viandantes que pasan rápidos ante aquellos comercios que los han contratado para que los inciten a comprar.
Mientras los altavoces, orientados hacia la calle, emiten villancicos de todo tipo para que ninguna de las personas que pasan por allí, en ese momento, quede excluida por su preferencia musical.
Pinos lujosamente decorados con guirnaldas, dan la bienvenida a los posibles compradores que atraviesen las puertas.
Para que no falte nada, en una esquina del escaparate, aparece timidamente el portal de Belén con un niño desnudo, como el hijo de esa jovencísima rumana que está sentada en el ángulo de la calle, hasta que la policía municipal venga a echarla porque la mendicidad no vende.
El té queda intacto.
Pienso que... mejor me lo tomo en casa.
que buena descripción tracy, pareceria que puedo ver todo lo que vas diciendo... abandonaste el té entonces?
ResponderEliminarbesote!
¿Te has agobiado? me gusta el té pero en casa me lo preparo en infusión, cuando lo tomo en la calle pienso que lo de la bolsita no me gusta nada, no me gusta su sabor pero es lo que sirven.
ResponderEliminarBesos.
Me pasa lo mismo que a Wendy, que prefiero tomar una reparadora bebida en casa, como que en las calles en estas fechas hay demasiado ruido, muy buena decisión, espero que lo disfrutras más en el calor del hogar.
ResponderEliminarBesos, feliz martes.
Qué bonito escribes, y como llega...
ResponderEliminarXXXXXXXXXXXXXXXX
Ufff, ves, al final hasta agradezco estar aquí... Me imagino que aún no ha llegado diciembre!!!!
ResponderEliminarLa Navidad es lo que tiene!!! jejejje
Besos,
elroperoabierto
la navidad comercial es ruidosa y ordinaria.
ResponderEliminar...los ángulos de la Navidad...
ResponderEliminarAcabo de tomar un té, en casita... buenísimo. Pero a mí la Navidad y su bullicio, me gusta...Qué le voy a hacer!
ResponderEliminarBsstes Tracy.
Falta mucho para Enero??? La gente se pone loca en Diciembre o son ideas mías???
ResponderEliminarExcelente descripcion Tracy, y muy humana y sensible la relacion de Jesus desnudo, en un pesebre, y la rumana con su bebe. Lamentablemente ese pasisaje se ve por aqui tambien, en mi querida Argentina. Cariños, Graciela
ResponderEliminarQuerida Tracy
ResponderEliminar¿Ves como de algún modo estamos conectadas por nuestro pensamiento?
¡Es increíble! hemos vuelto a coincidir...no había visto aún tu post de hoy
He publicado la entrada que la tenía preparada desde hace unos días y he comenzado mis visitas por tu blog porque no quería que se me hiciera demasiado tarde para el té...sí te parece lo dejamos para la semana que viene y hoy nos quedamos pensando en los que no pueden tomarlo
Un Beso
Hola Tracy: te segui desde otro comentario en un blog amigo. Que lindo blog tenés, sumamente completo, ameno, te hace sentir bien. Felicidades.
ResponderEliminarDesde ahora te sigo.
Te invito a conocer los mios, será un placer verte por alli.
Un abrazo desde Buenos Aires
muy buena entrada! al menos eres consciente de la inconsciencia que nos rodea y de la que somos partícipes en muchas ocasiones.estamos todos locos!un abrazo
ResponderEliminarQue contrastes y realidades tan diferentes nos vemos envueltos para estas fechas, y que todo está como desbordado por cosas materiales....Acabo de escribirle a Princesa, justo esto. Que la pobreza, la indigencia, la indiferencia, es una realidad muy triste y se ve hoy mucho en mi país.
ResponderEliminarUn beso, Gloria.