jueves, 12 de abril de 2012

LAS AÑORANZAS

 se presentan cuando la casa vuelve a la normalidad de las habitaciones vacías y los juguetes colocados cada uno en su lugar, esperando otra oportunidad para ser usados.
 Llega por la noche, envuelta en un ensordecedor silencio y como si de un ladrón se tratase,  te roba el sueño,  se apodera de la mente y la hace caminar por su cuenta de pensamiento en pensamiento como en una nebulosa.
Anoche, a pesar de estar doblada por el cansancio, sentí añoranza de la sonrisa de Pol mostrando sus primeros dientecillos que precisamente hicieron su aparición en estos días y aquí, en mi casa.
Y sentí añoranza de la mano de Hugo en la mía, hasta quedar rendido por el sueño, contándome una y mil cosas de su cole, de las procesiones, de los romanos desfilando...  enlazando  unos  temas con otros a través del:
- ¿Y sabes qué, abuela?
  Temía quedarse dormido y no poder seguir hablando.
Inocentes conversaciones llenas de ternura que él considera como señal inequívoca de que ya es mayor.
Cuentos leídos atravesados en la cama porque :
- Así es más divertido, abuela.
Y al querer apagar la luz porque...
-Mañana hay que madrugar.
- ¿Y por qué hay que madrugar, abuela?
- Porque han acabado las vacaciones y mañana te vas de viaje tempranito.
- Yo me quiero quedar aquí porque me quedan muchas cosas que ver y me tienes que contar muchas cosas más. No me quiero ir todavía a mi "país".
Es para comérselo, aunque cuando sea mayor me dé pena no habérmelo comido (como en el chiste).

24 comentarios:

  1. Ay Dios...que ternura...si hoy me levanté "así" tu me rematas...
    Mujeres...
    Mil besos cielo.

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  2. Tu última frase esconde todo lo que los abuelos nos gustaría hacer con los nietos: comérnoslos hasta de que se vuelvan tontorrones.

    Un abrazo.

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  3. Ohh, Tracy, precioso! Que se vaya pront la nostalgia y vuelvan tu Pol y tu Hugo a llenarte la casa de felicidad.

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  4. Es cierto, Tracy, la añoranza llega callada, pero se deja sentir. Un abrazo

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  5. Qué dulzura desprende tu relato. ¡Qué bonitos momentos vives, Tracy! Felicidades.Goza de esta emoción que también es muy significativa.
    Un beso.

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  6. Cuando estan, cansan.

    Cuando se van dejan un vacío.

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  7. Qué bonito, Tracy, me has dejado con la lágrima a punto de salir.

    Besos.

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  8. Tal cual, Tracy.
    Nada como una casa que vuelve al silencio. Los ecos se acallan y el silencio hace de las ausencias una nostalgia.

    Afortunada eres, volverán :)

    Besos

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  9. esa ternura infantil regando nuestros corazones, xD
    saludos

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  10. Tu escribes de una manera muy particular y bonita. Sería bueno que todo lo que escribes sobre ellos lo guardes, para que cuando sean mayores sepan de sus aventuras con la abuela.
    Besosssss

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  11. Ya Tracy, es verdad, me lo imagino; yo no tengo nietos pero lo que cuentas lo estoy sintiendo igual, igual, también miro la habitación cuando marcha mi hija, los recuerdos, siento lo mismo...; así es la vida, lo importante es que estén bien,¡pronto regresarán!; es inevitable sentirse así , pero, nada ¡hay qué espabilar!, cuando menos lo pensemos ¡¡¡llegan!!!.
    Un beso muy fuerte para una abuela muy tierna.
    Que sepas que esta vez ya me has convencido con el té; mencionando las torrijas ¡¡¡ya caí!!!, dices que es "un maridaje perfecto", así que ya lo tengo en la mente,lo probaré; nunca pensé que me iba a apetecer tomar un té, pero mira tú por donde que lo has conseguido.
    Gracias por esta entrada tan preciosa, tan tierna, como tú eres...

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  12. La ausencia de los peques son como pequeñas heridas que no acaban de cicatrizar hasta que volvemos a reencontrarnos con ellos...unas palabras preciosas!!!
    Besos

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  13. Precioso!!!! Yo, que soy abuelo, me vi reflejado en tu escrito. Bravo!!!!!

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  14. Precioso!!!! Yo, que soy abuelo, me vi reflejado en tu escrito. Bravo!!!!

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  15. Precioso!!!! Yo, que soy abuelo, me vi reflejado en tu escrito. Bravo!!!!

    Salvador Pliego

    http://salvadorpliego.wordpress.com/

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  16. Hola Tracy, los niños son un verdadero encanto, siempre se echan en falta en una casa , pero cuando los tenemos , nos desesperan un poco, nada queda en su sitio jaja!!
    Pero son la alegría de la casa
    Con ternura
    Sor.Cecilia

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  17. Que ternura Tracy.
    Te entiendo tanto!!!

    Un abrazote.

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  18. Jaja, tan pequeños y tan adorables :) Se te cae la baba jaja. Un beso

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  19. Ese duendecillo es para comérselo!!!
    Un besazo,Carmen

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  20. Ay de esos dentolines...
    Qué rico!

    :)

    Un post tierno, tierno...

    Besos, Tracy.

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  21. Felicidades por esos dientitos y esa sonrisa tan linda. Cuanta ternura hay en esta entrada, de abuela, de nietos, de manos.

    Besos

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