en el que vivir un encuentro imaginario o real, como si de "Medianoche en París"de Woody Allen, se tratara.
Sumamente difícil el tema propuesto por Lois y Clark.
Sumamente difícil el tema propuesto por Lois y Clark.
Si queréis leer lo que sale de esta propuesta, lo tendréis en:
UN LUGAR IMAGINARIO
Era su momento mágico y se preparaba para él con una liturgia inventada por ella misma a fuerza de repetirla.
Se desnudaba despacio y se recreaba en hacer correr el agua tibia por todos los recovecos de su cuerpo, a pesar de que la ducha era de reducidas dimensiones. Finalmente se sacaba con fruición antes de dejarse caer sobre unas sábanas de un blanco impoluto que ella imaginaba de seda.
Allí tumbada, contemplaba el trozo de cielo que enmarcaba el ventanuco por el que, noche tras noche, se colaban las estrellas para hacerla volar a lugares distintos donde emprender una vida nueva.
Ahora sí, ahora ya estaba preparada para soñar...
Esta noche se contemplaría en una isla cerca del mar, cualquiera de las que se ven en los telediarios cuando hablan del verano.
Podría ser de Mallorca, debe ser preciosa por algo veranean allí tanta gente importante.
Se imagina sus calas de aguas transparentes y azuladas, en las que las sombras de los veleros juegan al escondite con el sol, disfruta con el paisaje que ve desde la terraza de una casita construida sobre unos riscos que amplían el horizonte hasta el infinito.
Hacia la izquierda las casas de los pescadores bruñidas de blanco forman un pequeño pueblo, lugar de encuentro de autóctonos y turistas.
Ella se imagina bajando a diario con un cesto y un sombrero de paja a buscar lo necesario para su frugal comida.
Frutas brillantes de color, tentadoras en sus formas, tamaños y texturas llenan su cuerpo de deseo y su paladar de sabores exóticos.
Al fondo el pescado recién cogido salta en los cubos de los pescadores, parecen hechos de plata y luna.
Ella busca con una mirada vehemente, hasta que lo encuentra.
ÉL...siempre el mismo hombre, con apetencia en su mirada, acariciando todo su cuerpo sin mediar gestos ni palabras...
ELLA se va entregando con cada paso apasionado que da hacia él entre los transeúntes ajenos al milagro que le está ocurriendo.
Y...
- Hermana..., hermana novicia ¿se encuentra bien?, ¿le ocurre algo?
Se desnudaba despacio y se recreaba en hacer correr el agua tibia por todos los recovecos de su cuerpo, a pesar de que la ducha era de reducidas dimensiones. Finalmente se sacaba con fruición antes de dejarse caer sobre unas sábanas de un blanco impoluto que ella imaginaba de seda.
Allí tumbada, contemplaba el trozo de cielo que enmarcaba el ventanuco por el que, noche tras noche, se colaban las estrellas para hacerla volar a lugares distintos donde emprender una vida nueva.
Ahora sí, ahora ya estaba preparada para soñar...
Esta noche se contemplaría en una isla cerca del mar, cualquiera de las que se ven en los telediarios cuando hablan del verano.
Podría ser de Mallorca, debe ser preciosa por algo veranean allí tanta gente importante.
Se imagina sus calas de aguas transparentes y azuladas, en las que las sombras de los veleros juegan al escondite con el sol, disfruta con el paisaje que ve desde la terraza de una casita construida sobre unos riscos que amplían el horizonte hasta el infinito.
Hacia la izquierda las casas de los pescadores bruñidas de blanco forman un pequeño pueblo, lugar de encuentro de autóctonos y turistas.
Ella se imagina bajando a diario con un cesto y un sombrero de paja a buscar lo necesario para su frugal comida.
Frutas brillantes de color, tentadoras en sus formas, tamaños y texturas llenan su cuerpo de deseo y su paladar de sabores exóticos.
Al fondo el pescado recién cogido salta en los cubos de los pescadores, parecen hechos de plata y luna.
Ella busca con una mirada vehemente, hasta que lo encuentra.
ÉL...siempre el mismo hombre, con apetencia en su mirada, acariciando todo su cuerpo sin mediar gestos ni palabras...
ELLA se va entregando con cada paso apasionado que da hacia él entre los transeúntes ajenos al milagro que le está ocurriendo.
Y...
- Hermana..., hermana novicia ¿se encuentra bien?, ¿le ocurre algo?
Ja,ja,ja...siempre nos das una vuelta de 360º al final...me encanta...
ResponderEliminarBesos!
Ay, la hermana novicia...
ResponderEliminarHola Tracy:
ResponderEliminarAcabo de hacer un pequeño paréntesis en mis vacaciones para revisar el blog. Gracias por pasarte y comentar :)
Menudo giro que nos das en el última frase, muy bueno. Un besote
ResponderEliminarUn final inesperado, muy bueno...
ResponderEliminarBesos Raquel
http://raqueljimenezbisuteria.blogspot.com.es/
jajaja
ResponderEliminarBuenísimo remate :)
Yo que venia ilusionada, mira que picara ella.
Mmm... primero mujer después todo lo demás.
ResponderEliminarUn final que sorprende, muy bueno Tracy!!!
Besos
ja! ¡pobre novicia! después de todo soñar no es pecado. ¡muy divertido Tracy!!
ResponderEliminarReal como la vida misma,me encanto!!!!!
ResponderEliminarCariños
Miralaaaaa, la hermana novicia jejejeje, debería pensarse dos veces el entrar y permanecer en el claustro. El viaje por Mallorca, vamos que lo he visto.
ResponderEliminarUn abrazo Tracy.
Me encantan las sorpresas finales. Las novicias son mujeres jóvenes llenas de sueños, es natural.
ResponderEliminarBesos.
Las novicias son jóvenes, con sueños y deseos como todos a esa edad. Buena sorpresa final.
ResponderEliminarBesos
Creo que no pasará de novicia, no pienso que se conforme sólo con los sueños por muy bonitos que sean.
ResponderEliminarUn buen final
Un abrazo
No esperaba ese final, está muy bien este texto me encanto y me dieron ganas de conocer Mallorca
ResponderEliminarMuy bonito, estupendamente escrito. Sin embargo el final me ha dejado un poco frustrado ... como a la protagonista, pobrecilla, jaja.
ResponderEliminarBesos.
Muy bien narradas esas ensoñaciones. De carne somos... incluída la novicia!!!
ResponderEliminarun fuerte abrazo y felíz semana!
jajaja impensado y sorpresivo giro final que me ha encantado!
ResponderEliminar=)
Sonrío.
ResponderEliminarMira que eres mala!!!
Besos, pillina.